INTRODUCCIÓN

 

El valor de la producción agraria española en el año 2009 fue de 43.000 millones de euros, en gran parte debido a los productos vegetales (61% de este valor), principalmente las hortalizas y frutas. Esta producción agraria se realiza en algo menos de un millón de explotaciones agrarias que emplean a casi un millón de personas. Ahora bien la mayoría son de pequeña dimensión y de futuro incierto. En el otro extremo encontramos unas 100.000 explotaciones que generan el 74% de la producción total.

Junto a esta producción primaria existe una industria alimentaria muy importante, ya que es la primera industria manufacturera de España, empleando a 381.000 personas y generando unas ventas de 76.985 millones de euros. Y si a esto sumamos las empresas suministradoras de insumos y servicios a las empresas agrarias, la cifra de negocio y de ocupación de toda la cadena agroalimentaria se incrementan considerablemente. Estamos hablando de uno de los principales sectores económicos del país.

 

 

Las explotaciones agrarias deberían tener al frente unos agricultores bien formados tanto en técnicas agrarias como en gestión económica. En algunos países se exige un título de formación profesional para incorporarse como agricultor y en España lo más habitual es que las incorporaciones de nuevos agricultores se realicen con el curso de "incorporaciónde jóvenes a la agricultura" de 200 horas, que en algunas Comunidades Autónomas ni siquiera llega a esa duración. Las mismas necesidades de mano de obra cualificada encontramos en el resto de empresas agroalimentarias y de servicios en el mundo rural.

Para poder elaborar los títulos de formación profesional, a través de los cuales se formarán los trabajadores, se deben definir previamente las cualificaciones que llevan aparejadas las diferentes funciones o actividades profesionales. Cada país elabora su "catálogo de cualificaciones profesionales" con la ayuda de expertos del mundo educativo y empresarial, y definen tres niveles, 1-"actividadesauxiliares", 2- "actividades realizadas autónomamente" y 3-"actividades de gestión", en función del grado de autonomía y responsabilidad que se le pide al trabajador. El catálogo español se puede consultar en la página Web: http://www.educacion.es/educa/incual/ice_CualCatalogo.html

La formación profesional agraria en España se imparte principalmente en algunos institutos de secundaria y en las escuelas de capacitación agraria. Son centros de pequeña talla y donde la formación suele ser muy práctica y de calidad, ya que disponen de su propia explotación agraria donde realizar las prácticas además de una buena red de empresas agrarias colaboradoras. Los centros más dinámicos están llevando a cabo procesos de mejora de la calidad y de internacionalización mediante proyectos europeos y prácticas en empresas extranjeras. En este contexto es de señalar la existencia de la red de escuelas agrarias europeas denominada "Europea-International" (www.europea.org) que lleva a cabo proyectos de innovación pedagógica, de intercambio de estudiantes y profesores y organiza competiciones y concursos de estudiantes. También se evalúa la situación de la formación agraria en Europa y se envían a las autoridades estatales y comunitarias las conclusiones y propuestas. Las escuelas agrarias españolas, integradas en esta red, realizan también un congreso anual para analizar la situación de la formación y capacitación agraria en España, poner en común experiencias y hacer propuestas a las autoridades educativas y agrarias españolas.

 

 

Generalidades del sistema educativo español

La escolarización en España es obligatoria de 6 a 16 años, englobando las etapas de primaria y secundaria obligatoria (ESO). Aproximadamente el 30% de los jóvenes no llega a finalizar con éxito la secundaria obligatoria. La posibilidad de continuar estudios postobligatorios dependerá por tanto del éxito o fracaso de la primera etapa. Así tenemos que:

 

Sin certificado de ESO solo se puede acceder a los programas de cualificación profesional inicial (PCPI) en un centro educativo, o aprender un oficio por el sistema de aprendizaje ("contratode aprendizaje" o una "escuela taller")

Con el certificado de ESO pueden:

-       acceder al bachillerato (BAT) y posteriormente seguir estudios universitarios o de formación profesional superior (Ciclo Formativo de Grado Superior) , o

-          -        acceder a una formación profesional de grado medio (Ciclo Formativo de Grado Medio).

