El 20 de mayo de 2020 la Comisión Europea adoptó una nueva estrategia integral de biodiversidad y la estrategia de la granja a la mesa con el objetivo de conseguir un sistema alimentario justo, saludable y ecológico. Las dos estrategias se refuerzan mutuamente y unen la naturaleza, los agricultores, las empresas y los consumidores para trabajar conjuntamente hacia un futuro competitivo y sostenible. En la estrategia De la granja a la mesa se establece como uno de los objetivos reducir en un 50% el uso de fitosanitarios y el riesgo de estos. En este sentido, los productos fitosanitarios de bajo riesgo (ppff-BR) van a jugar un papel muy importante, por lo que se hace necesario aumentar su disponibilidad, implementando su autorización.


Tanto a nivel europeo como nacional se están impulsando distintas estrategias para incrementar la disponibilidad de este tipo de productos fitosanitarios, como son: 1) La adopción de reglamentación comunitaria que define claramente los criterios de sustancias activas y productos de bajo riesgo 2) El desarrollo de nuevas guías y pautas de evaluación de sustancias de bajo riesgo y microorganismos, que establecen con claridad la definición y los objetivos que persiguen los criterios específicos de bajo riesgo 3) La revisión de los requisitos de datos para microorganismos para su reestructuración y adecuación a las especificaciones de agentes de control biológico, así como a las nuevas herramientas científicas de evaluación 4) La revisión de los principios generales para la evaluación de la eficacia y niveles de eficacia adaptados a los beneficios que se persiguen con su empleo 5) La accesibilidad para usuarios y agricultores de herramientas que permitan la implementación de los productos de bajo riesgo e incentivos de uso, mediante programas de control integrado implementados en proyectos de investigación y desarrollo 6) El desarrollo reciente por parte de la Comisión Europea de una lista de sustancias candidatas al estatus de bajo riesgo (2018/C 265/02).
De esta forma, los agricultores tendrán una mayor capacidad de decisión para la implementación de productos de bajo riesgo, con un mayor número de alternativas efectivas y económicamente viables disponibles en el mercado y avaladas con estudios e investigaciones en campo.
El Parlamento Europeo declaró, el 28 de noviembre de 2019, la emergencia climática (Parlamento Europeo, 2019) mediante la que solicita a la Comisión, a los Estados Miembros y a todos los agentes mundiales que adopten urgentemente las medidas concretas necesarias para combatir, contener y revertir los efectos del cambio climático, y manifiesta su propio compromiso al respecto. De esta manera, todas las propuestas legislativas de la Comisión Europea deberán contemplar esta situación de emergencia climática y valorar las consecuencias al respecto de todas ellas. La Comisión Europea se ha marcado como uno de los objetivos para los próximos cinco años establecer el denominado Pacto Verde Europeo, de tal manera que se logre revertir el cambio climático y frenar sus efectos. Mediante dicho pacto se pretende tener en Europa una economía limpia, con cero emisiones, con objeto de proteger nuestro hábitat natural.
Comprar Revista Phytoma 323 – Noviembre 2020