GEN4OLIVE ha culminado cuatro años de trabajo que han permitido sentar las bases de la aceleración de los programas de mejora genética del olivar. El proyecto europeo liderado por la Universidad de Córdoba ha publicado la base de datos más completa del mundo sobre variedades de olivo.
GEN4OLIVE, financiado por la Unión Europea a través del programa Horizonte 2020, supone la mayor inyección de fondos y recursos para la mejora genética del olivo a nivel europeo en las últimas décadas. El proyecto aborda la puesta a punto de metodologías y la identificación de necesidades del sector, la caracterización de variedades cultivadas y silvestres, el impacto del cambio climático, el desarrollo de marcadores genéticos y plataformas digitales o la aplicación de inteligencia artificial en la olivicultura, sin obviar la comunicación y divulgación de resultados.
Entre sus hitos más destacados está el desarrollo de una infraestructura digital para garantizar el acceso abierto a los datos, que se alojará en la Universidad de Córdoba y que permitirá que, por primera vez, cualquier persona interesada en el olivo disponga de información accesible y fácil de interpretar, desde la convicción de que “los recursos genéticos del olivo son un patrimonio colectivo y deben estar al alcance de toda la sociedad”. Además, en el marco de GEN4OLIVE se han creado dos aplicaciones inteligentes para identificar variedades de olivo y detectar enfermedades a partir de imágenes; apps que en breve estarán disponibles gratuitamente.
El núcleo del proyecto liderado por la Universidad de Córdoba ha sido la evaluación de más de seiscientas variedades de olivo
El núcleo del proyecto ha sido la evaluación de más de seiscientas variedades de olivo a nivel internacional, en colaboración con cinco bancos de germoplasma ubicados en Marruecos, España, Italia, Grecia y Turquía. Se analizaron treinta características clave del olivo, incluyendo tolerancia a plagas y enfermedades, resistencia a frío y sequía, calidad del aceite, fenología, arquitectura del árbol y características relacionadas con la mecanización y la aceituna de mesa. También se realizó una prospección exhaustiva de olivos silvestres en la cuenca mediterránea, permitiendo su registro y caracterización para su futura utilización en programas de mejora genética, lo que permitirá responder a los desafíos que afronta el olivar mediante el desarrollo de variedades más resistentes.
La colaboración con pequeñas y medianas empresas ha permitido el desarrollo de 25 proyectos en seis países, catorce de ellos en España, centrados en áreas clave como la premejora genética, el establecimiento de ensayos comparativos y el desarrollo de estrategias innovadoras para mejorar la adaptación del olivo a distintos factores de estrés biótico y abiótico. Además, se han impulsado proyectos orientados a la optimización de la producción y la calidad del aceite.
Durante la inauguración del simposio final de este proyecto europeo, celebrado en el Rectorado de la Universidad de Córdoba, la vicerrectora de Política Científica, María José Polo, destacó “la relevancia de la investigación de vanguardia, continuada en el tiempo, que realiza la Universidad de Córdoba en torno al olivo, su desarrollo y su mejora”. Por su parte, la coordinadora del proyecto, Concepción Muñoz, investigadora del Departamento de Agronomía, subrayó que las sinergias entre los dieciséis socios de GEN4OLIVE y cinco bancos de germoplasma de olivo de todo el Mediterráneo han permitido “evaluar más de seiscientas variedades y poner esos datos a disposición en una base de datos pública”, así como “desarrollar herramientas para incrementar la eficiencia de una mejora genética del olivo que permita adaptar su cultivo a los retos que enfrenta el sector, como la sequía o las enfermedades que afectan al olivar”.