Sección: Opinión
Abstract: El cultivo de plantas, surgido para la producción de productos útiles al hombre, principalmente para su alimentación, siempre ha tenido dos grandes restricciones, la que le imponía la Meteorología y la que se derivaba de los ataques de plagas y enfermedades. En todo su deambular cultural el hombre agrícola ha pretendido desde siempre hacer frente a estas restricciones, lo que no siempre ha resultado factible, pero los avances conseguidos sobre todo a partir del siglo XVIII, y principalmente tras la gran cimentación científico-tecnológica conseguida en el siglo XIX, se empezó a disponer de conocimientos básicos sobre plagas y enfermedades de los cultivos y posteriormente (ya a finales del siglo), de recursos para su control, aunque el mayor abanico de estos últimos, se produjo principalmente a partir de mediados del siglo XX. Este ingente desarrollo ha hecho variar mucho las estrategias de la defensa de las plantas cultivadas o Fitopatología hasta nuestros días, y de una manera directa incrementar las producciones agrarias vegetales. Con todo debe señalarse que el afianzamiento de esta nueva disciplina es coincidente con la consolidación de la Agronomía como ciencia aplicada, surgida en Europa a partir de principios del siglo XIX, de manera que la Fitopatología, junto con el manejo de los cultivos, han sido ámbitos nucleares del concepto tradicional y fundacional de la Ingeniería Agronómica. Comprar Revista Phytoma 238 - ABRIL 2012