El cultivo de los cítricos ofrece grandes alternativas para la aplicación de técnicas de Control Integrado de Plagas, permitiendo así, en la mayor parte de los casos, una reducción importante de los insumos fitosanitarios, lo que asegura la disponibilidad de frutos con menos residuos, más sanos y seguros. La implantación en los últimos años, de técnicas de control tecnológico para algunas plagas como mosca de la fruta, así como las expectativas que hay para el control de cochinillas por medio de la técnica de confusión sexual, unido al desarrollo importante y continuo que se viene produciendo en el control biológico de otras plagas, permiten augurar un buen futuro para este cultivo, siempre que el consumo aumente y los precios que percibe el agricultor, lo permitan.

 

INTRODUCCIÓN

 

Los cítricos constituyen, sin lugar a dudas, uno de los cultivos cuyo entorno resulta muy favorable para el desarrollo y la aplicación de técnicas de Control Integrado, que permiten llevar a cabo controles suficientes de bastantes plagas, así como la búsqueda y experimentación de soluciones para otras más complejas o que van apareciendo con el paso del tiempo en el mismo. En los últimos años, la evolución de la sociedad de consumo y los requerimientos de las grandes cadenas de distribución, en el sentido de suministrar frutas y hortalizas que no contengan residuos de productos fitosanitarios, han forzado a técnicos y agricultores, a avanzar en el camino del Control Integrado de plagas en todos los cultivos, y singularmente, en los cítricos.

En este sentido, la predisposición que el cultivo en sí tiene para este tipo de lucha, ha ayudado a la consecución de altos niveles de control en plagas complejas, que en muchos casos requerían el uso de varias aplicaciones de fitosanitarios, y en otros, ha permitido restituir el equilibrio natural, favoreciendo el control por parte de la fauna auxiliar autóctona del huerto, una vez que se ha visto liberada de la presión que los plaguicidas venían ejerciendo contra ella. Aunque no todos los problemas fitopatológicos del cultivo están resueltos por estos métodos, es cierto que la mayor parte de ellos pueden ser controlados, satisfactoriamente, por estos mecanismos alternativos. No significa esto que podamos prescindir absolutamente del uso de los productos fitosanitarios, sino que el uso de estos puede racionalizarse y armonizarse con la actividad de los insectos auxiliares, consiguiendo así, la disponibilidad de frutos con bajos niveles de residuos (según demanda el mercado), y la pervivencia del cultivo así como su rentabilidad para el productor (al margen de los vaivenes de los precios del mercado, factor mucho más limitante, a veces).

 

 

 

Ácaros

Las especies que de forma más frecuente afectan a los cítricos son araña amarilla (Tetranychusurticae), ácaro rojo (Panonychus citri) y ácaro de las maravillas (Aceria=Eriophyes sheldoni) y más recientemente, ácaro oriental (Eutetranychusorientalis). Por lo general, la mayor parte de estos ácaros, presentan de forma espontánea, un cierto control por parte de fitoseidos, coccinélidos y otros depredadores generalistas, que en condiciones favorables, ayudan a reducir la incidencia de la plaga, aunque no siempre consiguen su control hasta niveles no peligrosos económicamente.

Algunos de estos ácaros pueden llegar a constituir problemas graves en el cultivo, cuando sus poblaciones se disparan de forma incontrolada.

Aunque no siempre, la mayor parte de las veces, estos episodios están condicionados por las actuaciones fitosanitarias que se realizan contra otras plagas en el cultivo. La aplicación de insecticidas contra minador, pulgones o cochinillas, pueden afectar de forma más o menos severa a la fauna auxiliar autóctona del cultivo, mermando su población y permitiendo en este caso, que los ácaros proliferen sin oposición. En muchas ocasiones, las aplicaciones para controlar los ácaros, pueden establecer un círculo vicioso, en el que cuanto más tratas, más problemas se presentan y más necesario es volver a tratar.

En estos casos, es fundamental tomar en consideración algunos conceptos básicos, que pueden ser aplicados para el conjunto de problemas del cultivo:

- Elegir siempre los productos con un mejor perfil para la fauna auxiliar, dentro de los autorizados

para el control de la plaga en cuestión.

