El sector agroalimentario catalán (producción agraria y la industria agroalimentaria) tienen un peso del 3,5 % del PIB de la economía catalana (DEMO, 2013) y la industria agroalimentaria es la primera industria de Catalunya con un 19,1 % del volumen de negocio y un 15,1% del valor Añadido Bruto de la industria catalana (DEMO, 2014).  El sector agroalimentario  además de la  gran importancia económica, tiene un gran peso  social por el número de personas ocupadas, su rol en la conservación del medio ambiente y en el equilibrio territorial.  Estos valores del sector han sido muy poco visibles así como  la percepción de ser  estratégico en los programas de investigación e innovación. Con el fin de mejorar esta situación en 2012 se inició la redacción del Plan estratégico de Investigación, Transferencia e Innovación Agroalimentaria donde participaron en su elaboración las consejerías con competencias en el ámbito agroalimentario (Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, DARP), la consejería con competencias en innovación y ocupación (Departamento de Empresa y Ocupación, DEMO) y la Consejería con competencias en investigación (Consejería de Economía y Conocimiento, DECO), a parte estas consejerías también participaron el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) y la Universidad de Lleida (UdL). 

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