Olivar

Mosca del olivo (Bactrocera oleae): Esta plaga ha tenido mucha importancia durante la campaña 2008 en prácticamente la totalidad del territorio andaluz, habiéndose incrementado todos los niveles de presencia del insecto con respecto a la campaña anterior. Así, las primeras capturas de adultos se registraron a principios de junio, pero no fue hasta el mes de octubre cuando se alcanzaron los máximos poblacionales. Las provincias que presentaron los máximos valores de capturas en trampas cromotrópicas fueron Cádiz, con 21?60 moscas por trampa y día y Jaén, con 19?42, quedando Almería como la provincia con menor máximo de capturas, con 6?19.

En cuanto al ataque del díptero sobre el cultivo, se detectaron las primeras aceitunas picadas a principios de julio, aunque estas primeras puestas en su mayoría no fueron viables debido tanto al reducido tamaño del fruto como a las altas temperaturas predominantes, factores que fueron variando en meses posteriores, facilitando la eclosión y el desarrollo larvario hasta la aparición de ejemplares adultos de la nueva generación. Los primeros orificios de salida se comenzaron a observar durante el mes de agosto. Las provincias más afectadas por este agente han sido Jaén, con un 28?69% de picada total, Sevilla con el 22% y Cádiz con el 19?10%. Por Zonas Biológicas han destacado por la incidencia de este agente, Sierra Norte (Sevilla) con un 76% de picada total, Baza (Granada) con un 69% y Sierra Segura (Jaén) con un 67?24%.

Con motivo de los altos niveles poblacionales de este agente durante esta campaña se han realizado tratamientos tanto aéreos como terrestres en la mayoría de las parcelas, e incluso más de un tratamiento por parcela, principalmente empleando Dimetoato como materia activa y proteínas hidrolizadas como atrayentes, aunque también se ha usado Triclorfon.

Como es normal durante el ciclo biológico anual de este insecto, los niveles de vuelo de adultos se mantuvieron bajos durante los meses estivales para luego incrementarse a partir del mes de septiembre con la llegada de temperaturas más suaves y el aumento de la humedad relativa.

Los máximos valores tanto de vuelo como de frutos picados se detectaron dentro de cada provincia en las Zonas Biológicas de sierra, registrándose valores más bajos en aquellas zonas de vega o campiña.

 

Polilla del olivo (Prays oleae): La presencia de esta plaga en la Comunidad ha sido irregular y en general poco abundante, aunque ha habido zonas en las que su población se ha desarrollado con mayor intensidad, sin llegar a generar graves problemas en el cultivo.

A principios de marzo se registran las primeras capturas de adultos de polilla de la generación filófaga y los primeros daños en brotes, siendo estos insignificantes, sin repercutir en el normal desarrollo vegetativo del cultivo. Se han realizado tratamientos fitosanitarios contra dicha generación, dirigidos a plantaciones jóvenes con menos de 4 años.

Los primeros daños en inflorescencias provocados por la generación antófaga se registraron a finales de abril, observándose una escasa incidencia sobre el cultivo.

Por su incidencia, han destacado las provincias de Granada con 7?10% de inflorescencias atacadas con formas vivas, Córdoba con 6?18% y Sevilla con 5?59%.

Los primeros frutos atacados por individuos adultos de la generación carpófaga se observaron a finales de mayo.

Por su incidencia, han destacado las provincias de Sevilla con un 41?12% de frutos con prays vivo, Jaén con 37?20% y Córdoba con 21%. Se han realizado tratamientos contra este agente en algunas zonas puntuales de la comunidad autónoma.

Los tratamientos realizados contra este agente ha sido principalmente con Dimetoato.

A lo largo del mes de septiembre emergieron de las aceitunas los adultos de la generación carpófaga, provocando el fenómeno conocido como "Caída de San Miguel", que este año al igual que la campaña anterior ha sido poco importante a nivel andaluz, registrándose una incidencia de 1?54% de frutos con prays vivo en Granada, 1?30%en Huelva y 1?17% en Sevilla.

 

Cochinilla de la tizne (Saissetia oleae): Es una plaga que tradicionalmente ha provocado daños de diversa cuantía en el olivar andaluz pero que año tras año va perdiendo importancia. Durante la campaña 2008 su incidencia ha sido escasa a nivel de comunidad autónoma.

Entre finales de mayo y principios de junio se realizaron muestreos de campo para cuantificar el número de adultos vivos no parasitados por estación de control, dando como resultado valores muy bajos en todas las provincias andaluzas, excepto en Cádiz, donde se registró una media provincial de 11?60 adultos vivos no parasitados por estación de control.

A partir de julio se realizó un seguimiento específico para evaluar el porcentaje de huevos eclosionados de esta plaga, observándose el máximo porcentaje de eclosión de huevos (máximo de formas sensibles) a nivel andaluz entre finales de julio y mediados de agosto. Las altas temperaturas registradas en estas fechas provocaron una alta mortalidad de formas sensibles y la desecación de un porcentaje importante de huevos.

Se han realizado tratamientos contra este agente en parcelas puntuales de alguna provincia, debido a su elevada presencia.

 

Abichado del olivo (Euzophera pinguis): Se ha detectado la presencia generalizada de esta plaga en todas las provincias, aunque no ha provocado daños reseñables a nivel andaluz.

Se registraron las primeras capturas de adultos de este agente a mediados del mes de marzo, alcanzándose dos máximos poblacionales a lo largo del año, uno en abril y otro en septiembre, lo que indica la existencia de dos momentos de máximo vuelo, bien diferenciadas (vuelo de primavera y vuelo de otoño). El vuelo de primavera tuvo poblaciones mucho más abundantes que el de otoño.

Para el vuelo de primavera se registran durante el mes de abril los máximos valores medios provinciales en Sevilla, Jaén y Córdoba con 90?12, 72?60 y 63 adultos por trampa y día, respectivamente. Durante los meses siguientes la curva de vuelo de los adultos tiene una trayectoria descendente hasta registrar valores mínimos durante los meses estivales, es a partir de finales de agosto cuando comienza un ligero aumento en las capturas alcanzando un nuevo máximo a finales de septiembre, siendo las provincias de Córdoba, Sevilla y Jaén las que registran los máximos valores de capturas, con un dato medio provincial de 16?52, 14?77 y 14?40 adultos por trampa y día, respectivamente.

Entre finales de mayo y principios de junio se llevaron a cabo una serie de muestreos de campo dirigidos a la localización de larvas en tronco y ramas mediante la observación de la presencia de galerías en la madera, dando como resultado un nivel bajo de ataque, siendo las provincias de Sevilla, Huelva y Jaén, las que registraron una mayor incidencia con un dato medio provincial de 1?48, 1 y 0?90 excrementos frescos por árbol, respectivamente.

Se han realizado un número mínimo de tratamientos muy localizados en las provincias de Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla contra el vuelo de primavera (la más dañina) y en parcelas con plantaciones jóvenes (mucho más susceptibles de ser dañadas por la plaga) empleando como materia activa Clorpirifos.

 

Repilo (Spilocaea oleagina): Se realizaron muestreos de campo en varios momentos a lo largo del año para evaluar la presencia de este hongo sobre el olivar andaluz, de los que se ha obtenido como resultado que su incidencia a nivel autonómico no ha sido importante y que no ha constituido un riesgo fitosanitario importante para el cultivo.

El primer muestreo realizado durante el mes de marzo, se observó la presencia de repilo visible sobre las hojas, registrándose los máximos valores en las provincias de Sevilla y Cádiz con un valor medio provincial de 20?94 y 9?70% de hojas con repilo visible, respectivamente.

El siguiente muestreo, realizado a finales de mayo, se observó la escasa presencia de repilo visible sobre las hojas, registrándose los máximos valores en las provincias de Sevilla y Cádiz con un valor medio provincial de 7 y 6?20% de hojas con repilo visible, respectivamente.

A finales agosto se realiza un nuevo seguimiento de este agente, tuvo como finalidad observar la presencia tanto de repilo visible como de repilo incubado, observándose los máximos valores en las provincias de Cádiz y Sevilla con un valor medio provincial de 4?60 y 4?36% de hojas con repilo visible.

Por otro lado, el seguimiento de repilo incubado nos a mostrado que los máximos valores de incidencia de este agente se han producido en las provincias de Cádiz y Sevilla con unos valores medios provinciales de 33?80 y 5?70% de hojas con repilo incubado, respectivamente.

Por último, se llevaron a cabo muestreos entre finales del mes de octubre y primeros de noviembre, para valorar el efecto de las lluvias de otoño sobre el hongo presente en las hojas, registrándose los máximos valores en las provincias de Sevilla y Cádiz con un valor medio provincial de 4?36 y 3?90% de hojas con repilo visible, respectivamente.

Se han realizado en toda la Comunidad Autónoma tratamientos preventivos generalizados en dos periodos concretos, primavera y otoño, para prevenir la entrada del hongo en las hojas, empleando como materias activas oxicloruro de cobre, sulfato cuprocálcico e hidróxido cúprico.

 

Verticilosis (Verticillium dahliae): Durante el mes de junio se realizaron muestreos para cuantificar la incidencia de esta enfermedad en el cultivo, de los cuales, se registran los máximos valores en las provincias de Almería, Jaén y Sevilla, con un valor medio provincial de 5?30, 3?89 y 2?32% de árboles con síntomas, respectivamente. En el resto de provincias los valores medios se encuentran por debajo del 0?50% de árboles con síntomas.

Se localiza la presencia de este agente principalmente en aquellas plantaciones que anteriormente han estado sembradas de cultivos como algodón y hortícolas, igualmente se registra su presencia en nuevas plantaciones con dotación de riego y apenas se encuentra presencia en parcelas de olivos centenarios en secano.

 

 

Cítricos

La climatología del año 2.008 se ha caracterizado por un verano con temperaturas suaves y una primavera y otoño con abundantes lluvias, que han favorecido el desarrollo de las enfermedades que afectan a este cultivo.

En las provincias occidentales se ha notado un cierto adelanto fenológico de unos 10-15 días con respecto a la campaña anterior.

La incidencia de araña roja (Tetranychus urticae) (principalmente en mandarino) en hojas ha alcanzado valores máximos en la provincia de Cádiz, con un 17% de hojas con formas móviles, 12% en Málaga, siendo menores del 2?5% en el resto de las provincias. Estos máximos se han alcanzado entre septiembre y octubre. En cuanto a daños en frutos, éste ha estado en torno al 1-1?5% en Huelva y Cádiz, siendo nulos o casi nulos en el resto de las provincias.

Este agente se ha tratado en el 18?2% de las parcelas de Cádiz, en el 14?6% de las de Huelva, y en el 11?1% de las de Sevilla. Los productos más utilizados han sido Hexitiazox, Fenbutaestan, Dicofol, Tebufenpirad y Abamectina.

Con respecto al ácaro rojo (Panonychus citri), los valores máximos de presencia de esta plaga se han registrado en Cádiz, con un 19?4% de hojas con formas móviles, seguida de Almería y Huelva, ambas con un 5% y Sevilla con un 2?5%. Estos máximos se han alcanzado en el mes de septiembre. En el resto de provincias su incidencia ha sido nula o casi nula. Los productos más empleados para el control de este agente han sido Fenbutaestan, Hexitiazox y Tebufenpirad.