- Realizar las aplicaciones respetando siempre las dosis y demás parámetros que se indican en las etiquetas, evitando sub o sobre dosificaciones y repeticiones de tratamientos.

- Dirigir el caldo a las zonas donde se ubica la plaga a tratar, asegurándose de que tales zonas

quedan perfectamente impregnadas.

- Usar los equipos adecuados para que lo anterior se cumpla, sin necesidad de un consumo excesivo de caldo o una llegada del mismo a zonas no diana.

- Tratar solo en los casos en que económicamente esté justificado y los umbrales así lo determinen.

El control biológico de ácaros es factible, aunque en ocasiones resulta complicado, sobre todo cuando para otras plagas se realizan aplicaciones que coartan o frenan el desarrollo de la fauna auxiliar en el huerto. De forma singular, sueltas controladas en campo de Amblyseius californicus o de A.swirskii, ofrecen resultados muy interesantes para el control de ácaro rojo, plaga que en los últimos años es quizás la más trascendente en el cultivo, tanto de naranja como de limonero (Figura 1).

Es destacable el aumento que en los últimos años se viene produciendo de ácaro de las maravillas, tanto en limonero como en naranjo o mandarino (Foto 1 y 2), para el cual, las alternativas de control integrado no son muchas y tampoco las químicas andan muy sobradas. Aunque en los huertos ya establecidos, la mejor alternativa es el control químico, eso sí, fijando muy bien el momento de la aplicación, es muy importante, en el caso de plantaciones nuevas, asegurarnos de que el problema no viene con los plantones del vivero.

Por otro lado, la introducción progresiva en los cítricos de una nueva araña, el ácaro oriental (Foto 3), viene a generar una nueva inquietud entre los citricultores. Aunque los primeros años de introducción pueden resultar complejos, tanto para su identificación y detección como para su control, se puede confiar en que con el tiempo, la fauna auxiliar detecte este nuevo huésped del cultivo y actúe como contra el resto de ácaros, ayudando a mantener sus poblaciones en niveles aceptables. En todo caso, para este y para los demás ácaros que afectan al cultivo, la decisión de luchar contra ellos de forma química, siempre ha de estar justificada por el umbral de daño y la rentabilidad del cultivo.

 

 

Cochinillas

Bastantes son las cochinillas que afectan a los cítricos y algunas de ellas, con cierta virulencia, pueden ocasionar pérdidas de cosecha importantes y exigir actuaciones costosas para su control. En general, las cochinillas encuentran en los cítricos, con frecuencia, condiciones muy favorables para su desarrollo, lo que les permite una multiplicación masiva y una afección severa a la planta y a los frutos. La ausencia de labores de poda para reducir costes, los marcos de plantación inadecuados para aumentar la producción, o los tratamientos realizados con equipos en malas o incorrectas condiciones, suelen favorecer estos problemas.

Algunas de las cochinillas que afectan a los cítricos son controladas de forma biológica con bastante eficacia, como es el caso de Cochinilla acanalada (Iceria purchasi), a la que Rodolia cardinalis controla de forma natural y espontánea, siempre que no se alteren sus poblaciones con tratamientos inadecuados. Otras como melazo o cotonet (Planococcus citri) también pueden ser controladas eficazmente con sueltas de Cryptolaemusmontrouzieri y Anagyrus pseudococci.

A estos casos de control fácil y seguro, hay que contraponer los de otras cochinillas que pueden constituir serio problema en el cultivo y no es tan fácil su control. Entre ellas podemos citar Piojo rojo de California (Aonidiella auranti) y Piojo blanco del limonero (Aspidiotus nerii). Aunque estas cochinillas tienen en estos momentos alternativas de control químico bastante eficientes, las exigencias de los mercados, y la necesidad de avanzar en la búsqueda de técnicas más respetuosas y seguras, está induciendo la experimentación y búsqueda de soluciones alternativas.

En el caso de Aonidiella, los reiterados intentos de control biológico por medio de sueltas de Aphytis melinus, no acaban de ofrecer los resultados deseados (Figura 2), aunque las perspectivas son muy interesantes, y exigen para completar el control, que se adopten otras medidas complementarias, como son las labores de poda adecuadas.

