La utilización de términos tales como Agroecología, Agricultura Ecológica o Sostenibilidad, resulta ya habitual en nuestra sociedad, aunque apenas hace unos años, su uso estaba restringido a ambientes y sectores reducidos, ocupados por el movimiento ecologista y medioambiental.
Entre estos términos, es especialmente el de ‘sostenibilidad’ el que se ha convertido en un auténtico comodín de moda. Hace tiempo que no aparecía en el vocabulario un vocablo de este tipo. Desde un político a un empresario, desde un estudiante a un profesional, la utilización del término está garantizada. Tanto en un informativo, como en un informe científico o en una conversación informal su uso es habitual. Sin embargo, su ambigüedad permite que le confiera cada usuario al término significados muy diferentes.
Algo parecido ocurre con Agroecología y Agricultura Ecológica; resulta sorprendente cómo personas e instituciones altamente cualificadas los utilizan indistintamente, intentando componer junto con ‘sostenibilidad’ un trío con cartas de distinto valor. Quizás, el retraso de las instituciones educativas en abordar los temas medioambientales y ecológicos en los programas de enseñanza ha favorecido que se mantenga la confusión.

Desde que el 22 de julio 1962 el New York Times publicara en primera página un artículo de John B. Lee en el que indicaba que la industria de los agroquímicos “se levanta en armas contra el nuevo libro” de Raquel Carson La primavera silenciosa, se ha recorrido un largo camino.

En este contexto, en que las denuncias por los graves problemas ambientales y sociales que estaba creando la nueva agricultura basada en la química se multiplicaban, especialmente en los países más pobres, surge en Latinoamérica, durante los años 70, la Agroecología, como una respuesta al modelo de agricultura intensiva, que conllevaba un deterioro de los recursos naturales, un desequilibrio cada vez más alto de los agrosistemas y una desigualdad creciente.
Desde el principio, la Agroecología pretende encarar la crisis ecológica y los problemas medioambientales y sociales existentes, desde una perspectiva global, considerando que todos los elementos están interconectados y por lo tanto eran interdependientes.

Comprar Revista Phytoma 333 – Noviembre 2021