Investigadores Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) participan en un proyecto europeo de mejora genética de patata, trigo y leguminosas para desarrollar variedades resistentes a enfermedades.
El proyecto IPMorama (Breeding for Integrated Pest Management Advancing Sustainability Through Innovative Varieties, Mejora genética para la gestión integrada de plagas y fomento de la sostenibilidad mediante variedades innovadoras), financiado por el programa Horizonte Europa, busca comprender la base genética de resistencia ante enfermedades en estos cultivos. “Esta es una cuestión fundamental para abordar el manejo integrado de plagas en un entorno cada vez más exigente, marcado por el cambio climático y la necesidad de garantizar producciones sostenibles y rentables”, remarca Diego Rubiales, investigador del CSIC en el Instituto de Agricultura Sostenible.
El proyecto, en el que participan diecisiete socios internacionales, incluidos institutos técnicos y de investigación, mejoradores y empresas de semillas, así como otros actores relevantes en el sector de mejora y protección de cultivos, se encargará también de mapear la incidencia y distribución de las principales enfermedades asociadas a estos cultivos.
Asimismo, la iniciativa se marca como objetivo desarrollar estrategias de control integrado en torno al uso de variedades resistentes y analizar las oportunidades y barreras para su implementación. “En el caso del IAS, la investigación se centrará en el control integrado en leguminosas, liderando las actividades en guisante y contribuyendo con otros equipos en las de soja y altramuz, así como en trigo y patata”, explica Rubiales.
El IAS-CSIC, ubicado en Córdoba, tiene como objeto compatibilizar la producción de alimentos con la conservación de los recursos naturales y la protección medioambiental. Su actividad investigadora abarca la sostenibilidad, tanto en secano como en regadío, de sistemas agrícolas característicos de zonas de clima mediterráneo.