En los últimos años se viene ensayando, con resultados interesantes, la utilización de la técnica de confusión sexual para los machos de Aonidiella (Fotos 4 y 5), opción complementaria a la del control biológico, pudiendo constituir ambas alternativas, una solución eficiente al problema de Piojo rojo de California en nuestros cítricos.

Para Piojo blanco, las alternativas al control químico pasan también por la utilización de sueltas masivas de Aphytis melinus (Fotos 6 y 7), parásito que ha demostrado en ensayos de campo realizados en la Región de Murcia (Figura 3), un buen comportamiento y eficacias muy interesantes en determinadas condiciones. Aunque es preciso seguir trabajando en esta alternativa y poner a punto las condiciones en que deben realizarse las sueltas y los apoyos que deben recibir, es muy probable que en unos años, esta plaga se controle, mayoritariamente, por este camino. Además, para complementar esta evolución de control de la plaga, se va a desarrollar de forma inmediata, experiencias de control por medio de la técnica de confusión sexual de machos de la plaga, una vez que se ha sintetizado la feromona correspondiente. En este sentido, la Región de Murcia, una vez más, viene siendo pionera en el apoyo y desarrollo de este tipo de técnicas, que pueden aportar una gran ayuda al control de la plaga, evitando o reduciendo de forma drástica, los insumos de fitosanitarios en el cultivo.

Otras cochinillas, como Serpetas, Piojo gris, Caparreta, etc., no suelen constituir problemas severos y generalizados. Cuando el cultivo es manejado de forma racional en cuanto a los tratamientos químicos se refiere, la fauna auxiliar suele bastarse por sí sola para mantener bajo control la evolución de estas plagas, aunque si estos se realizan de forma descontrolada, estas pueden adquirir un mayor protagonismo y llegar a plantear problemas más severos. En tales casos, el control químico suele ser la herramienta que más se utiliza, y aunque esto es razonable, sería conveniente además, introducir racionalidad en la realización de tratamientos químicos en el cultivo y tratar de aplicar los productos menos agresivos, con el fin de permitir la más rápida recuperación de la fauna auxiliar, que devuelva el equilibrio al cultivo.

 

 

Pulgones

Los pulgones constituyen en los cítricos un problema (Foto 8) que en muchas ocasiones, tiene más componente estético que realmente peligroso para el cultivo. En algunas variedades de mandarina puede llegar a ser realmente grave su presencia y siempre lo es cuando, las especies presentes, son capaces de transmitir virosis al cultivo. En todos los casos, el control biológico espontáneo, puede darse, corriendo a cargo de una amplia fauna auxiliar generalista (Fotos 9 y 10), aunque por lo general, este control suele demorarse demasiado en el tiempo y cuando los riesgos o los umbrales son altos, resulta necesario intervenir químicamente.

Puede favorecerse el control biológico por medio de sueltas de Aphidius y otros auxiliares, y siempre que sea posible, debe respetarse la fauna auxiliar, utilizando los productos menos agresivos.

 

 

Trips

La mayor parte de los problemas que en los cítricos se suelen "adjudicar" a los trips, están relacionados con rozaduras o manchas generadas por la acción de los vientos sobre el cultivo. Sin embargo, algunas especies de trips pueden llegar a causar problemas en los cítricos, como podría ser el caso de Scirtotrips inermis o Pezotrips kelianus si llegan a aparecer en el cultivo (Foto 11). En floración es frecuente encontrar abundantes poblaciones de trips que inducen al agricultor a pensar que estos son los causantes de los problemas de la piel que más adelante se encontrarán en los frutos. Sin embargo, cuando se hace una evaluación eficiente de las especies presentes, se comprueba que ninguna constituye realmente un problema en el cultivo y que están allí, para alimentarse del polen. En los casos en que los trips constituyen problemas, su presencia resulta conflictiva cuando tiene lugar en la fase final de la floración. Los trips aprovechan los restos florales sobre el fruto, la zona pedúncular de la estrella, o los racimos de varios frutos juntos para guarecerse y alimentarse allí, generando entonces sobre los frutos jóvenes rozaduras y daños característicos, que pueden llegar a devaluar el fruto de manera severa.

El control de trips, en estos casos, resulta complicado, tanto por la oportunidad del tratamiento como por la disponibilidad de productos que puedan ser aplicados, con eficacia, contra la plaga. Desde el punto de vista de Control Integrado, las opciones pasan por un manejo y control adecuado de la flora adventicia, que en el caso de Scirtotrips tiene un protagonismo fundamental.

