Pese a todo lo que ha sucedido como daño total sobrevenido sin haberlo buscado, las actividades de trabajo de siempre, siguen su curso, tratando hacer de tripas corazón y cumplir con los compromisos establecidos. Así, la exportación de cítricos, como de otras tantas cosas más, sigue impertérritas y pese a todo, cumpliendo con su cometido de enviar lo mejor de nuestros campos, allá donde lo reclaman por su valor reconocido, como una parte de la calidad que nace por el esfuerzo continuo de los hombres y las mujeres que, pese a la situación llegada, están dispuestos a olvidarla y seguir con su trabajo y compromiso.

Así, la exportación al grupo de los denominados Terceros Países, o sea, los que no forman parte de la Unión Europea, habrán recibido hasta el 14 de marzo pasado un total de 201.991 toneladas de nuestros mejores cítricos, distribuidos entre 98 toneladas de Clausellinas, 3.113 toneladas de Satsumas, 129.429 toneladas de mandarinas/clementinas, 46.297 toneladas de naranjas, 21.964 toneladas de limones y 1.091 toneladas de pomelos, aumentando los envíos respecto de iguales fechas de la campaña 2008/2009 en 2.297 toneladas.

La mayor exportación se debe al grupo de mandarinas/clementinas, dado que recientemente ha sido reconocido que las Clementinas de Nules, población de Castellón, han sido valoradas como el mejor cítrico del mundo, debido a su mayor contenido en vitamina C, debido ello al color anaranjado de su zumo, como lo prueba el que, por ejemplo, algunos países como los EE UU de un total hasta la fecha citada más arriba de 57.690 toneladas importadas, 55.910 toneladas sean las citadas Clemenules, como, asimismo, han hecho igualmente otros países, tales como Suiza al haber recibido de su total de 47.117 toneladas, 22.181 de Clemenules; Rusia de 26.779 toneladas (14.296); Noruega e las 26.983 toneladas importadas, 13.960; así como Canadá que del total de 5.936 toneladas que han recibido lo sean de las Clemenules 3.347 toneladas. Sin olvidas Bielorrusia, de su total importado de 13.781 toneladas, los sean también 11.998 toneladas de Clemenules.

Todo ello al margen de las otras variedades en las que cabe señalar a la mandarina tardía Ortanique, y otras, como la Nardocott y algunas más.

Con todo, hay que repetirlo, la más cotizada es la de Nules, así llamada también la Clemenules. Pero habrá que pensar qué hacer dado que el "boom" puede convertirse en una trampa, pues en ello, como señalábamos más arriba, precisa un clima y unas condiciones medioambientales tal y como se dan en la ciudad castellonense de Nules. Y esta posibilidad, pudiendo por unos cuantos cerebros tontos para que seamos todos los que ayudamos a los que han creado el problema. Ciertamente, de esta situación surgirá un algo que debería hacer ver a los que no quieren ver. No existe ningún ramo del trabajo que haya quedado a salvo. Por ello, estamos ante una situación de inicio de algo nuevo y no cabe hacerse el listo. Las medidas a poner en práctica son claras: bajar el listón, aunque nos parezca duro, durísimo. Estamos sin opciones.

Todo lo dicho hasta aquí, es lo que ha sucedido en cítricos, con daño bien claro y notable para el conjunto. Nada ni nadie se ha salvado. Pero también en las otras agriculturas, restantes frutas, verduras, vinos..., y un largo etcétera que como se demostrará este mismo mes con la celebración de la Mostra de Vins i Aliments en Valencia, y cada día en la situación existente en los mercados donde enviamos nuestras producciones agrícolas. Nada ha quedado exento de daños, todas las actividades de trabajo y producción están aquejadas. Es algo así como un terremoto.

Tras toda esta situación vivida en estos últimos meses, ¿qué podemos esperar del nuevo diseño de la agricultura en esa cumbre que se inició el pasado 24 de marzo organizada por el MARM sobre "Presente y Futuro del Sector Agroalimentario Español"?

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