La Asociación de Operadores de Variedades Vegetales (ASOVAV) ha celebrado en Valencia su VI Jornada Técnica, en la que ha salido a relucir “las carencias y debilidades que presenta el sistema de control fitosanitario de la Unión Europea (UE)”.

El jefe de la Sección de Certificación Vegetal de la Conselleria de Agricultura, Carles Escrivà, reveló que la legislación actual en dicha materia no incluye requisitos específicos de vigilancia para la importación de material vegetal de dos cultivos tan relevantes como el caqui y el granado, “una circunstancia que, debido a la laxitud imperante, multiplica el riesgo de entrada de nuevas plagas y enfermedades”, denuncia la asociación en un comunicado.

Ambos productos, para entrar en territorio europeo, sí deben llevar incorporado el denominado pasaporte fitosanitario, pero la norma vigente no contempla ningún otro tipo de exigencia documental en la que se certifique que el material importado está libre de determinadas afecciones, algo que sí sucede con el material vegetal de otras muchas producciones que desembarcan en los puertos comunitarios.

Según ASOVAV, no es el único caso que refleja las deficiencias de la UE en una materia tan sensible como la sanidad vegetal. A la hora importar semillas de productos hortícolas, las disposiciones de Bruselas sólo aplican criterios rigurosos de control para las de tres productos: tomate, cebolla y judía. El representante de la Conselleria de Agricultura recordó que precisamente ahora se encuentra en fase de debate la nueva directiva que tiene que regular estas cuestiones y que sería aconsejable que España mantuviese una posición firme en las negociaciones a la hora de exigir una reglamentación bastante más contundente y efectiva.

A propósito de los riesgos de la entrada de material vegetal, el vicepresidente de ASOVAV, Vicente Pascual, hizo también referencia al 'Greening' (HLB): "En diez años, Brasil ha perdido el 30% de su citricultura por el ataque de esta bacteria, mientras que en Florida han pasado de producir 150 millones de cajas de cítricos -de 40 kilos cada una- a sólo 50 millones por el mismo motivo".