A petición de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Generalitat Valenciana, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha ampliado a la Comunidad Valenciana la autorización excepcional de la técnica de confusión sexual contra la polilla del olivo (Prays oleae), que ya estaba vigente en Andalucía, Región de Murcia y Cataluña.
La polilla del olivo es una de las principales plagas del cultivo a nivel mundial y una de las más dañinas en la región mediterránea. Los daños causados por P. oleae, dependiendo de los años y las zonas, pueden llegar a reducir la producción de la cosecha en un 50-60%. En los últimos años, se está observando que las sustancias activas autorizadas están perdiendo eficacia contra la generación carpófaga, que emerge a principios de junio y es la más destructiva. Las larvas de esta generación causan una caída importante de frutos, a pesar de la correcta aplicación de los productos fitosanitarios disponibles.
Por esta razón, el ministerio ha autorizado la comercialización y el uso excepcional de los productos fitosanitarios formulados con la feromona sexual de P. oleae (Z-7-tetradecenal) en estas cuatro comunidades. El periodo de autorización varía según la comunidad y el tipo de difusor, pero en la mayoría de casos va de mediados de abril a finales de junio.
“Tradicionalmente, el control de las poblaciones de P. oleae se ha intentado abordar por vía exclusiva del uso de plaguicidas de síntesis, con mayor o menor éxito debido, entre otras razones, al carácter endófito de la generación más perjudicial, la carpófaga. A esto habría que añadirle el efecto de estos tratamientos en la entomofauna auxiliar, así como otros problemas asociados como son la aparición de resistencias, la desaparición paulatina de materias activas químicas o la permanencia de residuos químicos en el medioambiente”, explicaba Antonio Ortiz, profesor del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica de la Universidad de Jaén, en el Encuentro Internacional Phytoma Nuevo escenario de la sanidad en el olivar: estrategias de control y servicios ecosistémicos, celebrado en Antequera (Málaga) en 2022. Allí defendió que “el uso de una estrategia de confusión sexual mediante feromonas es una herramienta sostenible y respetuosa con el medio ambiente para la gestión integrada de plagas de insectos, reduciendo o eliminando totalmente el uso de plaguicidas químicos”.
