El Ministerio de Agricultura ha concedido la autorización excepcional, hasta el 14 de junio, para la comercialización y uso en Sevilla y Cádiz de los productos fitosanitarios formulados a base de acetamiprid 20% para el control de cásida o chinche de la remolacha (Cassida vittata), plaga endémica de la remolacha azucarera en el sur de España.
La autorización permite una aplicación por ciclo de cultivo de este insecticida que cuenta con un plazo de seguridad de 28 días.
Este coleóptero provoca una severa defoliación en aquellos casos en los que se dan condiciones favorables para su desarrollo y no se realiza un control eficaz de la misma, máxime cuando, por las mismas circunstancias de falta de eficacia de los actuales productos autorizados en el cultivo, se concentran los ataques de lixus y orugas defoliadoras al final del cultivo, lo que se traduce en importantes mermas de producción.
Para el control de esta plaga, solo se encuentran autorizados en el Registro Oficial de Productos y Material Fitosanitario productos pertenecientes a la familia química de los piretroides. Estos insecticidas presentan muy bajas eficacias, ya que las poblaciones de C. vittata están aumentando exponencialmente desde que el clorpirifos fue prohibido en la Unión Europea. Por otra parte, tampoco se conocen enemigos naturales eficaces que puedan utilizarse en una estrategia de control biológico.
El ministerio ya autorizó en Cádiz y Sevilla el ciantraniliprol para el control de cleonus (Temnorhinus mendicus), otra plaga que afecta al cultivo de la remolacha azucarera. La legislación solo permite esta sustancia activa en parcelas con estructuras permanentemente cerradas.