En el caso de Eutetranychus spp., los máximos valores de daños se han observado en la provincia de Málaga con 39% de hojas con formas móviles a finales de octubre, seguido de Córdoba con 9?7%, Cádiz con un 8%, y Huelva y Sevilla ambas con 2?5% de hojas ocupadas. Estos máximos se han alcanzado en el mes de septiembre a excepción de Málaga. En el resto de provincias su incidencia ha sido nula o casi nula. La Zona Biológica más afectada ha sido Occidental, de la provincia de Málaga, con un 78?7% de hojas con formas móviles.

Este agente se ha tratado en el 26% de las parcelas de Córdoba, en el 13% de las de Huelva y Sevilla, y en el 10% de las de Málaga. Los productos más utilizados para el control de este ácaro han sido Hexitiazox, Fenbutestán, Dicofol y sus mezclas y Abamectina.

En referencia a la mosca de la fruta (Ceratitis capitata), los valores máximos de capturas en trampas Nadel se han alcanzado durante el mes de julio, destacando la provincia de Málaga con 40 moscas/trampa y día, Cádiz con 28, Granada con 18?9, Almería con 17?1, Huelva con 12, Córdoba con 7?4 y Sevilla con 6.

Señalar que el porcentaje de frutos picados ha sido bajo en general, alcanzándose una media provincial máxima en Granada del 4?9%, no superándose el 1?5% de frutos picados en Sevilla, Cádiz y Málaga, registrándose valores inferiores al 1% en el resto de las provincias. Estos valores máximos se alcanzaron desde mediados de octubre hasta finales de noviembre.

Se han realizado tratamientos contra esta plaga entre un 25% y un 40% de las parcelas observadas. Los productos químicos utilizados han sido Malatión, Lambda Cihalotrín, Spinosad y Fosmet.

Respecto al piojo rojo de California (Aonidiella aurantii), se han dado 4 generaciones en Huelva, Cádiz, Córdoba y Almería y 3 en Sevilla y Málaga:

- La 1ª generación comenzó en la segunda quincena de abril en Sevilla, Córdoba y Málaga, a primeros de mayo en Huelva, a mediados del mismo en Cádiz y en junio en la provincia de Almería.

- La 2ª generación se dio entre finales de junio y primeros de julio en todas las provincias excepto en Almería, donde se retrasó hasta agosto. La 3ª se dio a primeros de septiembre.

- La 3ª generación comenzó a primeros de septiembre en Huelva, Cádiz, Córdoba y Málaga, a finales del mismo en Sevilla y en octubre en la provincia de Almería.

- La 4ª y última generación se ha dado a mediados de octubre en Huelva, a finales del mismo en Córdoba y Almería, a primeros de noviembre en Málaga y a mediados de éste en Cádiz.

Las capturas de machos en placas alcanzaron máximos provinciales de 297 machos/placa y día en Huelva a primeros de septiembre, 60?1 en Málaga a primeros de noviembre, 52?5 en Almería a principios de julio, 33?4 en Córdoba a finales de junio, 20 en Cádiz a primeros de septiembre, 4?6 en Sevilla a principios de octubre y 1?4 machos/placa y día en Granada a primeros de agosto.

Las Zonas Biológicas que han destacado con mayor número de capturas han sido Condado Doñana, en la provincia de Huelva, con 850 machos/placa y día, seguida de Nacimiento Alto Andarax, en la provincia de Almería, con 150.

Desde mediados de marzo hasta mediados de junio, se realizaron muestreos semanales para conocer el porcentaje de formas sensibles (primeros estados larvarios L1 y L2). Se alcanza el máximo de éstas a finales de mayo en Huelva (82% en la Zona Biológica de Andévalo Sur), Almería (80% en Nacimiento Alto Andarax), Málaga (75% en Guadalorce Occidental) y Cádiz (72% en La Janda), a primeros de junio en Sevilla (72% en Aljarafe) y a finales de este mes en Córdoba (85% en La Vega).

En cuanto al porcentaje de frutos con presencia cabe destacar la provincia de Huelva, con un máximo de media provincial del 44% de frutos afectados en los meses de mayo y junio, seguida de Almería con un 24% de frutos afectados a finales de noviembre, le siguió Cádiz con un 6?8% a mediados de julio; Málaga registró un 5% de frutos con presencia a finales de abril; Sevilla registró un máximo de 2?7% a principios de agosto y Córdoba un 1?6% de frutos afectados a finales de octubre. Granada registra no registra valores significativos de frutos con presencia. La Zona Biológica de Costa, en la provincia de Huelva, ha sido con diferencia la que ha registrado mayores valores de daño, un 50% de frutos afectados.

Se han realizado tratamientos para el control de este agente en el 88% de las parcelas de Huelva, 87% en Sevilla, 61% en Córdoba, 24% en Cádiz, y en el 10% en Málaga y Almería. Se han empleado para su control Clorpirifos, Piriproxifen y Aceite de verano (sólo o en mezcla).

La presencia e incidencia de mosca blanca algodonosa (Aleurothrixus floccosus) en la Comunidad ha sido leve en general. Los máximos valores de daños se han observado en la provincia de Granada con 14?2% de brotes con presencia, 5% en Córdoba, 3?6% en Málaga, 2?4% en Cádiz y menor del 2% en el resto de las provincias. La Zona Biológica más afectada ha sido Valle de Lecrín-Órgiva, en la provincia de Granada, con un 14?2% de brotes con presencia.

En las pocas parcelas en las que se ha tratado este agente se ha empleado Buprofezín, Metil-pirimifos y Metomilo.

La mosca blanca filamentosa (Paraleyrodes minei) se ha observado únicamente en las provincias de Almería, Cádiz y Málaga. Su incidencia ha sido prácticamente nula, excepto en Almería, donde se ha registrado una media provincial de 2?3% de brotes con presencia.

En referencia a los niveles poblacionales de pulgones (Aphis spiraecola, Toxoptera aurantii, Aphis gossypii y/o Myzus persicae), se observó una media provincial máxima de 16% de brotes afectados en Córdoba, 12?1% en Granada, registrándose entre el 3?5% y el 7% en el resto de las provincias. Estos valores máximos se alcanzaron en primavera. La Zona Biológica de Estepona, en la provincia de Málaga, ha sido la más afectada, con un 25% de brotes ocupados por estos áfidos. En general, la especie que se ha observado con mayor presencia ha sido Aphis spiraecola.

Se han realizado tratamientos en un 25% de las parcelas de Sevilla, en un 21% de las de Córdoba, en un 17?1% de las de Huelva y en un número muy reducido de parcelas en el resto de las provincias. Se ha utilizado para su control Carbosulfán, principalmente, Pirimicarb e Imidacloprid.

La presencia del minador (Phyllocnistis citrella) ha sido leve en general en la Comunidad, salvo en Málaga, donde se alcanzó una media provincial máxima del 22?5% de brotes afectados por larvas de este microlepidóptero. En Córdoba se registró un máximo de 10?4%, y en el resto de provincias ha estado entre un 3% y un 7?5% de brotes afectados.

Estos máximos de daños se dieron en los meses de verano. El daño más importante de esta plaga se ha producido en los brotes tiernos de los árboles de plantaciones jóvenes o reinjertadas, siendo en éstas donde se ha recomendado, durante toda la campaña, vigilar su incidencia o ataque.

La Zona Biológica más afectada ha sido Guadalhorce, en la provincia de Málaga, con un 24?5% de brotes dañados por este agente, seguida de la Zona Biológica Costa, en Huelva, con un 13%.

Se han realizado tratamientos en el 58?3% de las parcelas de Sevilla, en el 23% de las de Almería y en el 20% de las de Córdoba; en el resto de las provincias se ha tratado menos del 10% de las parcelas muestreadas. Los productos utilizados para el control de este agente han sido Abamectina, en la gran mayoría de los casos, e Imidacloprid, en casos puntuales.

Respecto al mosquito verde (Empoasca decipiens), se han registrado valores máximos provinciales de 6?9% de frutos atacados en Almería, y menores del 4% en el resto de las provincias. La Zona Biológica más afectada ha sido La Janda, en la provincia de Cádiz, con un 8% de frutos atacados.

Solamente se han realizado tratamientos en el 21% de las parcelas de Córdoba, con Fosmet y Lambda Cihalotrín y en el 4?6% de las parcelas de Sevilla, con Malatión.

En referencia al cotonet (Planococcus citri), el máximo provincial se registró en Almería, con un 5?7% de frutos con presencia de colonias, seguida de Cádiz con un 5%, un 2% en Málaga y un 1% en Granada, siendo su presencia nula en el resto de las provincias. La Zona Biológica más afectada ha sido La Janda, en la provincia de Cádiz, con un 14% de frutos ocupados.

No se han realizado tratamientos específicos para el control de esta cochinilla, sin embargo, se ha controlado su presencia en parcelas en las que, conviviendo con el Piojo Rojo de California, se haya tratado éste último.

El piojo blanco (Aspidiotus nerii) ha tenido mayor incidencia en las provincias de Almería y Málaga, siendo sus medias provinciales del 3?2% y 1?2% de frutos afectados, respectivamente. La Zona Biológica de Huércal-Overa, en la provincia de Almería, ha sido la que ha presentado mayores valores de presencia de esta cochinilla. Sólo se han realizado tratamientos contra este agente en el 15?4% de las parcelas de Almería, utilizándose Clorpirifos.

Con respecto a la polilla del limonero (Prays citri), ésta sólo se ha muestreado en las provincias de Málaga y Almería, donde la superficie de limoneros es importante. La media provincial máxima registrada en Almería ha sido del 18% de flores+frutos atacados, y del 1?4% en Málaga. La Zona Biológica con mayor daño en flores y frutos ha sido Bajo Almanzora, en la provincia de Almería, debido a que las parcelas son de manejo intensivo y con riego por goteo, lo que condiciona la presencia continua de elementos florales.

Con respecto a las capturas de adultos, éstas han sido muy escasas, alcanzándose una media máxima de 4 adultos/trampa y día en la provincia de Almería y de 2?2 en la provincia de Málaga. La Zona Biológica con mayor número de capturas ha sido Bajo Almanzora, en la provincia de Almería, con un máximo de 8 adultos/trampa y día, registrados a mediados de julio.

En cuanto a enfermedades, con respecto a los daños producidos por podredumbre de cuello (Phytophthora spp.), se ha observado una media provincialmáxima de 19?1% de árboles afectados en la provincia de Granada,dándose valores inferiores al 3% en el resto de las provincias. Las Zonas Biológicasque presentan mayores daños por esta enfermedad han sido Valle de Lecrín-Órgiva, en la provincia de Granada, con un 19?1% de árboles afectados yCosta, en la provincia de Huelva, con un 14%.

En referencia al aguado (Phytophthora spp.), la cual afecta a frutos en envero y en maduración, se han dado unas máximas provinciales de 6% de frutos afectados en Huelva y valores inferiores al 3?6% en el resto de las provincias.

Las Zonas Biológicas donde se han registrado valores máximos han sido Costa y Condado Doñana, ambas en la provincia de Huelva, con 5?5% de frutos afectados.

Se han realizado tratamientos en el 23% de las parcelas de Almería, en el 21?3% de las de Sevilla y en el 5% de las de Huelva, utilizándose Oxicloruro de Cobre, principalmente, además de Mancozeb y Fosetil-Aluminio.

