En el contexto del control integrado de plagas, la Producción Integrada o el olivar ecológico y con la perspectiva de las nuevas normativas europeas relativas a regulación de pesticidas de síntesis, se esta imponiendo la necesidad de implementación de sistemas de plagas respetuosos desde un punto de vista ambiental. Es esencial promover el empleo de feromonas, como un componente para el manejo de las plagas del olivar seguro e inocuo para el medioambiente, la salud del olivarero y de los consumidores.
Con el horizonte de disminuir las poblaciones del pirálido del olivo hasta niveles que no supongan un perjuicio económico, nuestro grupo ha venido desarrollando durante los últimos años un proyecto para la consolidación de la feromona sexual de Euzophera pinguis Haworth (Lepidoptera: pyralidae) como una herramienta biorracional dentro de una estrategia para el Control Integrado de este lepidóptero en el cultivo del olivar.
Segunda parte del artículo publicado en el nº 159 (mayo).

Introducción

La utilización de técnicas que permiten capturar adultos en parcelas infestadas, es una herramienta fundamental para el seguimiento de la fenología, ecología y comportamiento del insecto objetivo. En el caso de E. pinguis, este hecho es especialmente arduo, ya que se trata de una polilla nocturna y el resto de su ciclo lo desarrolla en el interior del olivo.

La utilización de atrayentes alimenticios para la monitorización de los vuelos de E. pinguis, se ha abordado en algunos ensayos (Aldaba A, ) pero el número de capturas es residual o prácticamente nulo, por lo que resulta muy difícil determinar los periodos de vuelo mediante este procedimiento. En nuestros ensayos de laboratorio (Ortiz y col. 1999), no hemos encontrado una dieta para los adultos común a otros lepidópteros, suceso que puede estar apoyado por la atrofia de los palpos labiales de estas polillas (Arambourg, 1986). Todos estos datos parecen ser indicativos que E. pinguis no se alimenta en estadio adulto, aunque esta tesis requiere un estudio más intenso.

La captura de adultos mediante trampas luminosas, si se presenta como una técnica viable para la determinación de los periodos de vuelo de E. pinguis (Alvarado, 1985). Aunque la utilización de las trampas de luz requiere, lógicamente, disponibilidad de una batería adecuada o corriente eléctrica, esta metodología presenta una gran dificultad en el recuento de capturas debido a que al no ser una señal específica para Euzophera, las trampas luminosas capturan cientos de insectos de muchas especies diferentes.

 

Monitorización del  vuelo de E. pinguis. mediante trampas sexuales.

La utilización de feromona sexuales en la vigilancia de las poblaciones de insectos perjudiciales es una de las posibilidades más inmediatas de la aplicación de semioquímicos contra las plagas. Esta técnica consiste en utilizar los mismos compuestos que utilizan las hembras para atraer a los machos, pero en este caso, la fuente de emisión no es la hembra, sino una matriz, denominada emisor, que contiene la feromona sexual y que la difunde en el aire a lo largo del tiempo. Como resultado, los machos atraídos por el rastro químico, acuden en un gradiente positivo de moléculas, hacia la fuente emisora. Pero, para su desgracia (y nuestro beneficio) el emisor de feromona se localiza en una trampa, donde los machos quedarán atrapados. Esta técnica fue la primera en implantarse rápidamente como aplicación directa, del estudio de feromonas sexuales de múltiples especies de insectos, cuyas poblaciones se constituían como plaga en distintos cultivos.

La utilidad práctica inmediata de la utilización de trampas sexuales, es la detección de la presencia de una determinada especie de insecto en la parcela a estudio. Es significativo señalar que al utilizar su "alfabeto químico", las trampas sexuales son extremadamente selectivas, de manera que sólo capturan insectos de la especie objetivo. De ahí que, la ratificación de la presencia/ausencia de una especie en una parcela, puede seguirse inequívocamente mediante el uso de feromona sexual. Esta finalidad es significativa en el caso de un ataque de Euzophera, ya que en muchos casos, los síntomas provocados por el ataque de sus poblaciones sobre el olivo, es erróneamente diagnosticada a la infección con Verticilium o asfixia radicular. 

En la siguiente etapa, el uso de la feromona sexual como sistema de atracción a distancia, se utilizó para el seguimiento (monitorización) de las poblaciones así como la optimización en la aplicación de insecticidas de síntesis. Aunque fueron necesarios ensayos previos relativos a la optimización de la pureza de síntesis de la feromona (Ortiz y col. 2001), una vez puesta a punto el sistema (Universidad de Jaén, 2001) iniciamos los ensayos de campo a mayor escala. Las primeras investigaciones relativas a la monitorización, se llevaron a cabo en 8.80 Has de olivar infestado por E. pinguis en la zona de la Loma de Úbeda, de la variedad picual, con 24 años, con un marco 7 x 7 m y en régimen de regadío.

