La Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación ha aprobado la autorización excepcional para la comercialización y utilización de la feromona de confusión sexual para el control de Cryptoblabes gnidiella en los cultivos de caqui, granado y cítricos de la Comunidad Valenciana.

La resolución del Ministerio establece que la autorización de productos fitosanitarios formulados a base de Z11-hexadecenal + Z13-octadecenal (330 mg/difusor) [VP] P/P contra Cryptoblabes gnidiella concluye el 29 de julio y fija una dosis máxima de cuatrocientos difusores por hectárea y sólo una aplicación antes del primer vuelo del adulto.

Las orugas de Cryptoblabes gnidiella se refugian en el cáliz y en los capuchones florales que quedan en la zona estilar del fruto. En estas partes del fruto es donde producen un mayor daño al alimentarse de la epidermis y producir excoriaciones irregulares de cierta profundidad. Estos daños deprecian el fruto comercialmente e inducen un adelanto de la maduración que suele ir asociado a un mayor ataque de la mosca de la fruta y cotonets.

Además, al ser plagas que van asociadas al fruto, suponen barreras fitosanitarias a las exportaciones. En el caso de los cítricos, los frutos atacados cambian de color y caen prematuramente en los meses de septiembre y octubre. A veces se produce un exudado de goma cuando la larva intenta entrar en el fruto y no puede; esto puede bastar para que el fruto caiga.

El adulto de este lepidóptero presenta unas alas anteriores estrechas y de color gris oscuro, con dos bandas oblicuas más oscuras y bordeadas de color claro. Las alas posteriores son de color claro. Tiene una envergadura alar que oscila entre los 12 y 14 mm. Las larvas presentan una línea dorsal parduzca y otras dos dorsolaterales muy marcadas. Su longitud final oscila entre los 8 y 12 mm. La crisálida está formada por un capullo sedoso de color pardo claro. El huevo es de color claro, ovoide con dibujos poligonales. Los adultos depositan los huevos en grupo, observándose un comportamiento gregario en los primeros estadios que incluso puede dar lugar a pequeños nidos sedosos.

Imagen: Robert Rozwalka (ResearchGate).