 

 

Vid

Polilla del racimo (Lobesia botrana): La incidencia de esta plaga a nivel autonómico a sido similar a campañas anteriores. Las provincias más afectadas han sido Huelva y Córdoba, en las que los niveles han sido ligeramente superiores a la campaña anterior

Uno de los factores limitantes principales de esta plaga, las altas temperaturas estivales, que pueden llegar a reducir de forma considerable la viabilidad de las puestas, no han sido elevadas este año. Los niveles poblacionales no han sido altos, registrándose escasas capturas de adultos. En Córdoba y Huelva, se ha observado una mayor presencia que en la campaña anterior, con índices superiores de capturas y de formas vivas en racimo.

Se inició el vuelo de primera generación a mediados de Marzo en Cádiz y Sevilla. En las provincias más atrasadas desde el punto de vista fenológico (Jaén, Granada y Almería) se comenzó posteriormente.

Los máximos de capturas se alcanzaron en segunda y tercera generación, registrándose en Córdoba el máximo valor medio provincial en segunda y tercera generación, con una media de 4?75 capturas por trampa y día, el valor más alto. En el resto los índices medios fueron inferiores a 1.

En cuanto a la presencia de larvas, destacaron Córdoba y Huelva con porcentajes medios provinciales de racimos con larvas en torno a 6% en tercera generación, seguidas de Cádiz con un 3%. En el resto de las provincias los niveles fueron muy bajos, al igual que en campañas anteriores.

Con respecto a los tratamientos, se realizaron principalmente en Cádiz, Córdoba y Huelva. La materia activa más utilizada ha sido Clorpirifos, empleándose Flufenoxuron en menor medida, siendo su uso mas extendido en la provincia de Cádiz. El número de tratamientos ha sido bajo, destacando Huelva y Cádiz, donde se trató el 72% y el 40% de las parcelas respectivamente. En tercera generación, muchos de los tratamientos se realizaron conjuntamente para la polilla del racimo y el mosquito verde, como viene siendo habitual en los últimos años.

 

Mosquito verde (Jacobyasca lybica y/o Empoasca spp): La presencia de esta plaga en la Comunidad viene experimentando un aumento en las últimas campañas.

Este año se observaron los primeros individuos durante la primera quincena de Junio en la mayoría de las zonas vitícolas. En Jaén, Granada y Almería aparece posteriormente, a finales de Junio o primeros de Julio.

Los niveles poblacionales se fueron incrementando a lo largo del verano, alcanzándose los máximos en el mes de septiembre en la mayoría de las provincias.

Las más afectadas han sido Sevilla, Málaga (Axarquía), Huelva, Córdoba, y Cádiz, con 55, 52, 45, 35 y 16% de hojas con presencia respectivamente.

En el resto de provincias los valores no han superado el 10%.

En cuanto a los tratamientos, la mayoría se realizan durante el mes de julio, en muchos casos coincidiendo con los realizados para controlar la tercera generación de polilla. El mayor número de aplicaciones se ha realizado en Málaga, Huelva y Cádiz, donde se ha tratado el 75, 55 y 20% de las parcelas.

En las provincias con mayores niveles poblacionales, los daños en hoja han sido significativos, provocando una defoliación prematura, mal agostamiento y debilitamiento de la planta. La materia activa más utilizada en los tratamientos ha sido clorpirifos, y en menor medida flufenoxuron.

 

Araña amarilla (Tetranychus urticae): Los niveles de este ácaro han sido bajos, teniendo por lo general una escasa incidencia sobre el cultivo. Los primeros focos se detectaron en Córdoba a mediados de marzo, y en abril en Cádiz, Huelva y Málaga. Aparece bastante más tarde en Granada y Almería (mayo), y en Jaén (junio). Los niveles máximos de cepas afectadas se observaron a finales de junio y en julio, destacando Granada, Sevilla y Huelva, con valores medios provinciales ligeramente superiores al 10% de cepas afectadas.

La práctica habitual contra este agente en la mayor parte de las parcelas es el azufrado. Aparte de esta aplicación se han realizado de forma puntual y en las parcelas más afectadas tratamientos con dos acaricidas específicos: dicofol y hexitiazox, combinados o por separado.

 

Mildiu (Plasmopara viticola): Durante esta campaña las condiciones meteorológicas de primavera han sido propicias para el desarrollo de esta enfermedad en toda la Comunidad. Las primeras manchas de aceite se detectaron a finales de abril en la mayor parte de las provincias, salvo en Málaga (21 mayo) y Almería (final de Junio). En Granada no se han observado síntomas de esta enfermedad.

La evolución de esta enfermedad es variable en cada una de las provincias, debido por un lado a las condiciones meteorológicas y desarrollo fenológico y por otro a los tratamientos realizados de cada zona vitícola. Las precipitaciones acaecidas en mayo y junio favorecieron la esporulación y aparición de nuevas manchas en todas las provincias a excepción de Granada. En los meses de verano se detiene el desarrollo de esta enfermedad, aunque en la provincia de Huelva se detecta cierta actividad leve, condicionada por las suaves temperaturas y frecuentes rociadas.

Los mayores niveles de presencia del hongo se alcanzan en Córdoba con un 9% de racimos afectados y Huelva con un 5%. En Almería no se ha detectado su presencia en racimo pero sí en hoja. En cuanto a los tratamientos destacan Huelva (100% de parcelas tratadas), Córdoba (97%) y Cádiz (85%). Las materias activas más utilizadas han sido cimoxanilo, fosetil-al, mancozeb y folpet, aparte de los compuestos cúpricos.

 

Oídio (Uncinula necator): Esta enfermedad ha encontrado durante esta campaña buenas condiciones para su desarrollo, sobre todo a lo largo del verano, en el que las temperaturas han sido relativamente suaves.

Los primeros síntomas se detectaron a mediados de mayo en la provincia de Córdoba. Las temperaturas frescas del verano han favorecido su propagación, alcanzándose los máximos porcentajes de racimos afectados en los meses de julio y agosto. En Córdoba y Jaén se llegó al 14% y 12% de racimos afectados respectivamente. En Huelva y Málaga el porcentaje fue del 5%. El resto de provincias presentan índices inferiores.

En cuanto a los tratamientos, las materias activas más utilizadas han sido azufre micronizado, triadimenol y penconazol.

 

Podredumbres del racimo (podredumbre gris (Botrytis cinerea), podredumbres secundarias, podredumbre ácida): Las condiciones meteorológicas y la presencia de cepas poco vigorosas con racimos poco apiñados no han sido especialmente favorables este año para el desarrollo de podredumbres. En las provincias con precipitaciones más abundantes a final de verano, o en las zonas de vendimia más tardía, se he registrado una mayor presencia. Sin embargo por lo general la incidencia de estas enfermedades ha sido baja, obteniéndose una uva sana.

Los primeros síntomas aparecieron en Córdoba y Cádiz a finales de Julio y principios de agosto. Los valores máximos se alcanzan por lo general durante los meses de agosto y septiembre. En Huelva, Málaga y Sevilla se registra una mayor incidencia, aunque menor que otras campañas, con porcentajes que oscilan entre 9 y 5% de racimos afectados. El resto de provincias han presentado niveles inferiores, por debajo del 5%.

 

Hongos de madera (Yesca y Eutipiosis): La incidencia de estas enfermedades es irregular, por lo que es difícil dar valores medios por zonas. Para controlar estos agentes no se ha realizado ningún tipo de tratamiento, tan sólo las operaciones culturales tradicionales como son eliminar los tejidos afectados, realizar la profilaxis durante la poda, etc.

 

Algodón

La presente campaña se ha caracterizado por el registro de precipitaciones durante los meses de abril y mayo, lo que ha supuesto desde el punto de vista fenológico un retraso de unos 15 días con respecto a la campaña anterior.

En cuanto a la incidencia de las diferentes plagas y enfermedades habría que destacar que, al contrario de lo ocurrido el año pasado, el daño causado por éstas ha sido por lo general media-alta su intensidad, principalmente los causados por Heliotis y Earias.

 

Heliotis (Helicoverpa armigera): Este agente ha sido la plaga que más ha afectado al cultivo, de manera que la mayoría de tratamientos aplicados sobre éste han ido destinados a reducir las poblaciones de dicha plaga.

Los primeros adultos de la primera generación se empezaron a observar desde primeros de junio, las capturas que se han registrado han oscilado desde los 0 adultos por trampa y día de Jaén hasta los 18 de Cádiz. El valor máximo de puestas de esta generación se registró en Sevilla y Cádiz, con 8.300 huevos/ha.

Durante el mes de julio se observaron las larvas de esta generación, alcanzándose un máximo de 7.000 larvas pequeñas/ha en Cádiz, de 4.500 y 4.000 larvas pequeñas/ha en Córdoba y Sevilla, y 2.400 en Jaén. Para el control de esta primera generación se realizaron tratamientos en algunas parcelas, sólo en las que superaron el correspondiente umbral y tenían ya botones florales.

Los adultos de la segunda generación aparecieron a finales de julio, registrándose un máximo de vuelo de 0?50 adultos por trampa y día en Jaén, 4 en Córdoba, 10 en Sevilla y 15 en Cádiz. El máximo de puestas de esta generación fue de 42.500 huevos/ha en Sevilla, 13.000 en Cádiz, 18.500 en Jaén.

Los niveles máximos de larvas procedentes de estas puestas registraron unos valores medios por provincia de 17.000 individuos/ha en Cádiz, 14.000 en Sevilla, 10.000 en Córdoba y 7.700 en Jaén. En esta generación se realizaron la mayoría de las intervenciones químicas para el control de esta plaga, ya que en esta época todas las parcelas contaban con un número importante de botones y cápsulas.

La tercera generación de esta plaga a diferencia de la campaña anterior ha tenido una repercusión importante en el cultivo. Las capturas de adultos de esta generación han tenido su máximo de capturas a finales de agosto y han estado entre los 0 individuos por trampa y día de Córdoba y los 10 de Cádiz; por otra parte, las puestas han oscilado entre los 6.000 huevos/ha de Córdoba y los 19.000 de Sevilla. La incidencia de esta generación ha sido tan importante como en la generación anterior. Los niveles máximos de larvas procedentes de estas puestas registraron unos valores medios por provincia de 13.000 individuos/ha en Cádiz, 10.000 en Sevilla, 8.000 en Jaén y 6.000 en Córdoba. Se realizaron tratamientos para el control de las larvas de esta generación en principalmente en aquellas parcelas más retrasadas fenológicamente y que superaban el umbral.

 

Gusano rosado (Pectinophora gossypiella): La presencia de adultos de este microlepidóptero ha sido generalizada en toda la provincia, siendo durante esta campaña una plaga que no ha causado apenas incidencia en el cultivo.

A primeros de junio se observaron los primeros adultos de la primera generación, alcanzándose el máximo de vuelo a mediados de junio, con valores que van desde los 45 adultos por trampa y día de Cádiz, hasta los 5 de Sevilla, pasando esta generación totalmente desapercibida en las provincias de Córdoba y Jaén. Por estas fechas no había aún cápsulas receptivas, por lo que la presencia de esta generación se centró sobre las flores, registrándose una incidencia mínima de flores atacadas, pasando prácticamente desapercibida la incidencia de esta generación en todas las provincias.

