El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha presentado a las comunidades autónomas una propuesta preliminar para debatir sobre los ecoesquemas a aplicar en España a partir de 2023.

 Los ecoesquemas son una de las principales novedades de la futura PAC. Cada Estado miembro debe incluir en su plan estratégico un catálogo de prácticas voluntarias encaminadas a incrementar la sostenibilidad de las explotaciones, en aspectos tan importantes como la protección de los suelos, el incremento de su capacidad como sumidero de carbono, la preservación de la biodiversidad o la reducción de emisiones. En base al Acuerdo del Consejo de Ministros de la UE de octubre de 2020, los Estados miembros deben destinar al menos el 20% de los pagos directos a esta finalidad.

La relación presentada por el ministerio, abierta al análisis y debate con las comunidades autónomas, se concretará en la Conferencia Sectorial monográfica que se celebrará en primavera sobre el modelo de aplicación de la Política Agraria Común (PAC), incluye un total de nueve ecoesquemas que pueden diferenciarse entre aquéllos cuyo importe puede ser calculado como incentivo y aquellos cuyo importe debe ser calculado como compensación:

1. Mejora de la sostenibilidad de los pastos, aumento de la capacidad de sumidero de carbono y prevención de incendios mediante el impulso del pastoreo extensivo.

2. Manejo apropiado de los pastos: siega de prados y márgenes sin segar.

3. Prácticas para la mejora del carbono orgánico, la calidad y la fertilidad del suelo en tierra arable: fomento de la rotación de cultivos con especies mejorantes.

4. Agricultura de precisión. Plan de gestión de nutrientes.

5. Prácticas alternativas a la quema al aire libre de restos de cosecha y poda: cubiertas vegetales inertes, valorización energética de biomasa vegetal y compostaje.

6. Prácticas en materia de uso sostenible de fitosanitarios.

7. Prácticas para la mejora de la conservación del suelo mediante cubiertas vegetales vivas en cultivos leñosos.

8. Prácticas para prevenir la erosión del suelo y mejorar su contenido en carbono y materia orgánica: agricultura de conservación-siembra directa.

9. Prácticas para la mejora de la biodiversidad: márgenes multifuncionales e islas de biodiversidad y zonas de no cosechado y mantenimiento del cultivo.

La lista de ecoesquemas que finalmente se establezca entrará en vigor a partir de 2023. Previamente se realizará el desarrollo normativo, así como todas las labores de formación e información durante 2021 y 2022 para que agricultores y ganaderos puedan acceder más fácilmente a estos ecoesquemas.

La Asociación Española Agricultura de Conservación ha valorado muy positivamente la inclusión en los ecoesquemas de la siembra directa, práctica de agricultura de conservación en cultivos herbáceos extensivos y considerada como la ‘agricultura del carbono’ por la Comisión Europea: “Este ecoesquema reconocería la labor que multitud de agricultores están haciendo en favor de la mitigación del cambio climático, ya que la siembra directa incrementa el secuestro de carbono de los suelos agrarios”, ha declarado en un comunicado la asociación, para la que está práctica “provee de numerosos beneficios medioambientales a los ecosistemas agrarios, haciéndose acreedora de ser un sistema de manejo sostenible perfectamente encajable en un ecoesquema que daría solución a uno de los principales medioambientales de España como es la erosión, con pérdidas de suelo que en algunos casos llegan a ser de hasta 30 toneladas por hectárea y año en suelos con cultivos herbáceos de secano”.