La Comisión Europea ha publicado el Reglamento de Ejecución (UE) 2020/1191, por el que se establecen medidas para evitar la introducción y propagación del virus rugoso del tomate (ToBRFV) y por el que se deroga la Decisión de Ejecución (UE) 2019/1615.

Aunque actualmente esta enfermedad no está incluida ni en la lista de plagas cuarentenarias de la Unión ni en la de plagas reguladas no cuarentenarias, la aparición de brotes en algunos países europeo ha impulsado a la Comisión a establecer una serie de medidas preventivas. Sobre todo, después de que Alemania e Italia realizaran sendos análisis de riesgo de plagas que demostraron que podría suponer un importante problema fitosanitario para la producción de tomate y pimiento en la UE.

El reglamento indica que “deben someterse a análisis, con independencia de su origen, las semillas de Solanum lycopersicum L. y Capsicum spp. Esto es necesario debido a la incertidumbre existente en relación con la presencia de la plaga a nivel mundial y debido a que, al comercializarlas, es frecuente mezclar en los lotes semillas de distintos orígenes, lo que aumenta el riesgo de propagación de la plaga especificada”.

El nuevo texto incluye medidas sobre las prospecciones, la introducción y traslado de semillas y plantas, así como sobre los controles oficiales, y especifica que al menos el 20% de los envíos de semillas y vegetales para plantación deben ser sometidos a muestreos y análisis por la autoridad competente del puesto de control fronterizo de la primera llegada a la Unión. También actualiza los métodos de muestreo “sobre la base de la información más reciente recopilada a nivel internacional y de la Unión”. En este sentido, indica que los métodos de PCR en tiempo real son los más eficaces para detectar e identificar el patógeno, pero ante la escasez de kits por la pandemia de covid, hasta octubre acepta el método ELISA, pese a ser es menos sensible y específico al presentar reacciones cruzadas con otros virus del tomate.

El documento también matiza que, si se reconocen oficialmente las variedades de tomate resistentes al virus, estas deben quedar exentas de los requisitos de análisis.