En el primer ensayo se probaron dos diseños de trampas comerciales, trampas delta y funnel (palilleros), para estudiar la efectividad de cada una de ellas. Este estudio del diseño óptimo, se desarrolló desde el 1 de Abril hasta 15 Junio de 2000. En una parcela infestada por E. pinguis, se distribuyeron en 3 bloques al azar, con una separación mínima de 300m. En cada bloque se instalaron 1 trampa de cada tipo y semanalmente se contaban las capturas y se rotaban las trampas en sentido horario. Los emisores fueron preparados utilizando septum de caucho (Aldrich) como soporte y cebados con feromona sexual (>93% pureza en CG) sintetizada en el laboratorio, según la ruta sintética propuesta por nosotros (Ortiz y col. 2004). En las trampas funnel, se colocan una pastilla DDVP como agente aniquilante. Los emisores se cambiaron cada 5 semanas. Las capturas se analizaron utilizando un ANOVA (Tukey-Kramer, 5%) con el programa SPSS 8.0

Los resultados relativos a la eficiencia de trampa, (Figura 1) muestran que los polilleros capturan (Fotos 1 y 2) de forma significativa, más adultos de E. pinguis que las trampas delta. Posiblemente esto se debe a la saturación de la trampa, ya que las placas engomadas que se colocan en la base de la trampa delta queda prácticamente atestada de polillas a los pocos días cuando la infestación es importante. 

Es importante recordar que la trampa sexual, sólo captura individuos macho, por lo que la siguiente cuestión que se planteó es conocer, si la información generada por las capturas es extensiva para todos los adultos. Esto ocurre cuando, por ejemplo, hay una invasión previa de hembras, así en el perforador del maíz (Kennedy y Anderson, 1980) no hay concordancia entre las capturas en trampas de luz y sexuales.

El ensayo con trampa luminosa (Figura 2) fue realizado por Juan Recio y Manuel Jimenez (RAEA Córdoba) en un olivar del término de Bujalance, durante la primavera de 2002.      

Los resultados del ensayo comparativo de trampas de luz versus trampas con feromona sexual  son indicativos de dos cuestiones muy importantes.

      La primera es la mayor eficiencia de la trampa sexual frente a un sistema menos viable en condiciones de campo, como es la trampa de luz. El seguimiento es más preciso con trampas sexuales, ya que aún con vuelos bajos, las capturas permiten conocer la presencia de los adultos. De ahí que, la utilización de trampas funnel permite la detección precoz de la presencia de Euzophera en una zona determinada y el seguimiento de su población.

      La segunda es la relativa a la utilidad de la información generada por las trampas sexuales. La concordancia entre los picos en la trampa de luz y la sexual, indica una sincronía en la emergencia de machos y hembras. Este dato es esencial a la hora de tomar una decisión en cuanto al momento más adecuado para un tratamiento, ya sea curativo o preventivo. Los resultados indican que, la información generada por la trampa sexual es válida para el seguimiento del vuelo de E. pinguis.

Uno de los problemas más importantes a la hora de abordar una metodología de control de una plaga es conocer si los factores abióticos (temperaturas, latitud, ?) condicionan drásticamente los periodos de vuelo y por tanto la fenología del insecto. A lo largo del seguimiento desde el año 97, de los vuelos de E. pinguis mediante trampas sexuales, si hemos contrastado la correlación entre temperaturas y emergencia de los adultos. Pero la cuestión que planteamos es conocer si los periodos de vuelo, presentan una variabilidad pronunciada en zonas olivareras alejadas. Para estudiar este problema, planteamos un ensayo relativo a estudiar la confirmación de los perfiles de vuelo en olivares distanciados más de 150 Km.

