Las malas hierbas, que constituyen el principal problema fitosanitario en el cultivo del arroz, por la escasez de sustancias activas autorizadas y la creciente aparición de resistencias, ha llevado a la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria a autorizar excepcionalmente los productos fitosanitarios formulados a base de benzobicyclon 40%. Este herbicida de pre y post emergencia del arroz (desde la inundación hasta BBCH 13 del cultivo) muestra una eficacia muy alta en el control de Cyperus difformis, Heteranthera spp. y Leptochloa spp., y también contribuye al control de Echinochloa spp.

La autorización beneficia a la Comunidad Valenciana, Navarra y a algunos municipios de Extremadura y Cataluña, donde estará vigente hasta el 29 de julio; a Andalucía, hasta el 31 de julio; y a algunas localidades de Aragón, donde la vigencia se prolongará hasta el 12 de agosto. El ministerio permite una sola aplicación por pulverización en parcelas inundadas (BBCH del arroz: 00-21). Después de la aplicación, el agua debe mantenerse en la parcela durante al menos siete días.

Esta autorización ofrece a los agricultores una alternativa más para luchar contra el principal problema del cultivo del arroz, limitar el riesgo de aparición de resistencias y tratar de romper las ya existentes, ya que las sustancias activas autorizadas se agrupan en un limitado número de modo de acción. El benzobicyclon está englobado en el grupo F2, lo que supone disponer de un herbicida con distinto modo de acción.

La autorización beneficia a la Comunidad Valenciana, Navarra, Extremadura, Cataluña, Andalucía y Aragón

El empleo de herbicidas supone en torno al 80% de los gastos en productos fitosanitarios de este cultivo. Sin embargo, el control de las especies adventicias, que le disputan al arroz recursos tan preciados como el agua, no es lo suficientemente eficaz por la escasa disponibilidad de productos autorizados. “Uno de los principales factores que ha agravado la situación es la escasez de soluciones fitosanitarias eficaces, que se han centrado principalmente en dos grupos de herbicidas: los inhibidores de la ALS y los inhibidores de la ACCasa. Esto ha provocado un aumento alarmante de casos de resistencia a estos herbicidas, especialmente en gramíneas de los géneros Echinochloa spp. y Leptochloa spp., aunque también se han registrado casos de resistencia en ciperáceas”, explica Mª Dolores Osuna, investigadora del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX).

Osuna participó recientemente en un artículo publicado en Phytoma, en el que el CICYTEX y el Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura analizaban la campaña del arroz en esta región, y advertían de que la “creciente resistencia a herbicidas ha hecho necesario un uso más adecuado y diversificado de las soluciones disponibles. Es fundamental alternar herbicidas de diferentes modos de acción para evitar que las malas hierbas desarrollen una resistencia aún mayor. Además, es importante implementar medidas culturales que complementen el control químico, tales como falsas siembras, siembras sobre terreno seco, controles manuales o mecánicos, rotación de cultivos etc. La combinación de estas estrategias es clave para mitigar los problemas derivados de las malas hierbas y garantizar la sostenibilidad del cultivo del arroz en las áreas afectadas por la resistencia a herbicidas”.