Comúnmente conocida como sandía o melón de agua. Es originaria de África, aunque su cultivo está extendido por todo el mundo.

El cultivo de la sandía ha ido en aumento en los últimos años. España es el mayor productor de la Unión Europea, la superficie dedicada para su cultivo oscila sobre las 30.000 has que producen más de 450.000 Tn. Más del 50% de la producción se destina a exportación.

PROPIEDADES Y VARIEDADES DE SANDÍA. Frutos comestibles muy grandes, de tamaño esférico. Pulpa carnosa de color rojo a amarillo comestible con pericarpio endurecido.

Las variedades suelen diferenciarse generalmente en función de la forma, tamaño y color de la piel. Además, se clasifican en dos grupos, Diploides (con semilla) y Triploides (apirenas).

La sandía es muy rica en Licopeno (confiere color a la pulpa), antioxidante con propiedades medicinales muy beneficiosas para el organismo como preventivo de cáncer, disminución del colesterol y afecciones cardíacas. Tiene un alto contenido en vitamina A, C y B y gran cantidad de agua además de fibra y minerales (Mg, K, Fe?). También posee propiedades diuréticas y pocas calorías, por lo que es un buen refrescante.

Sus hojas son pecioladas y grandes, sésiles por el haz, con vello por el envés, muy ásperas al tacto.

Flores solitarias de color amarillo, entomógamas, con polinización entomófila. Plantas monoicas (una planta presenta solo flores masculinas o femeninas).

¿DÓNDE SE CULTIVA MÁS SANDÍA?. Se cultiva casi en toda la Península, a excepción de Galicia y Norte de España. Prefiere climas templados por lo que su cultivo se centra en zonas cálidas. Principalmente el Almería y Murcia, seguido de La Mancha y Valencia.

¿CÓMO SE DEBE CULTIVAR?.  Presenta porte rastrero y un sistema radicular muy ramificado. Actualmente, más del 90% de las plantaciones de sandía, se realizan injertadas con la finalidad de evitar problemas de cuello y raíz, ocasionados por hongos y/o bacterias que hay en el suelo, consecuencia de la intensiva explotación del suelo.

La sandía es una fruta tropical que crece a una temperatura de entre 23º C y 28ºC. Aunque llegue a admitir temperaturas más bajas, nunca deben superar los 11º porque se detiene el desarrollo de crecimiento. Es por eso que el mejor momento para la siembra es tras la época de heladas. La primavera se presenta como la estación ideal para la siembra.

¿QUÉ SE DEBE HACER PARA POTENCIAR SU FLORACIÓN Y CUAJADO?. Desde Bonora Nature, para potenciar el máximo número de flores y cuajado de éstas, recomendamos aplicar Floración, inductor de la floración y cuajado (no hormonal) para ayudar a la fecundación del óvulo y cuajado del fruto. En su formulación, contiene dos elementos naturales (Boro y Molibdeno) que intervienen en el proceso de la floración, del cuajado y del crecimiento de los frutos. Para mejorar su asimilación, cuenta en su composición con Fósforo y nitrógeno.

¿CÓMO CONSEGUIR UN BUEN ENGORDE DE LA SANDÍA? Tan importante es que se produzca una floración y cuajado homogéneos, como el que tenga un desarrollo apropiado. Para potenciar este calibre, desde Bonora Nature recomendamos la aplicación de Fat, potenciador del calibre y del desarrollo del fruto (interviene en su fase inicial), elaborado a base de PK y enriquecido con polisacáridos que aportan una mejor calidad post-cosecha además de mejorar la uniformidad y color del fruto.  

Texto: María C. Pérez. Ingeniera Técnica Agrícola.

Nota enviada por Bonora Nature