Otras alternativas de control a día de hoy no son operativas y precisan de trabajos de investigación más profundos, que permitan encontrar soluciones adecuadas, entre las que podrían estar la utilización de feromonas de agregación o el control tecnológico a base de trampas cromáticas pegajosas, aunque por el momento están muy lejos de ser operativas.

 

Mosca de la fruta

La situación actual del control de esta plaga, ante la desaparición del Registro de varias materias activas que se venían usando de forma reiterada y habitual, ha forzado la búsqueda de soluciones alternativas, que además de mantener o asegurar una eficacia suficiente, permita reducir el número de aplicaciones fitosanitarias contra la plaga y asegurar así, la mayor ausencia posible de residuos en fruta. En este contexto, se ha desarrollado numerosas alternativas, algunas de las cuales ya se encuentran plenamente operativas, y otras en fase de desarrollo, augurando un buen futuro al control de la plaga.

Destacan la técnica de captura masiva de adultos, por medio de mosqueros cebados con diferentes cebos disponibles en el mercado y activados con un insecticida para producir la muerte de las moscas y evitar que puedan escapar una vez capturadas. En este frente, numerosos mosqueros y cebos están disponibles, aunque no todos muestran la misma eficacia, por lo que es conveniente recabar información cualificada, antes de elegir.

Para el insecticida, la exclusión de Vapona del Anexo I, está obligando a solicitar autorizaciones excepcionales de uso para este fin, en tanto que se ponen a punto otras soluciones alternativas, de las que se encuentran muy avanzadas algunas de ellas (SanSan y SEDQ tienen prototipos que podrían sustituir en el futuro a Vapona), y es previsible en uno o dos años máximo, estén disponibles en el mercado. Otras alternativas en este sentido se encuentran en fases más atrasadas pero con grandes expectativas.

Otro sistema también desarrollado para el control de mosca de la fruta, es la suelta de machos estériles (SIT ó TIE), que se viene aplicando de forma más extensiva en la Comunidad Valenciana.

Para mejorar o complementar este sistema de lucha, se está ensayando la aplicación, de forma complementaria en las mismas áreas, de la técnica de Atraer y Esterilizar, que puede ayudar a mejorar la eficacia en el control de la plaga.

También se está trabajando a nivel experimental con otras técnicas, como la de Atraer y Matar, con prototipos que están ya desarrollados y en fase de experimentación (M3, Magnet Med) u otros en fase de desarrollo y en todo caso, pendientes de los correspondientes registros, que permitan su uso generalizado. Todos ellos vienen a poner a disposición del agricultor, herramientas para el control de la plaga, dentro de los principios de Control Integrado, y permiten en la mayoría de los casos, minimizar la utilización de tratamientos insecticidas complementarios.

En el ámbito del control biológico también se están realizando avances importantes, evaluando la fauna autóctona que puede tener interés para el parasitismo de huevos o larvas de Ceratitis, y también se está trabajando sobre la evaluación de fauna foránea, su aclimatación y comportamiento, así como la posible complementariedad con la técnica de machos estériles.

 

 

Otras plagas

 

Minador de las hojas, ha pasado, de ser una plaga estrella cuando irrumpió en la citricultura española, a presentar incidencias solo puntuales y por lo general, poco trascendentes para el cultivo, especialmente si se trata de plantaciones adultas.

La generalización de una fauna auxiliar autóctona que se ha desarrollado ampliamente a costa de la plaga y la introducción de algunos parásitos foráneos que han completado el proceso de control de la plaga, permiten una convivencia de esta con el cultivo poco conflictiva. Solo en el caso de plantaciones jóvenes, los problemas pueden tener más trascendencia.

Las Moscas blancas, a día de hoy, no constituyen problema en el cultivo de cítricos. La disponibilidad de Cales noacki como parásito muy eficiente de la plaga en todas las zonas citrícolas, ha reducido la incidencia de la plaga a episodios esporádicos y localizados, más relacionados con alguna actuación inconveniente en el cultivo que otra cosa, fácilmente retornable a la normalidad si se respeta la fauna auxiliar, a la hora de realizar aplicaciones fitosanitarias al cultivo.

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