El catedrático del Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba, Antonio Trapero Casas, ha realizado un estudio en el que se establece una clasificación de variedades del olivo según su mayor o menor susceptibilidad a la antracnosis.

De esta clasificación se extrae que casi todos los cultivares españoles se encuentran en posiciones muy susceptibles, susceptibles o moderadamente susceptibles. Existen también algunas variedades españolas entre el 10% de las altamente resistentes, aunque con una difusión escasa.

Creando una metodología de estudio previa, se evaluaron 384 cultivares de la colección del Banco Mundial de Germoplasma del Olivo de Córdoba,  aprovechando los tres mayores periodos epidémicos de antracnosis. La escala resultante se divide en cinco categorías: altamente susceptibles, susceptibles, moderadamente susceptibles, resistentes y muy resistentes; representadas por las variedades Ocal, Lechín de Sevilla, Arbequina, Picual y Frantoio; respectivamente.

Situándolas en el mapa andaluz, la variedad más susceptible (Ocal) es escasa y se reduce al sur de Córdoba;  mientras que Lechín de Sevilla, también susceptible, se sitúa alrededor de Sevilla. Otra variedad susceptible pero muy extendida en la geografía andaluza es la Hojiblanca, que cubre las zonas del sur de Córdoba y norte de Málaga. Sin embargo, una buena noticia termina de dibujar el mapa: la variedad más abundante es la Picual, característica por su resistencia y abundante presencia en Jaén.

La enfermedad, conocida popularmente como aceituna jabonosa o vivillo, está provocada por el hongo Colletotrichum acutatum y es una de las más destructivas para el olivo, afectando tanto a la cantidad como a la calidad de la cosecha, ya que el aceite obtenido del fruto dañado tiene altos grados de acidez y deja de ser apto para su consumo, lo que supone altos costes económicos para el agricultor. Con esta nueva herramienta, los agricultores podrán elegir la mejor variedad a la hora de poner en marcha una nueva plantación.