España se caracteriza por tener más estudiantes matriculados en bachillerato que en formación profesional (FP) de grado medio, a diferencia de lo que pasa en la mayoría de países europeos donde la FP es mayoritaria, en algunos casos en una proporción de 3 a 1 a favor de la FP. Esto se consigue, además de por tener la FP una buena imagen social y recibir el apoyo del mundo empresarial, por la existencia de unos exámenes de Estado en la etapa de secundaria obligatoria y la posterior orientación hacia la formación profesional de todos aquellos alumnos que por capacidad o vocación así se les aconseja. En los Países Bajos, por ejemplo, donde la escolarización obligatoria es hasta los 18 años, este examen lo realizan los alumnos a la edad de 12 años y de las 3 alternativas de secundaria obligatoria (VWO, HAVO y VMBO) de que disponen, la más seguida es la "pre-profesional" (VMBO) de 4 años de duración que les dará acceso a la formación profesional que durará 2, 3 o 4 años en base al nivel de cualificación que quieran alcanzar.

La formación profesional la podemos clasificar en "inicial", de "aprendizaje" y de "adultos".

La "inicial", también llamada "reglada" va destinada a los jóvenes y se desarrolla mayoritariamente en los centros educativos. La de "aprendizaje" la realizan los jóvenes en régimen de alternancia empresacentro educativo, habiendo firmado previamente un contrato de aprendizaje con la empresa. Y la de "adultos" va destinada a los trabajadores y desempleados.

La que se imparte a los primeros se puede llamar "continua" y la de los desempleados "ocupacional". Estos tres subsistemas están implantados en la mayoría de países europeos y en aquellos en los que su funcionamiento es correcto, cualquier persona puede formarse a lo largo de su vida en uno u otro subsistema y llegar a obtener los diplomas educativos que desee, incluso universitarios.

Esto es muy importante para flexibilizar la formación y permitir el objetivo europeo de "formacióna lo largo de la vida" (Long Life Learning).

En España, hay ciertas disfunciones en los tres subsistemas. El "inicial", al requerir el certificado de ESO para acceder a la FP, deja fuera a muchos jóvenes, el de "aprendizaje" casi no existe y lo que hay deja mucho que desear, y el de "adultos", hoy conocido globalmente por "formación para el empleo", aún se está organizando. Queda pues mucho trabajo por hacer.

Hablemos con más detalle de los subsistemas "inicial" y de "formación para el empleo":

 

La formación profesional inicial. La "inicial", también llamada en España formación "reglada" está basada en los "ciclos formativos" y pensada para ser realizada por los jóvenes durante su etapa escolar. Es responsabilidad de la Administración Educativa, está regulada por la Ley Orgánica de Educación (LOE) y la Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional y se imparte principalmente en régimen presencial en los centros de formación de las diferentes comunidades autónomas, pero también se puede cursar en la modalidad "a distancia" en aquellos centros que estén autorizados. La matrícula del curso 2008/2009 reflejaba las siguientes cifras:

-       Programas de cualificación profesional inicial (PCPI) 48.357 alumnos

-       Ciclos formativos de grado medio (CFGM) 238.779 alumnos

-       Ciclos formativos de grado superior (CFGS) 218.760 alumnos

-       Ciclos formativos a distancia 14.904 alumnos

Es decir, un total de 520.800 alumnos para todos los niveles de FP, que si los comparamos con los más de 600.000 matriculados en Bachillerato (única etapa de 16-18 años), dice mucho de la disfuncionalidad del sistema.

Los ciclos formativos actuales se basan en las competencias básicas y profesionales de unos sectores profesionales concretos. El "currículo" se estructura en módulos, siendo uno de los más importantes el de "Formación en Centros de Trabajo (FCT)" o prácticas en empresa, que puede representar alrededor del 20% del total de horas del ciclo formativo.

El hecho de tener la formación estructurada en módulos, los cuales hacen referencia a unas cualificaciones profesionales recogidas en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, permite una gran flexibilidad en la impartición pero sobretodo facilita la convalidación de módulos o unidades menores (unidades de competencia) de dichos módulos, entre subsistemas.

La oferta se basa en unos títulos, clasificados por familias y con dos niveles, el de grado medio y el superior. El ciclo de grado medio (CFGM) forma "técnicos" que equivaldrían en Europa a "trabajadorescualificados" y el de grado superior (CFGS) forma "técnicos superiores".

Entre un ciclo formativo de grado medio y uno de grado superior no hay "pasarelas" ni convalidaciones posibles, pero sí las hay entre el ciclo formativo de grado superior y la ingeniería técnica o futuro diploma de "grado". En el caso de estudiantes que hayan realizado un ciclo formativo de grado superior y después se matriculen en una escuela de ingeniería técnica de la misma rama, suelen tener derecho a la convalidación de algunos créditos de la carrera universitaria. Cada escuela universitaria determina los créditos que convalidará, pero fácilmente pueden representar el 20% del total.

