Los servicios técnicos de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente han detectado durante las últimas semanas la presencia de los síntomas de la fisiopatía del pino carrasco en algunos pinares de Pinus halepensis situados en comarcas costeras de las tres provincias de la Comunitat Valenciana.

Los daños consisten en la aparición de zonas de hojas secas localizadas en diferentes partes de la copa de los pinos que adquieren un color marrón que se asemeja a un fogonazo. Suele ser frecuente que, posteriormente, los daños se extiendan al resto del árbol. Aunque la sintomatología es muy llamativa y puede llegar a afectar a una buena parte de la copa del pino, se trata de una afección únicamente foliar, no suele producir la muerte del arbolado y su recuperación empieza a producirse en primavera, cuando los árboles comienzan a recuperar las hojas perdidas.

Esta sintomatología solo se ha detectado en pinos y los ejemplares con daños siempre son los mismos, lo que parece indicar que se trata de un agente residente en el árbol que se manifiesta cuando se encuentra debilitado por condiciones ambientales.

Aunque no se ha podido determinar todavía el agente patógeno que causa estos síntomas, se ha detectado en los pinos afectados la presencia de Candidatus Phytoplasma Pini, por lo que podría existir una posible relación entre la sintomatología de los árboles y este microorganismo.