A principios de agosto aparecieron los adultos de la segunda generación, produciéndose un máximo de vuelo a mediados de este mes que osciló entre los 61 adultos por trampa y día de Cádiz y los 11 de Jaén, siendo las provincias de Córdoba y Jaén en las que se registró un mayor ataque de larvas sobre cápsulas, con un valor medio provincial de 9 y 4?70% de cápsulas atacadas, respectivamente.

En las otras dos provincias algodoneras, Cádiz y Sevilla, esta generación tuvo una incidencia mínima.

El máximo de vuelo de adultos de la tercera generación de esta plaga se produjo en la primera quincena de septiembre, con valores que oscilaron entre los 11 adultos por trampa y día de Jaén y los 40 de Córdoba. Estos valores elevados se debieron a que ya no se hicieron apenas tratamientos, realizándose éstos sólo en las parcelas más retrasadas fenológicamente. Los porcentajes de cápsulas atacadas alcanzaron, por estas fechas, valores entre los 4?30% en Sevilla y el 30% en Córdoba.

 

Earias (Earias insulana): Los niveles poblacionales de esta plaga han sido, por lo general, de intensidad media. Durante los meses de junio y julio no ha tenido repercusión alguna, incrementándose su presencia en agosto, registrándose el máximo daño a finales de este mes y principios de septiembre, coincidiendo con el final del ciclo del cultivo.

Se han observado unas medias máximas provinciales de 3.300 larvas/ha en Cádiz, de 6.000 en Sevilla y Jaén y 14.000 en Córdoba. Por zona biológica, los valores máximos registrados han sido de 19.000 larvas/ha en Vega del Corbones (Sevilla), 17.500 en Santaella (Córdoba), 7.000 en Campiña Alta (Cádiz) y 6.000 en Vega Baja (Jaén).

 

Araña roja (Tetranychus urticae): Se empezaron a observar los primeros adultos de esta plaga a mediados de mayo, alcanzándose el valor máximo de presencia a finales de junio con valores desde el 4% de plantas ocupadas en Córdoba, hasta el 9?30% en Jaén.

Durante el mes de julio la presencia de este agente fue disminuyendo paulatinamente, volviendo a surgir un ligero repunte a mediados de septiembre, sin necesitar del tratamientos químicos para su control.

La incidencia de este agente ha sido mayor en las zonas biológicas de Los Palacios (Sevilla) con un 12?76% de plantas ocupadas y en La Vega (Córdoba) con un 6%. La incidencia de este agente sobre el cultivo ha sido baja.

 

Pulgones (Aphis gossypii): La presencia de este agente ha sido baja en todas las provincias, comenzándose a observar a finales de mayo. Los máximos valores de daño se registraron a mediados de junio, destacan las provincias de Jaén con 0?40 y Córdoba con 0?30 en una escala de (0 a 3), se realizan por estas fechas la mayoría de los tratamientos químicos para combatir la plaga.

Durante el mes de julio la evolución de las poblaciones de este agente fue a la baja siendo mínima su presencia durante la primera quincena de agosto, a partir de mediados de este mes y con la bajada de las temperaturas favoreció el aumento de las poblaciones registrando a primeros de septiembre un nuevo máximo poblacional, no llegando a causar incidencia sobre el normal desarrollo del cultivo.

 

Mosca blanca (Bemisia tabaci): La incidencia de esta plaga ha sido muy baja en la mayoría de las provincias, aparecen las primeras poblaciones desde mediados de junio en algunas provincias como Córdoba. Los máximos índices de presencia se alcanzan a finales de agosto en todas las provincias con unos valores medios provinciales de 5?70 pupas/hoja en Córdoba, 5?20 en Sevilla, 2?50 en Cádiz y 1?90 en Jaén. La Zona Biológica con mayor presencia de esta plaga ha sido El Villar, en Sevilla, con un máximo de 8?60 pupas por hoja, registrado a mediados de septiembre.

 

Gardama (Spodoptera exigua), Prodenia (Spodoptera litoralis) y Mosquito verde (Asymmetrasca decedens), no han supuesto ninguna incidencia de

especial consideración, sobre el cultivo.

 

Chinches fitófagas (Creontiades pallidus, Lygus gemellatus y Oxycarenus spp.), este conjunto de agentes comienza su presencia en el cultivo a primeros de julio, tomando una tendencia ascendente en las semanas posteriores.

A nivel autonómico la incidencia ha sido baja en todas las provincias, registrándose el valor más alto a mediados de agosto en la provincia de Jaén con 17.000 ninfas/ha.

En Córdoba, al igual que en campañas anteriores, los daños causados por conejos (Oryctolagus cuniculus) y liebres (Lepus europaeus) han sido abundantes en zonas endémicas, especialmente en parcelas próximas al olivar y con especial incidencia en la zona biológica de Santaella.

 

Verticilosis (Verticillium dahliae): Por lo general, el daño que ha causado esta enfermedad ha sido leve, siendo la incidencia inferior a la registrada en campañas anteriores. Para el seguimiento de esta enfermedad se han realizado dos muestreos, uno a finales de junio y otro al final de agosto.

El primero arrojó un porcentaje de plantas afectadas con valores que oscilaron entre 0?63% de Córdoba y 0?10% de Jaén. En el segundo muestreo los valores han estado entre 4?10% de Jaén y 0?10% de Sevilla.

 

Caída de plántulas: Está ocasionada por un conjunto de factores: insectos del suelo (Agriotes spp, Agrotis segetum), hongos del suelo (Pythium spp, Phytophthora spp, Rhizoctonia solani), etc. El daño causado por estos agentes en la presente campaña, ha sido bajo en toda Andalucía, entre el 2 y el 3% de plantas afectadas.

Por zonas biológicas destaca las zonas de la Campiña de Lebrija (Sevilla), con un 15% de plantas caídas y un 5% en Santaella (Córdoba), registrándose finales de mayo.

 

 

Remolacha

La campaña 2007-2008 de este cultivo industrial se ha caracterizado, desde el punto de vista climatológico, por una precipitación acumulada cercana a la media de los últimos años (600 mms.), así como por las suaves temperaturas, con medias de 10-15ºC en otoño-invierno, con casi ausencia de heladas, y con máximas en verano que no superaron los 40ºC. Las lluvias, por lo general, han estado bien repartidas en el tiempo, registrándose éstas, en mayor o menor medida, durante todos los meses, y destacando las caídas en primavera, siendo éstas de gran valor para el óptimo desarrollo del cultivo, así como, para los buenos rendimientos finales obtenidos.

La siembra del cultivo se produjo en los meses de octubre y noviembre, en Cádiz y Sevilla, realizándose ésta a finales de noviembre en Huelva debido a las lluvias. Tras la siembra, en algunas parcelas, se realizaron aplicaciones herbicidas de preemergencia. La distancia entre líneas ha sido, en casi todas las parcelas, de 50 cms, con una profundidad media de la semilla de 2 cms, y una densidad media de 140.000 plantas por hectárea en Cádiz, 130.000 en Sevilla y 160.000 en Huelva. En el mes de enero se procedió, en algunas parcelas, a la aplicación de herbicidas de postemergencia.

Para prevenir el ataque de gusanos de alambre (Agriotes spp.), coincidiendo con la siembra del cultivo, se procedió a la aplicación de varios tipos de insecticidas granulados (Carbosulfan, Teflutrin, Diazinón o Benfuracarb).

En cuanto a la mosca (Pegomyia betae), se empezó a detectar presencia de larvas de este díptero a finales de diciembre, alcanzándose en Cádiz un máximo de daño, a finales de enero, de 2?1 hojas con huevos+larvas por Unidad de Muestreo (U.M.=50 plantas), en el resto de la comunidad su incidencia ha sido poco significativa. Por lo general este agente no ha causado graves daños al cultivo, no realizándose tratamiento alguno para su control.

Con respecto a las capturas de adultos de cleonus (Temnorhinus mendicus), éstas se registraron, en un primer momento y con valores casi nulos, durante la segunda quincena de noviembre, sin producir daño alguno sobre las plántulas de remolacha recién nacidas. A partir de mediados de enero se volvieron a capturar adultos de este curculiónido, alcanzándose la máxima actividad de la plaga a principios de marzo. En Cádiz, el máximo de capturas acumuladas fue de 1?1 adultos/trampa y día, en Sevilla de 0?45, y en Huelva de 1. En Sevilla se tuvo que realizar tratamiento en muy pocas parcelas (en el 1?7%), siendo éstas las que se superaron el respectivo umbral de 2 adultos/trampa y día. En Huelva y Cádiz no se efectuó tratamiento químico alguno para su control en ninguna parcela.

La presencia de adultos de lixus (Lixus junci y Lixus scabricollis) en la comunidad ha sido muy leve durante esta campaña. Registrándose máximos de presencia de 9?6 adultos/U.M. en Sevilla y 6 en Cádiz, a primeros de agosto.

Únicamente se realizó tratamiento quimico para su control en un número muy reducido de parcelas en Sevilla.

Con respecto a cásida (Cassida vittata), comenzó a detectarse los primeros individuos de este crisomélido a finales de enero, alcanzándose el máximo nivel de presencia de esta 1ª generación en marzo. Los máximos valores de presencia en Sevilla y Cádiz se observaron en el mes de abril, con 23 adultos/U.M. y 41 huevos+larvas/U.M., y 45?1 adultos/U.M. y 42?6 huevos+larvas/U.M., respectivamente; en Huelva este máximo se produjo dos meses más tarde, en junio, con 15 adultos/U.M. y 25 huevos+larvas/U.M.

Se realizaron tratamientos químicos para su control entre los meses de marzo y abril, principalmente. Como consecuencia de estos tratamientos, y durante los meses posteriores (mayo, junio y julio), descendieron los niveles de presencia, tanto de adultos como de huevos y larvas, pero quedando en numerosas parcelas el daño de la plaga, hojas con importante perdida de masa foliar. En Cádiz se realizó tratamiento químico en el 80% de las parcelas (media de 1 tratamiento/parcela) y en el 71?1% de las parcelas de Sevilla (media de 1?3 tratamiento/parcela). Esta plaga ha sido la más tratada en la provincia de Sevilla.

La zona biológica con mayor presencia de la plaga en Cádiz ha sido Campiña de Jerez, con máximos de 73 huevos+larvas/U.M., a mediados de marzo, y 81 adultos/U.M., a finales de abril; y en Sevilla la zona biológica Marismas de Lebrija, con 38 adultos y 45?6 huevos+larvas/U.M.

En cuanto al pulgón negro (Aphis fabae), las primeras colonias se observaron en el cultivo a mediados de marzo en Sevilla y Cádiz, y en abril en Huelva. Hacia finales de mayo se produjo el mayor índice de ataque de esta plaga en Sevilla y Cádiz, con una media provincial de 3 y 3?1 colonias (25 pulgones)/ U.M., respectivamente; y a mediados de junio en Huelva, con 4 colonias/U.M., superándose en las tres provincias, por estas fechas, el umbral de tratamiento (5 colonias/U.M.) en muy pocas parcelas.

Con la llegada de las altas temperaturas de junio, los niveles de presencia de estos áfidos fue descendiendo hasta alcanzar valores muy bajos a finales de julio. Se realizó tratamiento químico para su control en el 36% de las parcelas de Sevilla, y en el 2% de las de Cádiz. La zonas biológicas con mayor presencia de la plaga han sido La Rinconada (Sevilla) con un máximo de 7 colonias/U.M. y Campo de Gibraltar (Cádiz) con 5 colonias/U.M.

