El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) ha confirmado nuevos positivos de la bacteria Xylella fastidiosa en la provincia de Alicante. La detección ha sido comunicada a la Comisión Europea tras informar la Generalitat al Gobierno de España. Concretamente, se ha detectado la presencia de la bacteria en 26 nuevas parcelas de almendros, 23 de ellas dentro de la zona demarcada de la comarca de La Marina Baixa por los dos brotes precedentes y el resto a menos de 4 km. de aquella, en los municipios de Balones (El Comtat) y Alcalalí (Marina Alta).

En las nuevas parcelas infectadas, y 100 metros a la redonda, se van a realizar tratamientos insecticidas contra los posibles vectores. Posteriormente, se procederá al arranque y destrucción del material afectado por trituración in situ, de acuerdo con las obligaciones contempladas en el artículo 6 de la Decisión europea 2015/879 y sus modificaciones.

En los dos focos declarados desde que el 29 de junio se confirmara la presencia de Xylella en una parcela de Castell de Guadalest y el posterior positivo en tres muestras de almendro de Benimantell, se han tratado hasta la fecha 18'2 hectáreas con insecticida, de ellas 5'53 en zona forestal. Se han eliminado los arbustos del sotobosque y 304 almendros de cinco plantaciones. Todas las muestras positivas hasta la fecha han sido de almendro, de la subespecie multiplex.

Tras la detección del primer brote, la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana preparó un Plan de Acción -basado en los planes de contingencia vigentes- que se remitió al Ministerio y la UE, que incluye la descripción de la estructura y la organización de las prospecciones en marcha y establece el número de exámenes visuales, muestras y análisis de laboratorio que deberán recogerse, así como la metodología a adoptar.

El plan de contingencia de la Comunitat Valenciana dispone de más de 1.160 puntos de seguimiento de vectores de Xylella fastidiosa mediante trampas cromotrópicas amarillas, distribuidas por plantaciones (cítricos y olivos), puntos de entrada (puertos, aeropuertos) y viveros.

La nueva zona demarcada, que incluye las 26 parcelas infectadas más un radio alrededor de 10 km.,comprende una superficie de 110.000 hectáreas, en la que se ubican 35 viveros y centros de jardinería adicionales. De acuerdo con la normativa europea, es necesario controlar el movimiento del material de los vegetales especificados para impedir su salida fuera de la zona, e investigar su trazabilidad para ver las salidas de material de vegetales especificados de los últimos tres años, como se está haciendo en las otras dos zonas.

Precisamente, el último número de la revista Phytoma, correspondiente a agosto/septiembre, dedica unas páginas especiales a los primeros positivos de esta bacteria en la península ibérica. En una entrevista, los científicos Donato Boscia y Maria Saponari, del Instituto de la Protezione Sostenible delle Piante, afirman que “falta desarrollar información científica clave para comprender los riesgos y el impacto de Xylella en los lugares de estos otros brotes (Francia y España) y, lo que es más importante, para desarrollar estratégicas de control adecuadas”, y advierten que “las posiciones divergentes y la vacilación política pueden hacer fracasar cualquier plan de acción contra la Xylella”. Además, consideran factible la hipótesis de que la bacteria se haya introducido en Europa con antelación, “esquivando los controles fitosanitarios”, y que las plantas infectadas no iniciaran una epidemia “por la falta de condiciones favorables”.

Consulta la resolución de la GVA para adoptar medidas urgentes de erradicación y control

Fuente: GVA y Phytoma.