No hay una homologación de los títulos de FP en Europa. El Tratado de Maastricht señala que son los Estados miembros los responsables de sus programas educativos y contenidos académicos y son ellos los que certificarán. Hay acuerdos bilaterales entre países para reconocer los diplomas, pero para la mayoría, será el análisis del diploma, caso por caso, hecho por las autoridades educativas del país, el que determinará las posibles convalidaciones y/o homologación del título.

Hay algunos elementos comunes que pueden ayudar al reconocimiento de los diplomas, de uso voluntario y por tanto poco implantados. Estos son:

El suplemento a los certificados y títulos de FP de grado medio y superior.

El Currículum Vitae Europeo.

El Pasaporte Europeo de Cualificaciones, en diferentes idiomas y donde se anota la formación recibida por el alumno en cualquier país europeo.

El "Computer Driving License", para las competencias en informática.

El "Portafolio Europeo de las Lenguas".

 

 

La formación profesional para el empleo. La formación profesional para el empleo está reguladapor el RD 395/2007 de 23 de marzo, y es responsabilidadde la administración pública laboral(Ministerio de Trabajo e Inmigración y consejeríascorrespondientes). La oferta educativa de este subsistemase basa en el catálogo de "Certificados deprofesionalidad", con tres niveles, el 1 para formar"auxiliares", el 2 para formar "obreros cualificados"y el 3 para "técnicos". El acceso a uno u otro sehace en base al nivel educativo previo del aspiranteo después de pasar unas pruebas. Los certificadosrecogen las competencias profesionales necesariaspara desarrollar los diferentes trabajos u oficios.

También están estructurados en módulos y sus "unidades de competencia" correspondientes.

Como vemos, hay un cierto paralelismo entre los ciclos formativos y los certificados. La idea es que los dos subsistemas estén interrelacionados y permitan la convalidación de "unidades de competencia" e incluso módulos enteros y al final poder obtener un título oficial de FP.

Muchos otros cursos destinados a trabajadores y desocupados se organizan en el marco de este subsistema. La gran cantidad de recursos financieros y de agentes autorizados a impartirlos han provocado una gran oferta de cursos, pero la gran mayoría no están basados en las "competenciasprofesionales" del "Catálogo de cualificacionesprofesionales" y por tanto no se pueden convalidar y permitir a la larga al trabajador que lo desee, obtener un título oficial de educación.

 

 

La oferta de formación profesional agraria. Hoy en día, la formación profesional inicial (Ministeriode Educación), ofrece cinco especialidadesde grado medio (CFGM) y dos de nivel superior(CFGS), todas de 2000 horas de duración:

-

- CFGM Explotaciones Agrícolas Intensivas.

- CFGM Explotaciones Agrícolas Extensivas.

- CFGM Explotaciones Ganaderas.

- CFGM Jardinería.

- CFGM Trabajos forestales y conservación del medio natural.

- CFGS Gestión y Organización de Empresas Agropecuarias.

- CFGS Gestión y Organización de los Recursos Naturales y Paisajísticos.

Durante el curso 2007/2008, se matricularon 4.351 alumnos en todos los ciclos de grado medio de la familia agraria y 3.527 en los de superior; y la mayoría de estos alumnos, lo hicieron en los ciclos formativos de forestales y jardinería y no en los más "agrícolas o ganaderos". Al haber tan pocos ciclos, éstos tienen que ser muy genéricos o "polivalentes", con lo cual el grado de especialización es bajo. Se prevé que la especialización se alcance mediante un curso posterior específico y mediante las prácticas en empresa o módulo de FCT, del cual hemos hablado en un apartado anterior.

En algunos países europeos hay una mayor oferta de especialidades para los oficios "agrarios" En Francia, por ejemplo, se ofrecen unas 22 especialidades por nivel, habiendo incluso un ciclo superior de protección de cultivos.

Los "certificados de profesionalidad" de la familia agraria que se imparten a través de los programas

de cualificación profesional inicial (PCPI), o en el marco de la formación para el empleo son:

 

Nivel 1 (auxiliar):

- Actividades auxiliares en agricultura.

- Actividades auxiliares en ganadería.

- Actividades auxiliares en viveros, jardines y

centros de jardinería.

- Actividades auxiliares en floristería.

 

Nivel 2 (obrero cualificado):

- Cultivos herbáceos.

- Fruticultura.

- Horticultura y floricultura.

- Producción cunícula intensiva.

- Producción avícola intensiva.