Las primeras larvas de gardama (Spodoptera exigua) se observaron en Cádiz a principios de febrero, y posteriormente en las demás provincias. Los máximos valores provinciales registrados han sido de 9 larvas L1+L2/U.M en Cádiz a finales de julio, de 5 en Sevilla a primeros de agosto, y de 2 en Huelva a finales de mayo. Las zonas biológicas más afectadas por este agente han sido Los Palacios (Sevilla) con 11 larvas L1+L2/U.M. y La Janda (Cádiz) con 5?1 larvas L1+L2/U.M.. Para el control de esta plaga se ha realizado una media de 1?6 tratamientos por parcela en Cádiz, y 0?5 en Sevilla; efectuándose éstos en el 88% de las parcelas de Cádiz, y en el 36?5% de las de Sevilla. Esta plaga ha sido la más tratada en la provincia de Cádiz.

No se ha observado en ninguna parcela de la provincia de Cádiz presencia alguna de nemátodos (Heterodera schachtii), sin embargo, en Sevilla se observó, a primeros de julio, un máximo de 0?55% de superficie afectada por este agente.

Las primeras manchas producidas por cercospora (Cercospora beticola) se empezaron a detectar en enero en Huelva, y a finales de febrero en Cádiz y Sevilla, permaneciendo hasta el mes de abril con medias provinciales inferiores al 7% de hojas intermedias con presencia en todas las provincias. El máximo de daño en Cádiz se observó a final de abril con una media provincial del 6%, en Sevilla a primeros de junio con un 11?4% y en Huelva a finales de junio con un 12% de hojas intermedias con presencia de la enfermedad; coincidiendo con una primavera con temperaturas suaves y alta humedad en el suelo, debido a las lluvias o a los riegos. Al final del cultivo, en el mes de agosto, los niveles de esta enfermedad estaban en torno al 9-10% de hojas intermedias con presencia.

La mayoría de los tratamientos químicos contra esta enfermedad se realizaron desde abril hasta junio, siendo éstos en su mayoría preventivos. Estos tratamientos se hicieron en el 84% de las parcelas de Sevilla y en el 82% de las parcelas de Cádiz. Esta enfermedad ha sido la más tratada en toda la comunidad, ya que el hongo que la produce se propaga rápida y abundantemente por todo el cultivo.

La zona biológica con mayor presencia de este hongo ha sido Campo de Gibraltar (Cádiz), donde se alcanzó, a mediados de mayo, un máximo del 50% de hojas intermedias con presencia de la enfermedad. En Sevilla, la zona biológica con mayor daño fue Lebrija con un 20%.

En cuanto a roya (Uromyces betae), comenzó a observarse las primeras pústulas de la enfermedad a mediados de marzo en Cádiz y Sevilla, y a finales de abril en Huelva. Ha primeros de junio se alcanzó, en todas las provincias remolacheras de Andalucía, el nivel máximo de daño de esta enfermedad, registrándose un 9% de hojas intermedias con presencia de este hongo en Cádiz, un 8?1% en Sevilla y un 8% en Huelva. Cabe destacar que a final de campaña, en agosto, en Sevilla y Huelva descendieron los niveles de esta enfermedad, mientras que en Cádiz se produjo un segundo máximo de daño, éste igual que el primero, con un 9% de hojas intermedias con presencia del hongo.

En Cádiz se hicieron tratamientos para su control en el 32% de las parcelas de esta provincia, y en Sevilla en tan sólo el 6?3% de las parcelas. La zona biológica con mayor nivel de daño de la enfermedad en toda la comunidad ha sido Campo de Gibraltar (Cádiz), donde se llegó al 48% de hojas intermedias con presencia del hongo. En Sevilla, la zona biologica con mayor daño fue Lebrija, con un 7?2% de hojas intermedias con presencia de pústulas de roya.

En general, los niveles de oídio (Erysiphe betae) han sido leves en Huelva y moderados en Cádiz y Sevilla. Las primeras hojas con presencia de este hongo se detectaron a finales de marzo en Sevilla, a mediados de abril en Cádiz y a primeros de mayo en Huelva. Los valores máximos de presencia de oidio se dieron a finales de mayo en Cádiz, con un 4?5% de Área Foliar Afectada (AFA); y en junio en Sevilla con un 5?3% de AFA, y en Huelva con un 4% de AFA. La alta humedad relativa a nivel del suelo (sobre todo en las parcelas de riego), unido a las suaves temperaturas, influyeron para que estos niveles de daño se mantuvieran, durante toda la primavera y en todas las provincias remolacheras, en torno al 3% de AFA.

Se realizaron tratamientos químicos preventivos y curativos en todas las provincias, realizándose éstos en el 24?3% de las parcelas en Sevilla, y en el 24% de las de Cádiz. La zona biológica con mayor nivel de daño de esta enfermedad ha sido Campo de Gibraltar (Cádiz), donde se llegó, a finales de junio, al 46% de AFA. En Sevilla la zona biológica de Las Cabezas fue la más afectada por este hongo, con un 10?6% de AFA.

En Sevilla y Huelva, los niveles de presencia de tumores de lepra (Physoderma leproides) en corona han sido nulos durante toda la campaña. En Cádiz, se empezaron a observar éstos a mediados de abril, alcanzándose un nivel de daño muy leve, del 0?8% de plantas afectadas a mediados de mayo, no bajando estos niveles del 0?4% durante toda la campaña. El máximo daño en esta provincia se observó durante el mes de julio, donde se detectó hasta un 1?1% de plantas con tumores en corona. Los daños producidos por este hongo no ha supuesto merma alguna en los rendimientos medios del cultivo. La zona biológica con mayor nivel de daño de esta enfermedad ha sido La Janda, donde se alcanzó, a final de julio, el 2?4% de plantas con tumores en corona.

En referencia al esclerocio (Sclerotium rolfsii), los niveles de presencia de este hongo han sido nulos en Sevilla y Huelva, y de poca importancia en Cádiz.

En esta última provincia, durante los meses de mayo y junio se observó presencia muy leve, menos del 0?5% de superficie afectada, alcanzándose un máximo del 1?6% en julio, y del 3% a principios de agosto, debido a las altas temperaturas del momento.

Puede ser preocupante que a nivel individual se encuentren parcelas que hayan alcanzado el 10% de superficie afectada, por lo limitante que pueda ser para el cultivo. La zona biológica con mayor nivel de presencia de esta enfermedad ha sido Costa Noroeste (Cádiz), donde se registró un 2?5% de superficie afectada.

 

 

Fresa. Provincia de Huelva (Campaña 2007-2008)

Como en campañas anteriores, tanto la producción como la calidad de la fresa, ha tenido un comportamiento influenciado, entre otros factores, por la meteorología.

Las incidencias más importantes se registraron durante los meses de abril y mayo, y tuvieron que ver con el registro de precipitaciones. Entre los dos meses se acumularon en torno a los 160 l/m2, distribuyéndose dicha cantidad de forma intermitente durante este periodo.

Estas lluvias impidieron, sobre todo en parcelas con microtúnel, el normal acceso a la hora de realizar los tratamientos fitosanitarios, dificultaron la recolección y favorecieron el desarrollo de ciertas plagas y enfermedades que a continuación se describen de manera pormenorizada.

En relación a las enfermedades de raíz y cuello/ plantas secas, indicar que su manifestación es mayor en situaciones de estrés hídrico, por lo que las temperaturas no demasiado elevadas registradas durante la plantación favorecieron el enraizamiento de las plantas y el inicio de la actividad vegetativa, no registrándose incidencias significativas durante la primera mitad de la campaña.

Sin embargo, las condiciones meteorológicas registradas durante los meses de abril y mayo, especialmente durante este último, con alternancia de abundantes lluvias y días soleados, favorecieron el inicio, desarrollo y dispersión de este grupo de enfermedades, sobre todo en la zona más occidental de la provincia, destacando Andévalo y Costa Occidental donde la intensidad de ataque se mantuvo desde finales de abril en el nivel moderado al registrarse valores en torno al 5% de plantas con síntomas.

Durante la campaña se procedió a la toma de muestras de plantas secas o con síntomas de marchitez para su análisis y diagnóstico en el Laboratorio de Sanidad Vegetal de Huelva, obteniéndose, principalmente, los siguientes resultados: Antracnosis (Colletotrichum spp.), Macrophomina phaseolina y Phytophthora cactorum.

Del total de tratamientos fungicidas realizados en la provincia, el 4?5% correspondieron al control de estas enfermedades. El porcentaje de parcelas tratadas fue del 21%, siendo el índice medio de tratamientos por parcela de 0?03. La principal materia activa empleada en dichos tratamientos fue el Metalaxil-M.

Aunque las precipitaciones tienen un efecto negativo sobre el oídio (Sphaerotheca macularis f.sp. fragariae), la alternancia de éstas con días soleados y temperaturas en ascenso aumentan su incidencia y severidad al mantener un rango de humedad favorable, sobre todo en macrotúneles.

Por ello, y teniendo en cuenta la suavidad de las temperaturas registradas durante toda la campaña junto con el ambiente húmedo propiciado por las lluvias acaecidas desde febrero hasta el final de la campaña, la intensidad de ataque sobre el cultivo se ha mantenido en el nivel moderado desde finales de febrero en la provincia, alcanzándose un máximo a finales de abril del 16?5% de plantas con presencia.

A medida que avanzaba la campaña los valores más elevados se fueron registrando en las zonas próximas a la costa, destacando la Zona Biológica Costa Occidental donde a principios de mayo se alcanzó el nivel de intensidad de ataque grave y un 20% de plantas con síntomas.

Del total de tratamientos fungicidas realizados en la provincia, el 79% correspondieron al control de esta enfermedad. El porcentaje de parcelas tratadas fue del 85%, siendo el índice medio de tratamientos por parcela de 0?3. La principal materia activa empleada en dichos tratamientos fue el Azufre.

Tras las precipitaciones de mediados de febrero y coincidiendo con temperaturas suaves se registran, durante un corto periodo de tiempo, las primeras incidencias significativas de podredumbre gris (Botrytis cinerea) en fruto, si bien, el viento registrado durante la primavera, con rachas que han llegado a superar los 40 km/h, han mantenido estable esta enfermedad con un nivel de intensidad de ataque leve hasta el final de la campaña.

Destacar su incidencia en la Zona Biológica Costa Occidental donde se ha mantenido durante prácticamente todo el mes de abril el nivel de intensidad de ataque moderado.

Del total de tratamientos fungicidas realizados en la provincia, el 14% correspondieron al control de esta enfermedad. El porcentaje de parcelas tratadas fue del 39%, siendo el índice medio de tratamientos por parcela de 0?1. La principal materia activa empleada en dichos tratamientos fue el Ciprodinil+Fludioxonil.

La alternancia, durante los meses de marzo y abril, de periodos lluviosos con periodos soleados y temperaturas suaves, favoreció la incidencia de Phytophthora (mildiu o aguado) (Phytophthora cactorum) en fruto, principalmente, en las zonas de costa. Destacar su incidencia en la Zona Biológica Costa

Occidental donde, puntualmente, se ha alcanzado el nivel de intensidad de ataque moderado al registrar un 5% de frutos con síntomas. Del total de tratamientos fungicidas realizados en la provincia, el 1?5% correspondieron al control de esta enfermedad. El porcentaje de parcelas tratadas fue del 6%, siendo el índice medio de tratamientos por parcela de 0?07. La principal materia activa empleada en dichos tratamientos fue el Fosetil-al.

