El jueves 30 de Junio saltaba en todos los teletipos de la prensa internacional la noticia que un colectivo de 110 premios Nobel había firmado un durísimo manifiesto instando a Greenpeace a abandonar su campaña en contra de los transgénicos y en particular del arroz dorado, una variedad de arroz que produce provitamina A y que ha sido diseñado para paliar la carencia de esta vitamina que sufren en zonas donde se alimentan solo de arroz. Conviene recordar que miles de personas se quedan ciegas o fallecen todos los años por falta de esta vitamina en zonas de África o del sudeste asiático. En la carta se llegaba a acusar a la organización Greenpeace de estar cometiendo crímenes contra la humanidad.