Más de 650 profesionales, y medio centenar que lo están siguiendo en directo por streaming, participan esta semana en la segunda edición de AgroMurcia, que a través de una treintena de ponencias, cuatro mesas redondas y dos mesas de debate analiza en el Auditorio y Palacio de Congresos El Batel de Cartagena los Nuevos riesgos fitosanitarios para la agricultura mediterránea.
La jornada ha sido inaugurada por la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, Sara Rubira, que ha insistido en la "necesidad de armas para que nuestros agricultores puedan luchar contra las plagas que afectan a sus cultivos. Por ello le hemos trasladado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la necesidad de utilizar el procedimiento del reconocimiento mutuo para que un producto autorizado en otro país del sur de la Unión Europea también pueda utilizarse aquí, y que esa autorización no se demore durante meses como está ocurriendo actualmente”.
La consejera ha recordado que en el último año han tenido que solicitar el uso excepcional de hasta una decena de productos al ministerio. Tras la última petición se ha conseguido el visto bueno para el uso, los próximos cuatro meses, de ciantraniliprol y sulfoxasflor para cítricos y apio, y la Región se ha sumado a la petición de la Comunidad Valenciana para poder tratar el granado.
“La situación no permite seguir limitando o prohibiendo el uso de productos fitosanitarios. Es preciso actuar de manera rápida y tanto el ministerio como la Unión Europea tienen que dar respuestas al problema de sanidad vegetal que tienen los cultivos”, ha añadido.
Además de la consejera autonómica, participaron en el acto de inauguración Álvaro Valdés, concejal del Gobierno del Ayuntamiento de Cartagena; Antonio Monserrat, director científico-técnico de AgroMurcia; y Gonzalo Iranzo, director editorial de Phytoma.
Organizada por la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia y Phytoma, la edición de 2025 llega en un contexto marcado por profundas transformaciones en la agricultura debido a la globalización, las restricciones en el uso de productos fitosanitarios y los desafíos impuestos por el cambio climático. Frente a este panorama, AgroMurcia busca evaluar las amenazas y oportunidades en sanidad vegetal y promover soluciones innovadoras para el sector.
En la primera jornada, el protagonismo lo han tenido las especies de trips que han puesto en jaque a muchos cultivos en el arco mediterráneo: Scirtothrips aurantii, plaga polífaga muy establecida en Huelva, Sevilla y el sur de Portugal, pero cuya rápida expansión este año por toda la Comunidad Valenciana ha cogido por sorpresa al sector; S. dorsalis, que se detectó en el sur de Alicante en 2016 y actualmente está causando daños severos en la Región de Murcia –además de otras zonas peninsulares y Tenerife-; y Thrips parvispinus, cuya aparición en plantas ornamentales, y posterior salto a los cultivos hortícolas de la Región de Murcia y Almería, sobre todo pimiento, ha obligado a replantear las estrategias de control.
Tras una serie de ponencias específicas sobre cada especie, Pablo Bielza, catedrático de la Universidad Politécnica de Cartagena, ha desgranado las claves para el manejo de resistencias a insecticidas en los nuevos trips invasores, uno de los factores más críticos en la gestión de estas plagas.
Tas este primer bloque, AgroMurcia ha dedicado un amplio espacio a otras plagas y enfermedades de especial riesgo para la agricultura mediterránea. Es el caso de Tuta absoluta y otros lepidópteros, las enfermedades vasculares en cultivos hortícolas, los pulgones y algunas plagas del almendro; no solo la avispilla Eurytoma amygdali, sino también plagas consideradas habitualmente secundarias (Monosteria unicostata, Bryobia rubriocolus, Pterochloroides persicae, Solenostethium lynceum), que se han convertido en una gran preocupación para el sector debido a los daños y pérdidas de producción que ocasionan.