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Consecuencias medioambientalmente negativas y resistencia de los agentes patógenos a los fungicidas son algunas de las consecuencias del aporte continuado de fungicidas en viñedo para el control del mildiu y el oídio. El análisis de diferentes esquemas de tratamiento para el control de ambas enfermedades muestran que la reducción del número de aplicaciones puede ser posible para el mantenimiento de una sanidad y la obtención de una producción coherentes.

El control del mildiu y el oídio de la vid se realiza habitualmente mediante la aplicación de tratamientos fungicidas continuados a lo largo de la campaña. Las consecuencias medioambientales, sanitarias y económicas de este aporte son importantes. En el proyecto europeo LIFE FITOVID (ENV/ES/000710), se pusieron en práctica las directrices que marca la Directiva Europea de Uso Sostenible de Plaguicidas (2009/128/CE), a través de la disminución del número de aplicaciones fitosanitarias, y en concreto de fungicidas para el control del mildiu y odio de la vid, mediante la comparación de diferentes esquemas de manejo de cada enfermedad. Para ello, se aplicaron siguiendo diferentes estrategias: (1) según el criterio de bodega/viticultor con productos convencionales, (2) con productos residuo cero, (3) según riesgo de enfermedad emitido por estación meteorológica, (4) control (no tratamiento); y en el caso del control del oídio se aplicó un 5º esquema basado en la acumulación térmica de 200ºC a partir del estado fenológico de hojas expandidas para la primera aplicación y en los estados fenológicos para las siguientes.