La Comisión Europea presentará el próximo lunes, en el Consejo de Ministros de la Unión Europea que se celebra en Bruselas, la propuesta de reglamento de uso sostenible de productos fitosanitarios, que establece la obligación de reducir el uso y el impacto de estos productos a nivel europeo en un 50% antes del año 2030.  El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, considera que la propuesta es muy compleja y demasiado prescriptiva, lo que se traducirá en cargas administrativas muy elevadas, tanto para los agricultores como para las autoridades competentes, por lo que apela a un importante ejercicio de simplificación a lo largo del proceso de discusión.

Planas entiende que el uso sostenible de los productos fitosanitarios es una necesidad, pero también lo es el abastecimiento de los consumidores, y aboga por compatibilizar esa sostenibilidad con la necesaria rentabilidad de las explotaciones. “Hay que ajustar todos los elementos para conseguir una sostenibilidad que sea rentable”, señala.

El ministro ha informado a las comunidades autónomas, en el Consejo Consultivo de Política Agrícola y Pesquera para Asuntos Comunitarios, del orden del día que se va a tratar en el próximo Consejo de Ministros de la UE, en la que también se pasará revista al estado de tramitación de los Planes Estratégicos de la Política Agraria Común (PAC). Planas aprovechará la ocasión para insistir en los esfuerzos realizados por España para presentar una propuesta equilibrada, que responde a todas las necesidades identificadas. “La propuesta española destaca por su equilibrio entre las respuestas a las necesidades de los diferentes ámbitos económico, ambiental y social”, ha remarcado.

 De igual forma, considera imprescindible que los Estados miembros avancen en la aprobación de los planes, para transmitir seguridad y certidumbre a los productores, sobre todo, en el contexto actual. Planas ha recalcado que los agricultores deben conocer con qué reglas van a contar a partir del próximo año para tomar sus decisiones de cultivo este otoño. En el caso de España, la presentación de la propuesta revisada en estos momentos es necesaria para asegurar que todo el marco normativo de acompañamiento del Plan Estratégico se aprueba en el ordenamiento nacional a lo largo de este año.

En el Consejo de Ministros, los Estados miembros informarán sobre las previsiones de cosecha de cereales y oleaginosas para tomar medidas enfocadas a estabilizar el suministro. En este sentido, Planas pedirá a la Comisión que favorezca un entorno comercial abierto y predecible para agilizar los movimientos de materias primas. España solicitará que la flexibilización de las medidas de la PAC se prolongue más allá de esta campaña, para permitir excepciones como las aplicadas este año en relación con el pago verde, como las relacionadas con las rotaciones y diversificaciones de cultivos.

En la reunión de Bruselas también se pasará revista a la situación del futuro reglamento sobre la puesta a disposición en el mercado comunitario de determinadas materias primas y productos asociados con la deforestación y la degradación forestal. Sobre esta cuestión, España apoya y comparte el objetivo de contribuir a evitar la deforestación, al tiempo que se favorece el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la UE en la lucha contra el cambio climático, “siempre que las medidas que se adopten sean proporcionadas”.