El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias ha llevado a cabo un estudio que evalúa la eficacia de los compuestos volátiles de plantas para activar mecanismos de defensa en cítricos del patrón Citrange carrizo, un híbrido entre Citrus sinensis y Poncirus trifoliata. Los resultados revelan que la exposición a (Z)-3-hexenil propanoato provoca cambios significativos en la expresión genética, incluyendo la sobreexpresión de genes relacionados con la inmunidad de las plantas, la actividad antioxidante, la defensa contra herbívoros y la tolerancia al estrés abiótico. Además, las plantas expuestas mostraron repulsión hacia varias plagas y atracción hacia sus enemigos naturales.
Este trabajo, realizado íntegramente en el IVIA bajo la dirección de Meritxell Pérez-Hedo, de la Unidad de Entomología del Centro de Protección Vegetal y Biotecnología, subraya no solo el potencial de los compuestos volátiles en estrategias de control de plagas sostenibles, sino también la importancia de estos mecanismos en la identificación de nuevos genes clave involucrados en la defensa y la respuesta al estrés en los cítricos. Este avance en el conocimiento genético abre nuevas vías para la creación de sistemas agrícolas más resilientes y menos dependientes de plaguicidas sintéticos.
El estudio, publicado en la revista científica Frontiers in Plant Science, también conecta con investigaciones recientes sobre el HLB. Poncirus trifoliata, uno de los progenitores del patrón Citrange carrizo, ha mostrado una cierta tolerancia al HLB y a sus vectores. Los nuevos conocimientos sobre la activación de mecanismos de defensa y la identificación de genes específicos podrían ser cruciales para desarrollar estrategias de manejo y resistencia frente a esta enfermedad. La contribución de P. trifoliata en la activación de defensas contra estreses bióticos y abióticos revela su potencial en programas de mejora genética para combatir el HLB, según los autores de esta investigación.