Sesión técnica: VID

En Suiza, los viñedos para la producción de vino cubren aproximadamente unas 15.000 has. y el 62% de esa área cultivada se gestiona por medio del Manejo Integrado de Plagas (IPM) o cultivo orgánico (BIO). La polilla de la vid (Lobesia botrana) y la polilla de la baya (Eupoecilia ambiguella) son los parásitos principales, desarrollándose dos generaciones por estación, y su nocividad relativa varía grandemente entre las diversas regiones y los años.

La técnica de interrupción del acoplamiento (MD) fue utilizada por primera vez en 1987 para controlar la polilla de las bayas (E. ambiguella) con los difusores Bocep Viti. En 1996, los difusores RAK 2 obtuvieron un registro para controlar la polilla de la vid (Lobesia botrana) y más tarde, fueron autorizados los difusores RAK 1+2 para un control simultáneo de ambos parásitos. Desde 2003, los difusores de Isonet están aprobados. Los de Isonet-LE se colocan para controlar ambas especies, mientras que Isonet-L se utiliza solo para Lobesia botrana e Isonet-E para Eupoecilia ambiguella. Actualmente, la interrupción del acoplamiento (MD) protege más del 50% de la superficie de viñedo cultivada en Suiza.

MD se recomienda en áreas grandes o viñedos aislados con la presión de población baja o moderada. Cuando la población inicial es demasiado alta, MD se combina con un tratamiento de insecticida aplicado en la primera generación, para disminuir rápidamente la presión del parásito. A mediados de junio un muestreo de racimos permite hacer una evaluación y distribución del daño de la primera generación: En las áreas donde hay más de un 5-10% de racimos ocupados por una larva, se recomienda un tratamiento preventivo en la segunda generación.

El muestreo del daño de segunda generación permite estimar la eficacia de la interrupción del acoplamiento (MD) y el evaluar la presión para la estación próxima.

Los ensayos a largo plazo para comparar MD y control clásico han mostrado que los daños de la primera generación siempre fueron fuertemente reducidos, en comparación con los viñedos vecinos de referencia, generalmente no tratados. En la segunda generación, MD era, en la mayoría de los casos, más eficaz que el control clásico. Sin embargo, en ciertos viñedos, un tratamiento complementario, localizado a menudo en los bordes de viñedos, resultaba ser necesario en la segunda generación, cuando la presión inicial del parásito era demasiado alta. La presión inicial del parásito parecía tener más influencia para un control acertado de MD que el tipo de difusor o la densidad del mismo. La dinámica global de la polilla de la vid fluctuó mucho durante la década pasada.

Independientemente de los métodos de control, MD o control clásico, las densidades demográficas de los parásitos fluctuaron de forma parecida desde 1995 a 2006. En la mayoría de los casos, la interrupción del acoplamiento alcanzó resultados mejores que el control clásico.

Durante los últimos años fueron probados nuevos tipos de difusores, tratamientos en forma de microcápsulas, el método de "atraer y matar", y también el método de autoconfusion con las trampas de Exosect. Las capturas de polillas machos en trampas de feromona, fueron inhibidas fuertemente o suprimidas totalmente con todos los procesos ensayados, a excepción del método de autoconfusión. Respecto a la eficacia, tanto Ecodian como los tratamientos con microcápsulas ofrecían resultados comparables con los tratamientos clásicos de insecticida o con los de difusores ya registrados. La eficacia de la técnica de "atraer y matar" era más baja que la del control clásico. El método de autoconfusion, probado en un sector con una presión más alta del parásito, no tenía prácticamente ningún efecto. Por supuesto, estos resultados preliminares tienen que ser confirmados en situaciones con densidades demográficas más altas que las extremadamente bajas observadas en los últimos años.

Comprar Revista Phytoma 183 - NOVIEMBRE 2006