Las curvas de vuelo representadas en la Figura 3 muestran, un comportamiento muy similar de las poblaciones adultas en las distintas parcelas. Las primeras capturas significativas del año aparecen a finales de marzo, y desde ese momento la presencia de insectos adultos se mantiene interrumpida hasta finales de septiembre. En una primera etapa, que se prolonga hasta mediados de junio, tiene lugar el periodo de vuelo primaveral, en el cual la curva oscila siguiendo una cadencia en la que coinciden las distintas parcelas. Este paralelismo se observa al comparar la  parcela de la provincia de Málaga y la parcela de Jaén. El vuelo primaveral muestra dos etapas: la primera con capturas más abundantes, que se extiende hasta principios de abril, y una segunda con niveles de captura inferiores que culmina a mediados de junio, con la llegada del periodo estival. En este momento tiene lugar una drástica disminución de las poblaciones, en la que las capturas se mantienen por debajo de tres individuos por trampa y día hasta finales de agosto. Finalmente, el periodo de vuelo otoñal comienza a principios de septiembre y se prolonga durante un mes, con un máximo localizado hacia la mitad del periodo.

Como se puede observar en ambos casos se obtienen perfiles de vuelo de adultos  similares durante el mismo periodo. Aunque, los máximos de vuelo parecen estar fuertemente condicionados por variables próximas (temperaturas acumuladas, lluvias, ?) a la parcela a  estudio. Además en el caso de la monitorización en la zona del Antequera, E. pinguis presenta unas capturas (machos/trampa y día) residual mayor durante la época estival. Este hecho podría deberse a las temperaturas extremas durante los meses de Julio-Agosto, que en la zona de Málaga no son tan acusadas como en la zona de Jaén.

Los datos confirman la presencia de dos periodos de vuelo, uno desde Abril hasta junio y el siguiente desde finales de Agosto hasta primeros de Octubre. La información que nos genera puede ser determinante para decidir, la presencia/ausencia de plaga, la estrategia de control y/o el periodo óptimo para un determinado tratamiento.

Los resultados presentados hasta ahora, no dejan lugar a dudas de la viabilidad y utilidad de la monitorización como herramienta para determinar la presencia de Euzophera pinguis. La última etapa por cubrir consistiría en la utilización de esa información para la optimización de tratamientos, además de la implantación de sistemas de control basados en la feromona sexual, como son la confusión sexual y la captura en masa. Pero estos, serán los contenidos del último  artículo de esta serie. 

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Foto 1. Trampa sexual de E. pinguis, en parcela infestada. Obsérvense las capturas en la parte inferior del polillero.

Foto 2. Capturas de adultos de E. pinguis en un palillero.

Agradecimientos

Los autores quisieran agradecer al Programa de Mejora de Calidad de la Producción de Aceite de oliva (Proyecto CAO 01-026) de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, por el apoyo económico a la consecución de parte del trabajo de investigación.

 

Bibliografía

Aladaba A.  y col. 1992. Informe ECLAIR.

Alvarado, M., 1985. Plagas del olivo. Jornadas de aceituna de mesa. E.U. de Ingeniería Técnica Agrícola. Sevilla

Arambourg,  Y. 1986: Traité d?Entomologie oleicole. Conseil Oleicole International. Ed., Madrid, 80-83.

Kennedy G.G., and Anderson, T.E. (1980). European cornborer (Pyralidae) trapping in North Carolina with various sex pheromone component blends. J. Econ. Ent. 73, 642-646.

J. Oliveros, E. García, A. Ortiz, A. Quesada y A. Sánchez. 2003. Optimización de los tratamientos contra Euzophera pinguis Haworth, apoyada en la monitorización con feromona sexual. III Congreso Nacional de Entomología Aplicada. Ávila (España). Libro actas, p. 208

A. Ortiz Semioquímicos del Lepidóptero Euzophera pinguis Haworth. 1996. Tesis Doctoral. Universidad de Jaén.

Ortiz, A., Melguizo M. y Nogueras, M. 1999. Hacia el control integral de una plaga del olivar en la provincia de Jaén: Euzophera pinguis Haw. IEG Ediciones. Jaén. 

Ortiz A., Cobo J. y Sánchez A. 2001. Monitorización de Euzophera pinguis Haw. mediante su feromona sexual de síntesis en distintos grados de pureza. 2º Congreso Nacional de Entomología Aplicada. Pamplona (España). Libro de Resúmenes pág. 75 2001

Ortiz, A., Nogueras, M., and Sánchez, A. 2002. Estrategias para el control integrado de Euzophera pinguis Haw. utilizando su feromona sexual. Jornadas ITT al Sector Oleícola. Córdoba. Libro resúmenes. pág 107-110.

A. Ortiz, A. Quesada and A. Sánchez. 2004. Potential of the synthetic sex pheromone for mating disruption of the olive pyralid moth, Euzophera pinguis. J. Chem. Ecol. 30 (5). Universidad de Jaén. 2001. Patente: P 9702045

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