Ante la mayor presión de la polilla del olivo (Prays oleae) y al algodoncillo del olivo (Euphyllura olivina), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca ha concedido sendas autorizaciones excepcionales para hacer frente a ambas plagas en Andalucía.

La polilla del olivo es una de las principales plagas del cultivo a nivel mundial y una de las más dañinas en la región mediterránea. Los daños causados por P. oleae, dependiendo de los años y las zonas, pueden llegar a reducir la producción de la cosecha en un 50-60%.  En los últimos años, se está observando que las sustancias activas autorizadas están perdiendo eficacia contra la generación carpófaga, que emerge a principios de junio y es la más destructiva. Las larvas de esta generación causan una caída importante de frutos, a pesar de la correcta aplicación de los productos fitosanitarios disponibles. Por esta razón, el ministerio ha autorizado la comercialización y el uso excepcional de los productos fitosanitarios formulados a base de Z-7-tetradecenal 54 g/kg [AE] para el control de P. oleae mediante la técnica de confusión sexual en el olivo, que estará vigente hasta el 9 de junio.

Por otro lado, el algodoncillo se alimenta succionando la savia del tejido vegetal y produciendo una masa algodonosa blanca que cubre los brotes nuevos, las yemas y las inflorescencias. La alta población de este hemíptero en los olivos de las zonas afectadas durante la pasada campaña ha provocado abortos florales, lo que ha disminuido sensiblemente la producción de aceituna.

Ante la previsión de una nueva infestación este año, motivada por las condiciones climáticas favorables para el desarrollo de la plaga, y el desequilibrio existente entre la población de E. olivina y la fauna auxiliar sensiblemente disminuida, la Dirección General de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal permite el uso de los productos fitosanitarios formulados a base de piretrinas 4,65%, como el extracto de pelitre, hasta el 14 de junio. La autorización limita a tres el número de aplicaciones, con un intervalo de al menos siete días entre ellas.

Las sustancias activas autorizadas para el control de Prays oleae están perdiendo eficacia contra la generación carpófaga, que emerge a principios de junio y es la más destructiva

El Consejo Oleícola Internacional estableció el umbral para el uso de aplicaciones fitosanitarias cuando se superen las dos ninfas de E. olivina por inflorescencia o el 60% de inflorescencias con presencia de masa algodonosa.

Entre las medidas culturales para reducir los niveles de ataque del algodoncillo, el Servicio de Sanidad Vegetal de Andalucía recomienda la realización de podas en verano y en otoño-invierno porque facilitan la ventilación del árbol, así como la eliminación de varetas y chupones para impedir que el insecto se refugie en el cultivo ante condiciones meteorológicas desfavorables. Del mismo modo, aconseja realizar una fertilización racional y no abusar de los abonos nitrogenados, ya que favorecen la proliferación de brotes tiernos, donde es fácil que se instale. En explotaciones de olivar en las que se dispone de cubiertas vegetales, su incidencia es menor que en olivares sin cubierta vegetal, al refugiarse en ellas, en lugar de en el árbol. Estas cubiertas vegetales facilitan, además, la instalación de los enemigos naturales, que lo mantienen en niveles poblacionales en los que no provoca daños en el cultivo.

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