Aunque el registro de precipitaciones a partir de marzo propició periodos de elevada humedad relativa hasta el final de la campaña, la ausencia de altas temperaturas mantuvo la intensidad de ataque por antracnosis (Colletotrichum spp.) en fruto en el nivel leve.Destacar las Zonas Biológicas más occidentales, Andévalo y Costa Occidental, donde puntualmente se registraron valores, en torno al 3% de frutos con síntomas, próximos al nivel de intensidad de ataque moderado.

Indicar que sobre esta enfermedad no se realizó tratamiento fitosanitario alguno.

Por último, en cuanto a enfermedades se refiere, y respecto a la incidencia de mancha púrpura (Mycosphaerella fragariae) y mancha aceitosa (Xanthomonas fragariae) señalar que, estas enfermedades necesitan, para su infección y desarrollo, una elevada humedad relativa y temperaturas frías, factor este último que no se dio suficientemente durante la campaña, registrándose, por ello, valores poco significativos a nivel provincial.

Respecto a plagas, señalar que el común denominador de todas ellas fue su temprana aparición en el cultivo debido, principalmente, a las suaves temperaturas registradas durante el invierno.

El registro de valores importantes de araña roja (Tetranychus urticae) en la provincia se inició a mediados de diciembre. Como referencia, indicar que en anteriores campañas su presencia no se observó, de manera significativa, hasta febrero o marzo.

Todas las Zonas Biológicas alcanzaron, puntualmente, durante los meses de diciembre y enero, valores que se correspondieron, o se aproximaron, al nivel de intensidad de ataque moderado (alrededor del 12% de hojas ocupadas).

En algunas parcelas, y en estas fechas, se realizaron ya tratamientos, o suelta de depredadores, por focos para el control poblacional de este agente.

Desde finales de febrero hasta mediados de mayo, la provincia se mantuvo en el nivel de intensidad de ataque leve-moderado, disminuyendo dicho nivel al leve durante la segunda mitad de mayo debido, entre otros factores, a las abundantes lluvias registradas a finales de abril y mayo que posiblemente propiciaran un ambiente de elevada humedad relativa desfavorable para su desarrollo.

Por Zonas Biológicas destacar las más orientales de la provincia, Condado y Costa oriental. La primera se mantuvo en el nivel de intensidad de ataque moderado desde mediados de febrero hasta el final de la campaña (con valores alrededor del 18% de hojas ocupadas), registrando niveles en torno al moderado, la segunda, durante el mismo periodo.

Del total de tratamientos insecticidas realizados en la provincia, el 38?5% correspondieron al control de este agente. El porcentaje de parcelas tratadas fue del 78%, siendo el índice medio de tratamientos por parcela de 0?23. La principal materia activa empleada en dichos tratamientos fue la Abamectina.

En relación al trips (Frankliniella occidentalis), destacar el inicio de su presencia en fechas muy tempranas, diciembre y enero, coincidiendo con condiciones meteorológicas favorables, si bien, los valores registrados no fueron importantes hasta principios de marzo.

Durante el periodo comprendido desde marzo hasta finales de mayo, la intensidad de ataque en la provincia se mantuvo en el nivel leve, pero ligeramente por debajo del moderado (alrededor del 40% flores ocupadas).

Durante dicho periodo, y por Zonas Biológicas, destacó Costa Oriental al registrar un nivel de intensidad de ataque moderado (con valores alrededor del 42% de flores ocupadas).

Del total de tratamientos insecticidas realizados en la provincia, el 27?5% correspondieron al control de este agente. El porcentaje de parcelas tratadas fue del 67%, siendo el índice medio de tratamientos por parcela de 0?18. La principal materia activa empleada en dichos tratamientos fue el Spinosad.

Orugas de lepidópteros, principalmente Heliothis (Helicoverpa armigera), es una plaga que tradicionalmente ha provocado daños importantes tanto al inicio del cultivo, en post-plantación, como en primavera, a partir de marzo.

De estas dos etapas, la más crítica es la primera ya que se dificulta el desarrollo adecuado de la planta recién trasplantada repercutiendo negativamente en el rendimiento final.

Durante esta campaña dichos daños fueron de mayor importancia en el periodo comprendido por la segunda quincena de abril y primera de mayo, es decir, en la etapa menos crítica.

El nivel de intensidad de ataque ha sido leve en la provincia hasta mediados de abril, momento en el que los valores registrados aumentaron hasta alcanzar el nivel moderado (alrededor del 12% de plantas con daños y/o presencia).

Señalar que las precipitaciones acaecidas en los meses de abril y mayo dificultaron la realización de tratamientos insecticidas.

Destacar la Zona Biológica Condado con un nivel de intensidad de ataque moderado desde mediados de abril hasta el final de la campaña (con valores hasta del 24% de plantas con daños y/o presencia).

Del total de tratamientos insecticidas realizados en la provincia, el 33% correspondieron al control de orugas de lepidopteros. El porcentaje de parcelas tratadas fue del 77%, siendo el índice medio de tratamientos por parcela de 0?17.

La principal materia activa empleada en dichos tratamientos fue el Clorpirifos (hasta floración) y el Lambda Cihalotrín.

Por último, aunque la presencia de pulgones ha sido generalizada en la provincia desde el mes de enero, su intensidad de ataque no superó en ningún momento el nivel leve (con valores alrededor del 3% de plantas ocupadas), si bien, se han realizado más tratamiento por focos, respecto a anteriores campañas, en parcelas problemáticas.

Los valores más elevados se registraron en la Zona Biológica Andévalo, alcanzándose un nivel de intensidad de ataque leve-moderado a finales de marzo (valor alrededor del 24% de plantas ocupadas).

Del total de tratamientos insecticidas realizados en la provincia, el 1% correspondieron al control de pulgones. El porcentaje de parcelas tratadas fue del 8%, siendo el índice medio de tratamientos por parcela de 0?26. La principal materia activa empleada en dichos tratamientos fue el Lambda Cihalotrín.

 

 

Hortícolas (cultivos protegidos).

Almería (Campaña 2007-2008)

Pimiento

En líneas generales, la climatología de la campaña 2007-2008 ha destacado por ser cálida y seca, con temperaturas elevadas para los meses de otoño e invierno, lo que ha favorecido la proliferación de algunas plagas. En lo que respecta a la incidencia de los distintos agentes sobre el cultivo, se va a destacar en primer lugar la presión de plagas transmitidas por insectos.

Principalmente en este cultivo es importante destacar el buen control ejercido sobre trips (Frankliniella occidentalis) por parte de los depredadores Amblyseiusswirskii y Orius laevigatus. Las poblaciones de trips se han mantenido por debajo del 30% de presencia en planta a nivel provincial, mientras que los auxiliares han alcanzado niveles del 80-70% de presencia respectivamente. A destacar, los términos municipales de Dalías con unos valores mínimos de presencia de la plaga en torno al 20% y Roquetas de Mar con un máximo del 40% de plantas con presencia de la plaga. El porcentaje de frutos dañados por trips no ha superado en ningún momento a lo largo de la campaña el 9% a nivel provincial (nivel bajo). En general, los daños en fruto se han observado por igual en todos los términos municipales (5% de media aproximadamente).

La presencia de plantas con síntomas del virus del bronceado del tomate (TSWV) se ha mantenido por debajo del 10% a nivel provincial. Estos valoresson muy parecidos e incluso inferiores a años anteriores en los que serealizó control químico. Estos resultados son indicativos de que, aunque en momentospuntuales (instalación insectos auxiliares), ha sido necesario soportaruna mayor presión de la plaga (trips), esto no ha influido en el aumento del virus del bronceado.

La presencia de mosca blanca (Bemisia tabaci) se ha mantenido en niveles inferiores al 30%, siendo los niveles de auxiliares, Amblyseius swirskii del 80%, Eretmocerus mundus del 30%, Nesidiocoris tenuis del 10% y la mosca tigre (Coenosia attenuata) con una presencia en planta del 15% (este depredador es autóctono de la zona y es un indicativo de la ausencia de residuos) a nivel provincial. Todos en conjunto han realizado un excelente control.

Los niveles de plantas con presencia de rosquilla verde (Spodoptera exigua) se han mantenido con valores inferiores al 10% a nivel provincial. La presencia en fruto de esta plaga fue casi nula (menos del 3% a nivel provincial).

De las plagas que se detectan por focos se ha observado presencia de araña roja (Tetranychus urticae) con un máximo en junio en el 6% de las plantasa nivel provincial (nivel bajo). Los depredadores que han realizado este controlhan sido Neoseiulus californicus (3%), Phytoseiulus persimilis (3%)y Amblyseius andersoni (4%) de plantas con presencia a nivel provincial.

Otra plaga por focos con una presencia mínima ha sido la araña blanca (Polyphagotarsonemus latus) con un máximo de presencia en el 1% de las plantasa nivel provincial. Y por último el pulgón (Aphis gosypii y Myzus persicae)con un máximo de presencia en el mes de octubre en el 2% de las plantasa nivel provincial (nivel muy bajo). Esta plaga ha estado en todo momento perfectamentecontrolada por Aphidius colemani (3%) y Chrysoperla carnea (15%) de las plantas a nivel provincial.

En cuanto a la presencia de plagas producidas por hongos, se han dado las condiciones climáticas idóneas (temperaturas en torno a 26ºC y humedades relativas del 75%) que han favorecido sobre todo el desarrollo de oidiopsis (Leveillula taurica), que se ha mantenido en el cultivo con valores en torno al 10% a nivel provincial.

También se ha detectado podredumbre gris (Botrytis cinerea) con un máximo en el mes de enero del 5% de plantas con presencia a nivel provincial (nivel bajo). En general esto ha sido así en todos los términos municipales a excepción de Dalías que alcanzó el 10% de plantas con presencia en un momento puntual (también nivel bajo). Presencia mínima de podredumbre blanda (Erwinia carotovora) con un máximo en el mes de enero del 2% de plantas afectadas.

 

Tomate

En líneas generales, la climatología de la campaña 2007-2008 ha destacado por ser cálida y seca, con temperaturas elevadas para los meses de otoño e invierno, lo que ha favorecido la proliferación de algunas plagas. En lo que respecta a la incidencia de los distintos agentes sobre el cultivo, se va a destacar en primer lugar la presión de plagas transmitidas por insectos.

La mosca blanca (Bemisia tabaci) se ha mantenido en niveles por debajo del 18% de plantas con presencia a nivel provincial a lo largo de toda la campaña (niveles bajos). A destacar, los términos municipales de Nijar con unos valores mínimos de presencia de la plaga en torno al 12% y Adra con un máximo del 70% de plantas con presencia. El control de esta plaga lo han realizado Eretmocerus mundus cuyo nivel de presencia se ha mantenido en torno al 10% y Nesidiocoris tenuis, con un 30% de plantas con presencia a nivel provincial.

Unos de los virus más importantes transmitidos por este vector, es el Virus de la cuchara del tomate (TYLCV). Se han detectado presencia en el8% de las plantas con síntomas a nivel provincial (nivel bajo). A destacar lostérminos municipales de Roquetas de Mar con un máximo del 38% y Níjar conun 3% de plantas con síntomas.

