El Ayuntamiento de Castell de Guadalest y los agricultores afectados han conseguido la suspensión cautelar del arranque masivo de árboles en sus parcelas, tras presentar un recurso contencioso administrativo en el Juzgado Nº 1 de Alicante contra la Resolución del Secretario Autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana.

Según esta Resolución, se declaraba la existencia de un brote de plaga de Xylella Fastidiosa en el territorio de la Comunidad Valenciana y por la que se adoptan diversas medidas fitosanitarias urgentes de erradicación y control para evitar su propagación en un plazo de 15 días a partir de su publicación en el DOCGV.

En nu comunicado, ASAJA Alicante sostiene que la tala masiva de árboles sanos "debe ser una opción restrictiva y excepcional y únicamente aplicable en escenarios de focos aislados y detección precoz de la enfermedad, situaciones que no se dan ni en Baleares ni en Alicante. Erradicar toda la vida vegetal de planta hospedante en un radio de acción de 100 metros, supone arrasar literalmente con el cultivo de secano de frutos secos en las tres comarcas alicantinas afectadas, así como menoscabar de forma irreparable el sotobosque y terreno forestal que conforman un “pulmón verde” de los más importantes que tiene la provincia de Alicante".

El objetivo de ASAJA Alicante, los ayuntamientos afectados y la Plataforma en Defensa de los Afectados por la Xylella es evitar la tala masiva de árboles y que el plan de contingencia ponga el foco en el insecto vector, con un plan de acción exhaustivo, seguimiento riguroso, análisis de muestras, prospecciones constantes y tratamientos fitosanitarios con materias activas con mayor persistencia y actividad. “Consideramos que, aplicando acertadamente esta batería de medidas, podríamos evitar la propagación de la plaga”, defiende ASAJA-Alicante en el comunicado.