Las investigaciones en el ámbito de los Cultivos Leñosos han tenido siempre una profunda tradición en la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de Valencia, atendiendo en los años 60 las primeras problemáticas que recrudecieron en esos años en la viña, con la colaboración de la Estación Vitícola de Requena (actual Enológica) y en los cítricos trabajando desde la Estación Naranjera de Burjasot, donde nació nuestra Escuela, pasando en los años siguientes a ampliar las actuaciones en el sector de los cultivos leñosos comenzando los primeros trabajos sobre la planificación y adecuación de las plantaciones frutícolas, que nunca llegaron a cumplirse adecuada o suficientemente, siendo en años posteriores cuando se manifestaron estos previstos desajustes.

 

En los años 70 el Grupo de Trabajo en Cultivos Leñosos tuvo un nuevo impulso con la incorporación del profesor Sánchez-Capuchino, que amplió líneas de estudio para nuestra Región y para otras zonas frutícolas españolas, se comenzó a trabajar, con técnicas punteras entonces pero aplicando la fuerte intuición del grupo de trabajo en afecciones micoplasmoidales en frutales (ciruelos, albaricoqueros, etc.) siendo esta una línea que aún tiene actualidad en muchas zonas frutícolas especialmente fuera de nuestra Comunidad, en utilización de patrones tolerantes a la tristeza siempre en colaboración con el IVIA y con magníficas obtenciones por el entonces profesor de esta Escuela el profesor Juan Forner que con su equipo sigue en cabeza de las investigaciones sobre cítricos a nivel mundial, trabajándose también en pomología citrícola en colaboración con el Dr. Rafael Bono, llegando a materiales cultivados de cítricos que han sido y serán de los mejores del mundo, trabajando en sus técnicas de manejo en campo.

Muchas de estas líneas se continuaron hasta los años 80 momento en el que se revitalizaron determinadas líneas de trabajo que emanan de las primeras planificaciones y a requerimiento del sector agrario. Se predijeron los problemas de la introducción de nuevos materiales de híbridos que conducirían a la conocida "pinyola", se diseñaron actuaciones en el sector del uso de patrones en fruticultura que apenas se desarrollaron posteriormente, pero se trabajó también en la preparación de las líneas fuertes de la actual Unidad de Cultivos Leñosos entre ellas las Selecciones clonales-sanitarias de materiales vitícolas, frutícolas, las líneas de fertilización razonada de los cultivos.

 

Fue casi en los años 80 cuando se comenzaron las prospecciones de materiales vegetales autóctonos de nuestra Comunidad Valenciana, cuando comenzaron las selecciones clonales- sanitarias en vid y albaricoquero, fue entonces cuando la profesora Marcela Miró trabajó en la compatibilidad de los cultivares y patrones en la vid intuyendo algunos de los problemas que hoy están dando serios problemas con el patrón 110R, etc, en albaricoquero se desarrollaron la prospección de materiales autóctonos, se caracterizaron los materiales vegetales por la normas UPOV y se transfirieron al IVIA y al sector (Frutales Mediterráneos entre otros) viverístico los primeros materiales preseleccionados, entre estos materiales se detectaron cultivares con resistencia/ tolerancia al virus de la Sharka que no han sido aún suficientemente explotados por los responsables y receptores de estos materiales, aunque sí se han obtenido y comunicado nuevas variedades de albaricoquero que aún no han encontrado su aceptación y su nicho socioeconómico y que no han resuelto la problemática de este emblemático cultivo que sigue siendo objeto de estudio hoy por parte de la Unidad de Cultivos Leñosos de la ETSIA que trabaja en la protección y mantenimiento de la calidad especialmente de nuestros cultivares de carne blanca (Miger y Galta Rotja entre otros) sin olvidar el estudio adecuado de patrones para este cultivo y su evolución fenológica.

En esos años se intentó dinamizar los estudios en olivo y algarrobo y también se comenzaron los trabajos, de forma coordinada con el SEA (que posteriormente se incorporó al STT de la Generalitat) en viticultura diseñando inacabadas selecciones clonales-sanitarias de Bobal, Monastrell, de la casi extinta Roseti, de la Moscatel y posteriormente de la Merseguera, es decir de nuestros cultivares vitícolas más emblemáticos.

