La Jefatura del Área de Plagas del Instituto Tecnológico Agrario (ITA) de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León ha remitido un aviso urgente al sector agrario confirmando oficialmente la aparición de los primeros síntomas de roya amarilla (Puccinia striiformis) en trigo en la Comunidad Autónoma, hasta el momento en las provincias de Burgos, Palencia y Zamora.

En estos días, desde ASAJA-Castilla y León se había alertado del regreso de esta enfermedad fúngica, que seca la planta y el grano y reduce el rendimiento, y cuyo tratamiento es complejo y costoso para el agricultor.

ASAJA-Castilla y León ha expresado su preocupación por la persistencia de una enfermedad que se traduce en enormes pérdidas productivas en la futura cosecha, así como en sobrecostes de tratamiento que han de asumir los agricultores.

     Por ello, la organización agraria pide a la administración que, además de reforzar las tareas de control y seguimiento a través de los servicios de sanidad vegetal de cada provincia, "sea agente efectivo en la erradicación de la roya y otras plagas, y no sólo derive en los profesionales del campo la responsabilidad de frenarlas, porque los tratamientos de que dispone el agricultor tienen una eficacia muy limitada".

      Según la organización, aunque el frío del invierno frena el avance de la roya, existe la posibilidad de haya permanecido latente al menos en parte en los campos, y dados los precedentes de rápida dispersión registrada en la campaña anterior, el servicio de plagas aconseja prudencia y pide a los agricultores que estén alerta.

     En el aviso de la administración se recomienda a los agricultores que estén especialmente atentos a sus parcelas y realicen el tratamiento correspondiente ante la aparición de los primeros síntomas. (Foto: Jaume Almacelles)