Sección: Opinión
Todas las campañas de fresa en Huelva son diferentes aunque tienen un denominador común que es el exceso de oferta, una palabra y se ha convertido ya en un concepto clásico, pero que no ha sido asumido por los profesionales del mundo de la comercialización. La deseada regularización del sector, unido a una necesaria vertebración de los distintos agentes que intervienen desde la producción hasta la comercialización y el consumo, son dos asignaturas pendientes que los freseros no han sido capaces de afrontar. Por todo ello, son ya muchas las voces dentro del paraíso del fresón, es decir la provincia de Huelva, que reclaman la creación de una interprofesional.
La puesta en marcha de interprofesionales en el sector hortofrutícolas no es nada nuevo. De hecho, existen dos magníficos ejemplos en el sector de los cítricos como es el caso de INTERCITRUS en la naranja y mandarina, con sede en Valencia, y de AILIMPO en el limón y el pomelo, cuya sede se sitúa en Murcia. Por desgracia, recientemente desapareció debido a la falta de fondos económicos la interprofesional de la pera y la manzana (AIPEMA), cuya sede se encontraba en Lleida. Este tipo de entidades comenzaron a tener su auge a mediados de la década de los noventa, impulsadas por el Ministerio de Agricultura, pero su evolución no ha sido tan "brillante" como se esperaba.
Concentración de la oferta: el mensaje no ha calado
Ahora los productores onubenses se enfrentan a un difícil panorama, no existe una práctica concentración de la oferta tanto en el plano productor como comercializador, a lo que además tenemos que añadir la falta de un órgano que ordene la producción, que podía ser perfectamente una interprofesional, cuya sede tendría que estar obligatoriamente en Huelva. Sin embargo, no va a ser nada fácil sentar en una mesa a productores, comercializadores, organizaciones agrarias, industrias y cooperativas, aunque la voluntad y el espíritu de unidad son dos aspectos que caracterizan a los actores del sector hortofrutícola onubense.
Habrá que esperar todavía para ver qué ocurre con el sector de la fresa, conocido en otro tiempo como el "oro rojo" pero que actualmente no está viviendo su mejor momento. La competencia desleal de fresa de Marruecos Egipto y Sudáfrica está deteriorando gravemente la comercialización de la fresa onubense que soporta un verdadero "dumping social" y que en determinados momentos de la campaña, es muy difícil competir en precio con los países terceros.
Nuevas estrategias
En pleno siglo veintiuno, los productores ? comercializadores han cambiado sus estrategias comerciales como consecuencia de la necesidad de fortalecer más su dimensión internacional. Por ende, las líneas maestras sobre los que gravita el comercio fresero se explican en el siguiente cuadro:
Como se puede observar en el citado cuadro, la estrategias en cuanto a distribución se orientan claramente a fortalecer y consolidar las relaciones con la gran distribución en los mercados de centro Europa, fundamentalmente con las grandes cadenas de distribución. Asimismo, la política comercial apuesta por los precios cerrados y las programaciones comerciales los doce meses del año, mientras que la logística se encamina hacia la optimización de los recursos para poder atender a los clientes con rapidez y eficacia en el servicio.
A todo ello, hay que añadir como la producción integrada y la agricultura ecológica va ganando terreno a marchas forzadas dentro de la comercialización de la fresa. Por esto, las estrategias apuntan a fortalecer ambas técnicas de producción buscando en el caso de la ecológica, el equilibrio entre la calidad y el precio.
Reorganizar el sector fresero
En definitiva, todo el sector de la fresa busca una reorganización efectiva y práctica de su colectivo, que permita a los productores poder obtener una renta económica aceptable y a los comercializadores, poder adquirir mayor rentabilidad y competitividad en los mercados internacionales.
