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El rastreo genético de unas plantas de sandía en un invernadero de Almería que presentaban síntomas de necrosis en frutos, hojas y tallos ha permitido identificar una nueva cepa de virus de cribado del melón o Melon necrotic spot virus (MNSV), nunca antes descrita en España. Un equipo del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de la Mojonera, comandado por Dirk Janssen, ha sido el responsable de la investigación que ha permitido este hallazgo, que ha sido bautizado como MNSV-W-SP (watermelon-Spain). En el siguiente artículo se expone el proceso de detección del agente patógeno y se proponen medidas de control. El virus del cribado del melón Melon necrotic spot virus (MNSV) es conocido como el virus de las manchas necróticas del melón o ?virus del cribado del melón?, en referencia a las distintas manifestaciones durante la infección. Los síntomas en melón y pepino se caracterizan por la aparición de pequeñas manchas cloróticas de 0,5 a 2 mm en las hojas que evolucionan a necróticas. Otro síntoma típico, y conocido como "enrejado", es la necrosis de las nerviaciones de las hojas inferiores e intermedias. Pueden aparecen estrías necróticas en el cuello y tallo de las plantas, a veces como único síntoma de la enfermedad, o una necrosis marrón en la base del tallo que solo afecta a la epidermis, y que también constituya el único síntoma de la enfermedad. Esto puede estar asociado con la muerte de la planta (Cuadrado y col., 1993).

El MNSV ha sido descrito en América, Asia, África y Europa. En España, fue detectado por primera vez en 1984 en cultivos protegidos de melón en la zona de Almería (Martínez de Salinas y col., 1987). El colapso del melón se extendió por toda la costa almeriense, constituyendo un factor limitante para su cultivo (Cuadrado y col., 1993). Posteriormente, el virus fue aislado en cultivos de pepino y sandía.