En octubre del 2016 se detectó por primera vez en España la bacteria fitopatógena Xylella fatsidiosa, concretamente en la localidad de Porto Cristo del municipio de Manacor, al este de la isla de Mallorca. Posteriormente hubo numerosas nuevas detecciones tanto en la propia isla de Mallorca como en las islas de Ibiza y Menorca. Desde entonces hasta ahora se ha detectado Xylella fastiosa en 24 especies vegetales en el archipiélago balear.



Los síntomas observados no suelen ser específicos, dado que pueden confundirse con otras afecciones que, al igual que esta bacteria, disminuyen la conducción de agua y nutrientes en el xilema. En general, las plantas afectadas (Tabla 1) muestran decaimiento generalizado o afectando a algunas ramas, defoliación, clorosis, quemazón de los bordes de las hojas y, en casos extremos, causando muerte de ramas o la planta entera.
Se trata de una bacteria termófila: los síntomas se observan más claramente al llegar el verano. Las plantas caducifolias infectadas suelen ser asintomáticas durante gran parte de la primavera, mostrando síntomas al llegar el incremento de temperaturas como consecuencia de la multiplicación y movimiento de la bacteria desde las partes colonizadas en años anteriores (incluso la raíz) hacia las hojas.
Entre los cultivos más afectados en las Islas Baleares están el almendro en Mallorca, donde se ha detectado tanto la subespecie multiplex como la subespecie fastidiosa; la vid en Mallorca, afectada únicamente por la subespecie fastidiosa; y el olivo, en Mallorca, donde se ha detectado la subespecie multiplex, y en Ibiza, afectado por la subespecie pauca.
Los síntomas se manifiestan en la planta con distinta gravedad en función de la especie vegetal y la subespecie de la bacteria que la esté afectando. Así, por ejemplo, los síntomas que ocasiona X. fastidiosa subsp. multiplex en almendro son mucho más notorios que los que provoca esta misma subespecie en olivo, mientras que si el olivo está afectado por subespecie pauca, los síntomas son mucho más graves, llegando incluso a producir su muerte.

Comprar Revista Phytoma 323 – Noviembre 2020