El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, presidió el acto de presentación de la campaña de concienciación ‘Aquí no se tira nada’, con la que se pretende promover entre la ciudadanía un consumo responsable y reducir el desperdicio de alimentos.

Tres de cada cuatro hogares españoles tiraron a la basura comida y bebida en 2020, con una media de 31 kilos/litros por persona. En total, en el cubo de la basura de las familias terminaron 1.364 millones de kilos/litros de alimentos. Se trata de unas cifras similares a las del año anterior, si bien la tasa de desperdicio frente al total comprado mejora ligeramente y se sitúa en el 4,3% en comparación con el 4,7% de 2019. No obstante, todavía se despilfarra demasiada comida que termina en los contenedores.

Luis Planas explicó que “al desperdiciar alimentos, no solo tiramos comida, también tiramos los recursos económicos y naturales (tierra, agua, energía, insumos) que han sido necesarios para obtenerlos, así como el esfuerzo de quienes los producen”. Por ello enfatizó que reducir el desperdicio alimentario debe ser un “objetivo ético para el conjunto de la sociedad”.

De ahí que sea perentorio reducir el desperdicio de alimentos tanto en la venta al por menor como entre los consumidores, así como evitar las pérdidas de alimentos en la cadena de producción y suministro. Por ello, Planas recordó que llevará al Consejo de Ministros, antes de final de año, una propuesta de proyecto de ley para prevenir este despilfarro.

El ministro destacó que la prevención y reducción del desperdicio de alimentos va a tener por primera vez una regulación por ley, sobre la que ha adelantado que afectará a todos los eslabones de la cadena alimentaria, incluida la restauración, y que “contribuirá a la sostenibilidad y a la economía circular, gracias a una gestión más eficiente de los recursos”.

“Antes de tirar un alimento se establecerán prioridades para su destino, con preferencia para la alimentación humana sobre otros usos como la animal o la transformación industrial, y se creará la obligación de reaprovechar todos los productos que se retiren del mercado, fomentando la donación”, aseguró.

Para concienciar sobre la necesidad de mejorar el aprovechamiento de alimentos y bebidas y evitar que terminen en la basura, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha iniciado esta campaña de concienciación entre la ciudadanía. Según el ministro, con esta nueva campaña se aspira a que el consumidor “se sienta orgulloso de la diversidad y riqueza agroalimentaria y pesquera de nuestro país y que perciba que los alimentos de España son productos de calidad, que los cuidamos desde el origen y que no podemos desperdiciarlos”.