- Instalación y mantenimiento de jardines y zonas verdes.

- Producción porcina de recría y cebo.

- Producción porcina de reproducción y cría.

- Agricultura ecológica.

- Ganadería ecológica.

- Aprovechamientos forestales.

 

Nivel 3 (técnico):

- Jardinería y restauración del paisaje.

- Gestión de la instalación y mantenimiento de

céspedes en campos deportivos.

- Gestión de la producción agrícola.

- Cría de caballos.

 

 

Se están implantando ahora y no hay muchos datos sobre la oferta y la matrícula.

A través de estos ciclos formativos o de los certificados de profesionalidad se pueden formar los trabajadores del sector agrario. Si hablamos de sanidad vegetal, hay que decir que pocos países tienen una oferta específica en este campo. Tal vez Francia sea una excepción con su BTSA "Technologiesvégétales/protection des cultures". En España no la hay, pero todos los ciclos formativos agrícolas y los certificados de profesionalidad en agricultura, tienen un módulo de "control fitosanitario". En el caso del CFGM Explotaciones Agrícolas Intensivas, la duración es de 145 h y en el del certificado de profesionalidad de "fruticultor" (nivel 2), la duración es de 120 h. Las dos sobrepasan las 72 h de la formación específica obligatoria para la obtención del "Carnet de aplicador y manipulador de productosfitosanitarios, nivel cualificado", que exige la Orden PRE/2922/2005 (BOE 23/09/2005) a los agricultores y/o responsables técnicos de explotaciones agrarias con personal a cargo que aplique productos fitosanitarios. Y por lo tanto los agricultores que hayan realizado un CFGM o un certificado de profesionalidad de estas especialidades, podrán solicitar el "carnet de aplicador nivel cualificado" a su consejería de agricultura. Los certificados de profesionalidad de nivel 1 (auxiliar), solamente darían derecho al "carnet de aplicador nivel básico".

 

 

Conclusiones

-       - El sector agroalimentario español necesita mano de obra cualificada en todos los niveles, auxiliar, obrero/agricultor y técnico, pero los centros de formación que imparten estas especialidades están casi vacíos. Si comparamos las cifras de matrícula en la FP agraria (4.351 alumnos los CFGM y 3.527 en los de superior) con los 39.500 estudiantes universitarios que cursaban estudios de agronomía y veterinaria, vemos que la pirámide de titulados en España para el sector "agrario" sale invertida. Eso lleva a una devaluación de los títulos universitarios, que competirán por puestos de técnico superior o incluso medio y también a que muchas empresas ocupen sus puestos de trabajo con mano de obra no cualificada. A título comparativo, los Países Bajos tienen 69.400 alumnos en FP agraria, todos los niveles incluidos (preprofesional, grado medio y grado superior) y 4.500 estudiantes universitarios de agronomía y veterinaria. Francia tiene matriculados a 163.500 alumnos en sus liceos agrícolas (todos los niveles y especialidades incluidas) y 13.000 universitarios de agronomía y veterinaria.

-       - Para solucionar el problema de la falta de alumnos en la FP agraria reglada (jóvenes), haría falta por una parte, aumentar las exigencias en formación para los jóvenes que se incorporan a la agricultura, y por otra introducir cambios en el sistema educativo que contemplasen, por ejemplo:

1- Permitir el acceso a los ciclos formativos de grado medio a todos los egresados de la ESO, hayan obtenido el certificado o no, o mejor, crear una ESO pre-profesional en la etapa de 14 a los 16 años para los jóvenes que por capacidad o vocación así la eligieran y engarzarla con los ciclos formativos de grado medio.

2- La implantación del subsistema de "aprendizaje" a imagen del que tienen otros países donde éste funciona correctamente.

3- Sin descuidar la adaptación de la oferta a las necesidades de las empresas mediante la creación de nuevos ciclos formativos y/o adaptando los existentes.

-       Para favorecer las incorporaciones de jóvenes se tiene que garantizar la rentabilidad de las explotaciones, recuperando la autoestima de los agricultores y explicando a la sociedad la importancia que tiene la producción de alimentos y de los demás servicios que proporcionan las empresas agrarias.

-      -  Los empresarios (agricultores, industriales, etc) y los trabajadores tienen que aceptar que tanto la formación inicial (FP) como la continua es básica para su supervivencia y ser consecuentes con eso, primando, los primeros, las contrataciones de trabajadores cualificados, y los segundos formándose permanentemente.

Comprar Revista Phytoma 219 - MAYO 2010