El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca ha concedido la autorización excepcional para la comercialización y el uso de los productos fitosanitarios formulados a base de clorantraniliprol 35% para el control del taladro de la alcachofa (Gortyna xanthenes) y otras orugas, como Helicoverpa armigera, Depressaria erinaceella y Tebenna micalis, en el cultivo de la alcachofa.
Esta autorización beneficiará a los agricultores de Navarra y La Rioja, que podrán utilizar el insecticida en dos periodos: del 15 de febrero al 15 de abril y del 1 de septiembre al 29 de octubre. La autorización limita a dos el número de aplicaciones, con un intervalo de al menos diez días entre ellas. El plazo de seguridad del clorantraniliprol es de tres días.
El taladro de la alcachofa es una de las plagas que más dañan a este cultivo. Su presencia en las parcelas afecta negativamente tanto a la calidad como a la cantidad de la producción, lo que repercute en la rentabilidad y en los últimos años está provocando, junto con otras causas, la reducción de la superficie de cultivo en algunas zonas productoras de alcachofa. Actualmente, el uso de los productos autorizados en el Registro no permite proteger eficazmente las plantaciones durante todo el ciclo de cultivo, razón por la que el ministerio ha autorizado este insecticida.
El uso de los productos autorizados contra Gortyna xanthenes no permite proteger eficazmente las plantaciones durante todo el ciclo de cultivo
En 2021, INTIA comenzó algunas experiencias para mejorar el control de este lepidóptero, a través de medidas alternativas que pudiesen complementar al control fitosanitario. Una de estas medidas fue la confusión sexual, técnica basada en el uso de feromonas que ya se utiliza con éxito en el control de numerosas especies. Consiste en la difusión en campo de la feromona sintética idéntica al olor natural que libera la hembra para que el macho la encuentre. El objetivo es interrumpir la capacidad del macho para encontrar a las hembras y así romper el ciclo reproductivo de la plaga.
Los estudios llevados a cabo por el centro de investigación navarro confirman que la confusión sexual constituye una técnica prometedora para un mejor control y más sostenible de la plaga. En un artículo reciente publicado en la revista Phytoma, el INTIA presenta los últimos resultados de estos trabajos. Las investigadoras que participan en este proyecto trabajan actualmente en la puesta a punto de la técnica, ajustando la dosis de feromona para llevar a cabo el mejor control posible reduciendo los costes de aplicación.