Selecciones que hicieron que el equipo de cultivos leñosos fuera de los fundadores de GESEVID (Grupo Español de Seleccionadores de Vid) como también se formó parte del Grupo RAVSA (conjunto europeo de investigadores en albaricoquero), por aquella época se hicieron los primeros estudios de viavilización del cultivo del caqui y del níspero japonés.

En esta época el fallecimiento del maestro más reciente de nuestra fruticultura Profesor Sánchez- Capuchino y la coyuntura peculiar sociopolítica del momento casi consiguió hacer desaparecer el grupo de trabajo pese a la en principio deseada incorporación de otros profesores procedentes del Departamento de Biología bajo la responsabilidad del Profesor Guardiola, pionero en fisiología de cítricos, que apoyaron la docencia del grupo, docencia que siempre fue y sigue siendo el nexo de unión y el motivo del diseño de las líneas de experimentación e investigación, habitualmente con "a la carta" del sector agrario valenciano y nacional.

 

Fue años más tarde después de años ciertamente difíciles que requirieron el apoyo en el Departamento de Tecnología de Alimentos (Profesores Fito y Mulet especialmente) y el AINIA para mantener las líneas de investigación, época en la que se trabajó en caracterización por resonancia magnético nuclear y en la defensa de la calidad de cultivos tan emblemáticos como nuestros vinos (con el apoyo de nuestras tres Denominaciones de Origen Valencia, Utiel-Requena y Alicante, algunos de cuyos presidentes lucharon y mucho como Luis Navarro para conseguir avanzar en el sector vitivinícola, sin olvidar las labores del conjunto de componentes de las Denominaciones de Origen para mantener unas parcelas de ensayo con los clones seleccionados y conseguir así una mínima infraestructura que permita trasmitir los avances en el sector de la Universidad a la sociedad) otro tema con el que también se trabajó en esta colaboración fue en el conocimiento de la composición físico-química y calidad de la almendra consiguiendo demostrar pese a sus problemas en cultivo la inigualable calidad de nuestra Marcona.

Fue sin embargo una fructífera época de colaboración con el profesor Martínez-Valero y el profesor Melgarejo y su equipo con los que se desarrollaron líneas pioneras y en el cultivo de frutales de zonas áridas como el granado, la higuera, etc. Y el desarrollo de sus producciones y producto, colaborando nuestro equipo con proyectos RESGEN de recuperación de especies y variedades como la manzana esperiega de Ademuz.

Con posterioridad la incorporación de sangre nueva y nuevos ímpetus hicieron posible que se retomaran las caracterizaciones de nuestros olivares y aceites, esto ha permitido que la Comunidad Valenciana pase de nuevo a formar parte del circuito olivarero internacional, en el conocimiento y manejo del olivar y por supuesto de sus aceites, estudiando nuestros viejos olivos y los aceites de las variedades del oeste del Mediterráneo. Al mismo tiempo se retomaron, por dos veces consecutivas, las selecciones de materiales vitivinícolas y los estudios de fenología en nuestros frutales.

Si algo estimamos es que la unidad docente y/o investigadora de Cultivos Leñosos de la ETSIA de la UPV ha intentado que la formación integral sea lo más práctica posible. Para que de esta forma los alumnos que hoy trabajan y ocupan puestos relevantes en la agricultura puedan y sepan aplicar esta formación. Hemos intentado servir al sector, a los sectores agronómicos de nuestro entorno, especialmente vitivinícolas, olivícolas, de los frutos secos y de otros frutales, en sus problemáticas, en las patologías y plagas que les han afectado puntual o sistemáticamente. Trabajando en investigaciones punteras, caracterizaciones isoenzimáticas, aromatográficas, con RMN y espectrometría de masas, pero sin olvidar la divulgación del conocimiento y la transferencia de resultados.

Los cambios son los cambios y este aniversario se produce en momentos de grandes cambios en docencia, en los que esta área se ha visto y se verá envuelta, al igual que la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Valencia.

Las modificaciones llevan consigo buenas y malas noticias, que implican buenos y nuevos cambios (o tal vez no tan buenos) y todos ellos influirán sobre las diferentes formas de manejar sistemas agrarios, sobre los que enseñar y a los que transferir. Pero siempre a esos sistemas agrarios, cambiantes a lo largo de la historia se han, nos hemos y ante todo sabrán adaptarse los nuevos Ingenieros formados en agronomía.

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