Otras de las plagas importantes en este cultivo es el trips (Frankliniella occidentalis). Su importancia radica en los daños que produce en los frutos (plateado) y en la transmisión de virus. Se han detectado daños en el 11% de los frutos a nivel provincial. A destacar los términos municipales de Vícar con un máximo del 12% y Níjar, La Mojonera y Almería en los que no se detectó presencia de frutos con daños.

El virus más importante transmitido por este vector es el virus del bronceado (TSWV). Se han detectado síntomas en el 0?7% de las plantas a nivelprovincial (nivel bajo). Destacan los términos municipales de Roquetas de Marcon un 10% y La Mojonera y Viator en los que no se ha detectado presenciade plantas con síntomas.

Otra plaga es el minador (Liriomyza spp) que ha estado presente en el cultivo durante toda la campaña con un máximo del 6?2% de plantas con larvas vivas a nivel provincial. Su parásito Diglyphus isaea, se ha mantenido en el cultivo en valores en torno al 3% a nivel provincial.

Con respecto al cultivo de tomate es importante remarcar la presencia de la polilla del tomate (Tuta absoluta) en la comarca del Campo de Níjar y Bajo Andarax con un 0?1% de capturas de adultos en trampa, así como daños en planta del 0?2% y en fruto del 0?1%.

La presencia de frutos dañados por rosquilla verde (Spodoptera exigua), han sido mínimos. Solo se han detectado daños en el 1% de los frutos en el término municipal de El Ejido.

Otra plaga a destacar es el vasates (Aculops lycopersici) con una presencia a nivel provincial del 8?5% de plantas con presencia. A destacar los términos municipales de Viator con un máximo del 12% y El Ejido con un mínimo del 2% de plantas con presencia. El depredador de esta plaga ha sido Amblyseiusandersoni con una presencia en el 0?7% de las plantas a nivel provincial.

La araña roja (Tetranychus urticae) estuvo presente en el 3% de las plantas a nivel provincial. Destacan los términos municipales de Viator con un máximo del 10% y El Ejido con un 1% de plantas con presencia. Los enemigos naturales que han realizado el control de esta plaga han sido Amblyseiusandersoni y Phytoseiulus persimilis, con una presencia en el 0?7 y 0?2% de las plantas respectivamente a nivel provincial. En cuanto a la presencia de plagas producidas por hongos, no se han dado las condiciones climáticas idóneas en general (temperaturas en torno a 26ºC y humedades relativas del 75%) que favorezcan el desarrollo de estas.

Se han detectado síntomas de oidiopsis (Leveillula taurica), en el 5?3%, podredumbre gris (Botrytis cinerea) presente en el cultivo en el 8% y mildiudel tomate (Phytophtora infestans) presente en el 2?3% de plantas a nivel provincial.

En líneas generales, la climatología de la campaña 2007-2008 ha destacado por ser cálida y seca, con temperaturas elevadas para los meses de otoño e invierno, lo que ha favorecido la proliferación de algunas plagas. En lo que respecta a la incidencia de los distintos agentes sobre el cultivo, se va a destacar en primer lugar la presión de plagas transmitidas por insectos.

La mosca blanca (Bemisia tabaci) es la plaga más importante a destacar en este cultivo por la transmisión de virus. Las plantas con presencia de moscablanca tuvieron sus máximos en los meses de agosto (30%) y mayo (40%), pero en líneas generales se han mantenido en el cultivo con valores en torno al 20% a nivel provincial. A destacar los términos municipales de El Ejido con un máximo en agosto del 32% y Berja que alcanzó el 38% de plantas con presencia en la primera quincena de diciembre. El control de esta plaga se ha realizado sobre todo por Amblyseius swirskii que se ha mantenido en el cultivo en el 50% de las plantas hasta llegar en el mes de mayo casi al 90%. Eretmocerusmundus se mantuvo por debajo del 20% y Nesidiocoris tenuis tuvo un máximo en el cultivo en el mes de septiembre alcanzando el 40% de presencia en planta, manteniéndose constante a lo largo de la campaña en torno al 10% a nivel provincial. La mosca tigre (Coenosia attenuata) tuvo una presencia en planta del 60% en los meses de septiembre y enero (este depredador es autóctono de la zona y es un indicativo de la ausencia de residuos) a nivel provincial. Todos en conjunto han realizado un excelente control.

Uno de los virus transmitidos por este vector es el virus de las venas amarillas del pepino (CVYV) que se comenzó a observar en el cultivo a mediadosde octubre y alcanzó su máximo en los meses de noviembre y enero conun 8% de plantas con presencia a nivel provincial (nivel bajo). En el término municipalde Berja la existencia de este virus ha sido prácticamente nula.

Otro de los virus transmitidos por esta plaga (junto con el pulgón), son los amarilleamientos virales: CYSDV cuando el agente transmisor ha sido la mosca blanca y CABYV cuando ha sido el pulgón.

En general los amarilleamientos virales tuvieron un pico máximo del 32% de plantas afectadas a nivel provincial en el mes de enero y abril coincidiendo con el fin de cultivo (las plantas están debilitadas), pero en general se mantuvieron por debajo del 10%. A destacar los términos municipales de El Ejido con un máximo en enero del 48% y Berja que alcanzó el 20% de plantas afectadas en abril.

Los niveles de presencia de pulgón se han mantenido por debajo del 10%, excepto a finales de noviembre que alcanzó el 13% de plantas con presencia a nivel provincial. A destacar los términos municipales de El Ejido con un máximo en noviembre del 18% y Berja que sólo tuvo presencia de esta plaga a finales de abril con un 3% de plantas con presencia. El parásito encargado del excelente control de esta plaga ha sido Aphidius colemani con máximo de plantas con presencia del 30% en noviembre a nivel provincial. A destacar los términos municipales de El Ejido con un máximo del 40% en octubre y Berja que alcanzó un 5% en abril de plantas con presencia.

Se detectaron pequeños focos de araña roja (Tetranychus urticae), con un máximo de presencia del 15% a principios de octubre de plantas con presencia a nivel provincial.

En cuanto a la presencia de plagas producidas por hongos, se han dado las condiciones climáticas idóneas (temperaturas en torno a 26ºC y humedades relativas del 75%) que han favorecido sobre todo el desarrollo del oídio de lascucurbitáceas (Sphaerotheca fuliginea) con una presencia en planta en enero del 38% y se ha mantenido en el cultivo con valores por debajo del 20% a nivel provincial. A destacar los términos municipales de El Ejido con un máximo de plantas con presencia del 33% en enero y Berja que alcanzó el 20% en febrero.

Se detectó presencia de podredumbre gris (Botrytis cinerea) con un máximo en octubre del 5% de plantas con presencia y mildiu de las cucurbitáceas (Pseudoperonospora cubensis) con un 10% de plantas con presencia en noviembre.

 

Pepino

En líneas generales, la climatología de la campaña 2007-2008 ha destacado por ser cálida y seca, con temperaturas elevadas para los meses de otoño e invierno, lo que ha favorecido la proliferación de algunas plagas. En lo que respecta a la incidencia de los distintos agentes sobre el cultivo, se va a destacar en primer lugar la presión de plagas transmitidas por insectos.

Los niveles de mosca blanca (Bemisia tabaci) han permanecido por debajo del 35% de presencia en planta a nivel provincial. A destacar el término municipal de la Mojonera con un máximo en abril del 60% de plantas con presencia.

El control lo han realizado Amblyseius swirskii con un nivel de presencia máximo en marzo que alcanzó el 85%, Eretmocerus mundus y Nesidiocoris tenuis con un máximo en septiembre del 20% a nivel provincial.

Todos en conjunto han controlado perfectamente los niveles poblacionales de mosca blanca. Uno de los virus transmitidos por este vector es el virusde las venas amarillas (CVYV), que ha tenido una incidencia muy baja a lo largo de todo el ciclo de cultivo con un máximo a finales de Enero principios de

Febrero del 8% de plantas con síntomas, aunque su valor ha estado en torno al 2% en todo el cultivo a nivel provincial.

Otro de los virus transmitidos por esta plaga (junto con el pulgón), son los amarilleamientos virales: CYSDV cuando el agente transmisor ha sido la mosca blanca y CABYV cuando ha sido el pulgón. En general los amarilleamientosvirales tuvieron un máximo en febrero y abril con un porcentaje de plantas con síntomas del 28% a nivel provincial. Estos máximos coinciden con el final de los ciclos de cultivo cuando la planta está debilitada. A destacar el término municipal de la Mojonera con un 60% de plantas con síntomas en enero. En general han tenido una incidencia baja.

El trips (Frankliniella occidentalis), ha ido aumentando progresivamente su presencia hasta alcanzar un 70% en febrero y abril a nivel provincial. A destacar los términos municipales de la Mojonera con un máximo en diciembre del 90% y Roquetas de Mar que alcanzó el 40% de plantas con presencia.

Lo más importante de esta plaga son los daños que produce en los frutos. A nivel provincial se han detectado daños en fruto, con un máximo en febrero, en el 10%. A destacar los términos municipales de Vicar con un 40% y la Mojonera con un 5% de frutos con daños en un momento puntual. En general los daños se han mantenido en niveles bajos. Las poblaciones de trips han estado controladas por varios depredadores. Amblyseius swirskii que se ha mantenido en el cultivo siempre por encima del trips (valor anteriormente citado), Orius laevigatus y Amblyseius cucumeris con un máximo del 20% de plantas con presencia a nivel provincial.

Otra plaga importante por los daños que produce en fruto es la rosquilla verde (Spodoptera exigua). El máximo se detectó en febrero con un 10%de frutos con daños a nivel provincial. Los niveles han sido bajos a lo largode la campaña.

De las plagas que se detectan por focos se ha observado presencia de araña roja (Tetranychus urticae) con un máximo en agosto del 50% de plantas con presencia a nivel provincial, pero en general ha estado presente en el cultivo siempre por debajo del 10%. El depredador encargado del control de esta plaga es Phytoseiulus persimilis con una presencia en planta del 20% en octubre.

Otra plaga que se detecta por focos es el pulgón (Aphis gosypii y Myzus persicae) con un pico máximo en el mes de octubre del 20% de plantas con presencia a nivel provincial. El parásito Aphidius colemani ha realizado un excelente control de la plaga alcanzando el 30% de plantas con presencia en octubre.

En cuanto a la presencia de plagas producidas por hongos, en general no ha sido un año propicio para la proliferación de estas. Hay que destacar el mildiude las cucurbitáceas (Pseudoperonospora cubensis) presente en el cultivo siempre en un valor inferior al 20% excepto en el mes de Diciembre que se superó alcanzando el 25% de plantas con presencia a nivel provincial.

La podredumbre gris (Botrytis cinerea) apareció fundamentalmente en enero y febrero llegando a presentarse en un 15% de plantas, mientras que el oidiode las cucurbitáceas (Sphaerotheca fuliginea) presente durante prácticamente toda la campaña en porcentaje siempre inferior al 20% a nivel provincial.

 

Berenjena

En líneas generales, la climatología de la campaña 2007-2008 ha destacado por ser cálida y seca, con temperaturas elevadas para los meses de otoño e invierno, lo que ha favorecido la proliferación de algunas plagas. En lo que respecta a la incidencia de los distintos agentes sobre el cultivo, se va a destacar en primer lugar la presión de plagas transmitidas por insectos.

