Desde 2013, la ONU dedica el 5 de diciembre a celebrar el Día Mundial del Suelo para concienciar a la opinión pública mundial de la importancia que tiene mantener la calidad de los suelos del planeta para la seguridad alimentaria, el buen estado de los ecosistemas y el bienestar de la humanidad. La Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos (AEACSV) recuerda que en España, el 74% del territorio se encuentra en riesgo de desertificación y un 20% corre un peligro muy alto de convertirse irreversiblemente en un desierto. Esta asociación promueve la agricultura de conservación como solución a la pérdida y degradación de los suelos.

“Los tres principios sobre los que este sistema de manejo sientas sus bases, como la supresión del laboreo, la presencia de una cubierta vegetal y la rotación de cultivos, ofrecen una respuesta integral ante los problemas del medioambiente en los ecosistemas agrícolas y de una manera muy particular a la erosión y degradación del suelo”, defienden en un comunicado. Está demostrado que las prácticas de agricultura de conservación reducen la erosión en un 90% y que incrementan los contenidos de materia orgánica en el suelo, llegando a tener en algunos casos, tras varios años, hasta un 40% más de este elemento que los suelos manejados mediante prácticas convencionales, según las experiencias realizadas en el marco del proyecto europeo LIFE Agromitiga, en el que participa la AEACSV, la Universidad de Córdoba, ASAJA Sevilla, el IFAPA, la Federación Europea de Agricultura de Conservación y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.

“La nueva PAC y los eco-esquemas representan una oportunidad para incluir este tipo de prácticas y abordar de una manera definitiva los problemas medioambientales que afectan al suelo. La agricultura de conservación cuenta con la experiencia de miles de agricultores, el soporte y el aval técnico suficiente para hacer de estas medidas un éxito, contribuyendo sin ninguna duda, al cumplimiento de los objetivos medioambientales que se fijen en las normativas europeas, españolas y autonómicas”, asegura la AEACSV.

Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos está coordinando el Grupo Operativo Mosoex, que tiene como objetivo analizar e identificar las mejores prácticas para mejorar el estado de los suelos agrícolas, entre las que destaca la agricultura de conservación. “Está demostrado que la supresión del laboreo, el mantenimiento de una cubierta vegetal y la rotación de cultivos son algunas de las técnicas más efectivas para incrementar el contenido de materia orgánica de los suelos agrícolas”, aseguran desde UPA, que está colaborando en el proyecto Mosoex con la AEACSV, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Navarro de Tecnología e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA) y la empresa Solid Forest.

Según Naciones Unidas, cada año se pierden 24.000 millones de toneladas de suelo fértil; cada cinco segundos se erosiona una superficie de suelo equivalente a un campo de fútbol.