El Consejo de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, celebrado esta semana, ha abordado los restos de la sanidad vegetal a los que se enfrenta la agricultura europea y ha acordado promover la fabricación y uso de los agentes de control biológico.

Además del paquete de reforma de la política agrícola común (PAC), que ha protagonizado gran parte de este encuentro, los ministros europeos de Agricultura han intercambiado impresiones sobre las medidas fitosanitarias de protección contra las plagas y enfermedades que amenazan la agricultura, y han subrayado la importancia de concienciar sobre la importancia de la sanidad vegetal y la necesidad de poder identificar rápidamente las plagas peligrosas y erradicarlas de la manera más eficaz posible. Varios ministros han apuntado al papel que pueden jugar la innovación y avances como el desarrollo de bases de datos digitales ante los retos actuales y futuros de la sanidad vegetal. Los ministros también han destacado formas de reforzar la preparación de Europa frente a las plagas; por ejemplo, desarrollando planes de contingencia y realizando controles fronterizos estrictos.

Los ministros han mantenido un debate de orientación sobre la utilización de agentes de control biológico y han convenido que estos constituyen una alternativa viable a los plaguicidas químicos y pueden contribuir a logar determinados objetivos del Pacto Verde y de la estrategia ‘De la granja a la mesa’, que aspira a reducir a la mitad el uso de fitosanitarios en 2030. Además, se ha apoyado la iniciativa de la Presidencia de presentar una propuesta de Decisión del Consejo por la que se pide a la Comisión que lleve a cabo un estudio de la situación en la Unión y de las posibilidades de importar, evaluar, producir y comercializar agentes de control biológico. “La protección fitosanitaria es la protección de nuestra biodiversidad, nuestros cultivos, nuestra producción de alimentos y, en última instancia, de nuestras vidas. Juntos podemos aprovechar las iniciativas existentes y llevar nuestra preparación un paso más allá”, ha declarado Maria do Céu Antunes, ministra portuguesa de Agricultura.

Por otro lado, la delegación austriaca, con el apoyo de once Estados miembros, ha expresado su preocupación por la manera en que varias iniciativas en el marco del Pacto Verde de la UE abordan aspectos relacionados con los bosques, predeterminando así el ámbito de la próxima estrategia forestal de la UE para después de 2020. La mayoría de los ministros han destacado la necesidad de promover la gestión sostenible de los bosques y su papel multifuncional en la estrategia forestal. También han pedido a la Comisión que reconozca la contribución de los bosques a la biodiversidad y a la mitigación del cambio climático en la próxima estrategia forestal.

La delegación francesa, en nombre de catorce Estados miembros, ha presentado un documento oficioso sobre limitación de la carga administrativa en la nueva PAC, con propuestas específicas sobre el nuevo modelo de aplicación, el contenido de los planes estratégicos de la PAC, actos delegados, etc.

Por último, la delegación española, junto con trece Estados miembros, ha informado a los ministros de la necesidad de fondos adicionales para apoyar al sector vinícola, que se ha visto muy afectado por la pandemia y los aranceles estadounidenses.