El 20MRural se convirtió en día histórico para el campo español. Más de medio millón de  personas procedentes de todo el país llenaron las calles de Madrid para mostrar su apoyo al mundo rural y protestar contra “las políticas que están asfixiando al campo y las actividades y costumbres ligadas a él”.

La cita convocada por ASAJA, COAG, UPA, Real Federación Española de Caza (RFEC), Oficina Nacional de la Caza (ONC), Unión de Criadores del Toro de Lidia (UCTL), Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE), Cooperativas Agro-alimentarias y Alianza Rural, provocó el colapso de la capital de España en las horas previas a la manifestación, donde más 45 tractores, caballos, ovejas, perros de rehalas, cetreros, cazadores, agricultores, ganaderos, gente del mundo rural… llenaron el Paseo de la Castellana en una protesta iniciada en la plaza del Emperador Carlos V hasta Fuente de San Juan de la Cruz, frente al Ministerio de Transición Ecológica.

Bajo los lemas ‘Juntos por el Campo’ y ‘El mundo rural despierta’, las principales reivindicaciones se centraron en reclamar unos servicios sociales y sanitarios dignos para el mundo rural, un plan de choque que paralice el incremento continuado de los precios de producción agrarios, la reducción de tarifas eléctricas, el cese de los ataques a actividades como la caza y la retirada del anteproyecto de Ley de Bienestar Animal, entre otras muchas cuestiones. En definitiva, “el respeto y dignificación a las gentes del campo y sus tradiciones”, según los organizadores.

A la llegada al final del recorrido situado frente al Ministerio de Transición Ecológica, los presidentes de las entidades convocantes pronunciaron sus discursos. En primer lugar, tomó la palabra Pedro Barato, presidente de Asaja, quien destacó que “esta es una movilización histórica porque el campo no puede más. El sector agrario ha dado la cara por la sociedad en tiempos de pandemia y lo que hemos encontrado después son ataques indiscriminados por parte de Gobierno y unos incrementos de costes de producción q han hecho que desaparezcan dos explotaciones ganaderas diarias. Necesitamos que se ponga pie en pared a este disparate; que se reconozca la dignidad de los profesionales agrarios y se arbitren mecanismos que permitan la rentabilidad de sus explotaciones”.

Por su parte, el Secretario General de COAG, Miguel Padilla, reclamó la creación de mesas interministeriales para negociar un plan de choque urgente y que el Gobierno intervenga en el mercado de la energía, fijando un precio máximo del precio de la luz y los combustibles. “Es una vergüenza que los miles de millones de beneficios caídos del cielo de las eléctricas lastren la producción de alimentos en un contexto en el que la seguridad alimentaria de Europa se tambalea por el impacto de la guerra en Ucrania”.

El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, pidió al Gobierno que escuche la voz unánime del campo para luchar por un medio rural vivo y con futuro. Ramos denunció “la especulación que se está dando en muchos productos de forma injustificada” y que está incrementando “de forma inasumible” los costes de producción. “La Ley de la Cadena Alimentaria debe aplicarse a rajatabla”.

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España,  Ángel Villafranca, exigió que los alimentos no se utilicen como producto reclamo y que las importaciones cumplan las mismas exigencias que nuestra producción agrícola y ganadera en España y en la Unión Europea. Asimismo, pidió un reconocimiento y mayor apoyo a las cooperativas como instrumento principal de vertebración y mejora de la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, el acceso a mercados de valor y de adaptación al nuevo modelo productivo.

Andrés del Campo, presidente de Fenacore, afirmó que los regantes se manifestaban “para protestar frente al señalamiento y la discriminación que sufre el regadío en la agenda del Gobierno. Un desprecio que atenta gravemente contra la España rural y tiene nefastas consecuencias a nivel socioeconómico y demográfico. Algo tan básico como la producción de alimentos se encuentra ahora mismo amenazada por culpa de una planificación totalmente desenfocada que no garantiza el agua para riego. Por ello, los planes hidrológicos deben revisarse para, también, retomar la inversión en obras de regulación, con las que mitigar consecuencias del cambio climático como las inundaciones y las sequías, que este año provocarán pérdidas millonarias en el campo”.

“La sociedad tiene que elegir, animalismo o libertad. La caza ha llegado a la política y no habrá ni un solo voto para los partidos que no defiendan la caza, porque a nadie se le olvide que la caza también vota”, advirtió el presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC) y coordinador de la Oficina Nacional de la Caza (ONC), Manuel Gallardo. Por su parte, Antonio Bañuelos, presidente de Unión de Criadores de Toros de Lidia, reivindicó que “los criadores de bravo venimos realizando un ecologismo real en silencio desde hace siglos, manteniendo una raza autóctona y conservando espacios de alto valor natural. Por tanto, exigimos respeto a nuestro campo, a nuestras tradiciones, a nuestra ganadería, a nuestra forma de vida”.

Finalmente, el presidente de Alianza Rural, Fermín Bohórquez, manifestó que “esto es la unión fundamental del campo para defender nuestro presente y nuestro futuro. Somos la mejor marca España, debemos sentir orgullo de la excelencia de nuestros productos, de nuestros paisajes, de lo que somos. Hoy es la oportunidad de labrar el mañana y comenzar a trabajar en el post20M en propuestas y soluciones reales que repercutan en beneficio de nuestra gente”.