El  Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto 541/2020, por el que se actualiza la normativa técnica sobre producción control y certificación oficial de plantas de vivero y semillas de diversas especies vegetales. Esta norma incorpora a la normativa nacional las últimas disposiciones comunitarias en materia de plagas de los vegetales en semillas y otros materiales de reproducción vegetal.

El real decreto modifica la normativa española en materia de plantas de vivero de frutales; plantas de vivero de vid; materiales de reproducción de las plantas ornamentales; y patata de siembra, estableciendo las actuaciones necesarias para prevenir la existencia o difusión de dichas enfermedades, que ocasionan un alto coste económico para los viveristas y agricultores. En él se regulan medidas como los exámenes visuales, muestreos o ensayos en los materiales de reproducción vegetal, plantones y semillas, aplicándose los protocolos aprobados por la Organización Europea y Mediterránea para la protección de las plantas, o, en su defecto, otros protocolos internacionales válidos o aprobados en nuestro país, a fin de que las actuaciones tengan un resultado homogéneo en toda la Unión Europea.

Cuando el real decreto se encontraba en trámite de consulta pública, la Generalitat Valenciana ya mostró su preocupación por la “rebaja de las exigencias y requisitos sanitarios en la reproducción de plantones, especialmente en cítricos”. La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, trasladó al ministerio una batería de alegaciones ante la modificación de la normativa actual. “Reducción de las inspecciones, merma de las condiciones sanitarias para los materiales de multiplicación y laxitud en los controles son algunos de los resultados del proyecto de real decreto. (…) Estamos extremadamente preocupados por dicha relajación en la normativa de sanidad del material de reproducción vegetal. No debería aceptarse una normativa que abre la puerta a la entrada de nuevas enfermedades que podrían arrasar con cultivos esenciales para nuestra alimentación y economía”, denunció la consellera, que se apoyó en la opinión de investigadores del IVIA al asegurar que “no se dan los motivos para introducir cambios que podrían conllevar la introducción y difusión, por medio de material vegetal, de plagas virulentas en territorio europeo”. Además, a  los expertos consultados por la Conselleria les sorprendió la importancia que el nuevo marco normativo concede a la enfermedad Spiroplasma citri, frente a otras “mucho más importantes”.