Los niveles de presencia en planta de mosca blanca (Bemisia tabaci) alcanzaron un máximo en el mes de marzo del 47% a nivel provincial. A destacar los términos municipales de la Mojonera y Vicar con un máximo de presencia en planta del 100% en un momento puntual del ciclo de cultivo. Lo más importante de esta plaga es la negrilla que produce en los frutos. Las plantas con presencia de negrilla alcanzaron un máximo en marzo del 10%. En general estos niveles han sido bajos a lo largo del ciclo de cultivo. Los enemigos naturales que han realizado el control de mosca blanca han sido:

Amblyseius swirskii con unos valores máximos en diciembre-enero de plantas con presencia del 85%, Eretmocerus mundus que alcanzó su máximo en diciembre con un 30% y Nesidiocoris tenuis con un máximo del 70% de plantas con presencia en marzo a nivel provincial.

La niveles de trips (Frankliniella occidentalis) se ha mantenido en torno al 30% de plantas con presencia. La importancia de esta plaga radica en los daños que produce en los frutos (plateado). La detección máxima de frutos con daños fue en marzo con un 10% (niveles bajos). A destacar los términos municipales de la Mojonera con un máximo del 30% de frutos con daños en abril, Berja y Roquetas en los que no se ha detectado presencia de frutos con daños. El control de esta plaga la ha realizado Amblyseius swirskii (como hemos citado anteriormente).

Otra plaga es el minador (Liriomyza spp) que tuvo sus máximos de presencia en Noviembre del 18% de plantas con presencia. El parásito Diglyphusisaea llegó a alcanzar en el mismo mes el 13% de plantas con presencia a nivel provincial. Mantuvo la plaga controlada.

En cuanto a la presencia de plagas producidas por hongos, no se han dado las condiciones idóneas para el desarrollo de estas. Solo se ha detectado presencia de podredumbre gris (Botrytis cinerea) con un máximo en enero del 9% de plantas con presencia a nivel provincial. A destacar los términos municipales de Vicar con un máximo del 18% y Roquetas de Mar en el que no se ha detectado plantas con presencia.

 

Judía

En líneas generales, la climatología de la campaña 2007-2008 ha destacado por ser cálida y seca, con temperaturas elevadas para los meses de otoño e invierno, lo que ha favorecido la proliferación de algunas plagas. En lo que respecta a la incidencia de los distintos agentes sobre el cultivo, se va a destacar en primer lugar la presión de plagas transmitidas por insectos.

La mosca blanca (Bemisia tabaci) alcanzó un máximo en septiembre del 50% de plantas con presencia, pero en general se mantuvo en torno al 20% a lo largo de la campaña a nivel provincial. Todos los términos municipales han tenido unos porcentajes de presencia de la plaga muy parecidos. El control de la plaga la ha realizado Amblyseius swirskii con un máximo en Octubre del 100% y Eretmocerus mundus con un 10% de plantas con presencia a nivel provincial. En cuanto a los virus transmitidos por este vector solo se ha detectado incidencia del virus del desorden amarillo de la judía

(BYDV), el cual tuvo un máximo en diciembre con un 25% de plantas con presencia, pero se mantuvo en torno al 10% en el resto del ciclo de cultivo a nivel provincial. En general han sido valores bajos.

Los niveles de trips (Frankliniella occidentalis), no superaron el 30% de plantas con presencia en ningún momento del ciclo de cultivo. Un indicativo de que la infección ha sido baja, es la no detectado de daños en fruto (plateado).

Esta plaga ha estado controlada perfectamente por Amblyseius swirskii (como hemos citado anteriormente).

Otra plaga que ha tomado importancia en este cultivo es el minador (Liriomyza spp), y se debe al aumento del control biológico y por consiguiente a la reducción de tratamientos. Estuvo presente en octubre en el 60% y después se mantuvo en el cultivo con valores por debajo del 10% de plantas con presencia a nivel provincial. Su parásito Diglyphus isaea alcanzó en noviembre un porcentaje en planta del 35%.

Se detectaron pequeños focos de araña roja (Tetranychus urticae) con un máximo en marzo del 5% de plantas con presencia a nivel provincial (nivel muy bajo). El depredador Phytoseiulus persimilis tuvo un máximo en septiembre del 2% de plantas con presencia. En general no se han dado las condiciones climáticas idóneas para el desarrollo de plagas producidas por hongos

 

Melón

En líneas generales, la climatología de la campaña 2007-2008 ha destacado por ser cálida y seca, con temperaturas elevadas para los meses de otoño e invierno, lo que ha favorecido la proliferación de algunas plagas. En lo que respecta a la incidencia de los distintos agentes sobre el cultivo, se va a destacar en primer lugar la presión de plagas producidas por insectos.

Los niveles de mosca blanca (Bemisia tabaci) han permanecido por debajo del 31% de plantas con presencia a nivel provincial. Destacan los términos municipales de El Ejido con un máximo del 35% durante el mes de febrero y Adra con un 8% en abril y mayo. Los enemigos naturales que han realizado el control de esta plaga han sido: Amblyseius swirskii con un 60%. A destacar los términos municipales de Dalías con un máximo del 100% y El Ejido con un 65%. Eretmocerus mundus con un 2%, Nesidiocoristenuis con un 5% y la mosca tigre (Coenosia attenuata), con un 8% de plantas con presencia a nivel provincial. Este depredador es autóctono de la zona y es indicativo de la ausencia de residuos. En conjunto han realizado un excelente control de la plaga. La mosca blanca es vector del virus de las venasamarillas (CVYV), con un 5% de plantas con síntomas a escala provincial.

El máximo se alcanzó en el término municipal de El Ejido con un 10% en enero y en el resto de términos la incidencia ha sido prácticamente nula.

Otro virus transmitido por esta plaga (junto con el pulgón) son los amarilleamientos virales: CYSDV, cuando el agente transmisor es la mosca blanca y CABYV cuando es el pulgón. En general los amarilleamientos virales, que se manifiestan mayoritariamente al final del cultivo, tuvieron unmáximo de plantas con presencia del 7% a nivel provincial en el mes de mayo.

El término municipal de La Mojonera alcanzó un 15% en el mismo mes. En general la incidencia de virosis durante esta campaña ha sido baja en este cultivo. Las plantas con presencia de pulgón (Aphis gosypii y Myzus persicae) tuvieron un máximo en marzo del 1?1% en el ámbito provincial. Su parásito Aphidius colemani estuvo presente en la misma fecha en el 1?2% de las plantas. Buen control de la plaga.

El trips (Frankliniella occidentalis) alcanzó un máximo del 32% de plantas con presencia a nivel provincial en abril. Destacan los términos municipales de El Ejido con un máximo del 48% y Adra con un 19% de plantas con presencia. Esta plaga ha estado controlada en todo momento por Amblyseiusswirskii (como hemos citado anteriormente). La importancia de esta plaga radica en el daño que produce en los frutos (plateado) cuando los niveles poblacionales son altos. En general no se han detectado daños en fruto.

Las plantas con presencia de rosquilla verde (Spodoptera exigua) se han mantenido en niveles inferiores al 4% a nivel provincial. Los daños en fruto causados por esta plaga han sido mínimos. Solo se han detectado daños en el 0?3% de los frutos en un momento puntual del ciclo de cultivo a escala provincial.

Se detectaron pequeños focos de araña roja (Tetranychus urticae) con un máximo de presencia del 1% de plantas con presencia en enero a nivel provincial.

Otra plaga importante de este cultivo es el minador (Liriomyza spp)., por que las larvas al alimentarse realizan galerías que reducen la capacidad fotosintética de la planta. Se detectó un máximo en abril del 1?7% de plantas con larvas vivas a nivel provincial. Nivel bajo.

En cuanto a la presencia de plagas producidas por hongos, se han dado condiciones climáticas adecuadas (temperaturas en torno a los 26ºC y humedad relativa del 75%) para el desarrollo del oidio de las cucurbitáceas (Sphaerotheca fuliginea) que ha presentado un porcentaje máximo del 13% de plantas con presencia a escala provincial en el mes de enero. A destacar el término municipal de Roquetas de Mar con un máximo del 20% en abril y Adra y Dalías con un 1% de plantas con presencia. El mildiu de las cucurbitáceas (Pseudoperonospora cubensis) alcanzó en un momento puntual en enero el 8% de las plantas con presencia a nivel provincial. A destacar el término municipal de El Ejido con un 15% de presencia y en el resto de términos la presencia fue casi nula. La podredumbre gris (Botrytis cinerea) ha tenido mínima incidencia con un 3% a nivel provincial.

 

Sandía

En líneas generales, la climatología de la campaña 2007-2008 ha destacado por ser cálida y seca, con temperaturas elevadas para los meses de otoño e invierno, lo que ha favorecido la proliferación de algunas plagas. En lo que respecta a la incidencia de los distintos agentes sobre el cultivo, se va a destacar en primer lugar la presión de plagas transmitidas por insectos.

La mosca blanca (Bemisia tabaci) se ha mantenido en todo el ciclo de cultivo en valores inferiores al 10% de plantas con presencia a nivel provincial.

A destacar los términos municipales de Adra con un máximo en febrero del 18% y con un mínimo de plantas con presencia en Nijar y Berja del 8%.

En general los niveles han sido bajos. Los depredadores que han realizado el control de esta plaga han sido Amblyseius swirskii, Nesidiocoris tenuis y la mosca tigre (Coenosia attenuata) con un máximo en enero del 43%, junio del 5% y abril del 33% respectivamente de plantas con presencia a nivel provincial. Lo más importante a destacar en este cultivo, es la escasa aparición de virus transmitidos por la mosca blanca.

Otra plaga muy importante es la rosquilla verde (Spodoptera exigua) por los daños que produce en fruto. Se ha detectado presencia en planta con un máximo en mayo del 5% a nivel provincial. Destacan los términos municipales de Berja con un máximo del 11% en abril y El Ejido y Adra con un mínimo del 7%. Se han observado daños en el 2% de los frutos a nivel provincial. Nivel muy bajo.

El minador (Liriomyza spp), tampoco ha tenido mucha incidencia. Tuvo un máximo en el mes de abril del 2% de plantas con presencia a nivel provincial.

De las plagas que se detectan por focos se ha observado presencia de araña roja (Tetranychus urticae) con un máximo en febrero en el 2% de las plantas. Los depredadores de esta plaga han sido Neoseiulus californicus y Phytoseiulus persimilis con un 1% de plantas con presencia a nivel provincial.

Otra plaga por focos con una presencia mínima ha sido el pulgón (Aphis gosypii y Myzus persicae) con un máximo en el mes de abril del 3% de plantas con presencia a nivel provincial. Esta plaga ha estado en todo momento perfectamente controlada por Aphidius colemani con una presencia máxima en abril del 3%.

En cuanto a la presencia de enfermedades producidas por hongos, se han dado las condiciones climáticas idóneas (temperaturas en torno a 26ºC y humedades relativas del 75%) que han favorecido sobre todo el desarrollo de el oídio de las cucurbitáceas (Sphaerotheca fuliginea) presente en menos del 5% de las plantas a nivel provincial.

PHYTOMA

Comprar Revista Phytoma 207 - MARZO 2009