En la cornisa cantábrica, los daños por Gonipterus platensis en eucalipto suponen unas pérdidas económicas para la propiedad forestal, las empresas de aprovechamientos forestales y la industria de la celulosa y el papel de 234.697.570 € anuales. El proyecto GOSSGE tiene como objetivo asegurar la sostenibilidad de las plantaciones de eucalipto del norte de España, actualmente en grave peligro por la acción de esta plaga.

El Grupo Operativo Supra-Autonómico de Sanidad sobre Gonipterus en Eucalipto (GOSSGE) avanza en el desarrollo del “Proyecto de prospección y control de la plaga Gonipterus del eucalipto en Galicia, Asturias y Cantabria”, que incluye tres líneas fundamentales de trabajo, basadas en el desarrollo de técnicas innovadoras en la detección de los niveles de plaga, la innovación en técnicas de control biológico y la innovación en técnicas de control con materias fitosanitarias de origen natural o compatibles con control integrado. Así, trabaja en la mejora fitosanitaria de las masas de eucalipto en la cornisa cantábrica afectadas por este defoliador y la reducción de las pérdidas de producción asociadas, lo que redundará en la mejora de la rentabilidad de los propietarios e industrias forestales locales. Además de las pérdidas económicas que ocasiona, la presencia del gorgojo del eucalipto provoca una pérdida de anual de 1.075.431 m3 y pérdida de fijación de CO2 de 251.800 toneladas de CO2.

El principal método de control biológico de esta plaga es la utilización de su parasitoide natural y específico, Anaphes nitens, himenóptero que se desarrolla en el interior de los huevos de G. platensis y cuya suelta se realiza en forma de ootecas parasitadas. El proyecto se propone optimizar la bioproducción de este parasitoide y mejorar las dosificaciones en función de las características de la masa forestal tratada y grado de daño. Para ello, incluye diversas acciones como la evaluación del efecto de la alimentación de Gonipterus en las biofábricas para la estimulación de producción de ootecas, la evaluación del momento idóneo y dosis óptima de tratamiento biológico con Anaphes nitens, el control de calidad de ootecas en las biofábricas y la elaboración de un manual de sueltas de parasitoides en el monte.

En la actualidad, las dosificaciones empleadas (50 oot/ha) y las dificultades de producción en las biofábricas causan desabastecimiento en el tratamiento por medios biológicos de más de 200.000 ha afectadas por la plaga. “Por un lado, la mejora en la eficiencia de la producción y la optimización de las dosis de suelta permitirán conseguir tratamientos más económicos y asequibles para los productores forestales. Por otro lado, la transferencia de conocimiento de bioproducción que establece el proyecto es una palanca para abordar el incremento de capacidad de bioproducción necesario y añade la posibilidad de incrementar la bioproducción con iniciativas de emprendedores, asociacionismo, cooperativismo, etc”, explica José Causí, director forestal de ASPAPEL (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón), organización que lidera este proyecto en el que participan muchas otras entidades.

GOSSGE también investiga la definición de condiciones de cultivo en laboratorio y sueltas experimentales controladas en campo de un nuevo parasitoide, Anaphes inexpectatus, en diferentes ambientes, sobre todo en zonas de frío donde Anaphes nitens presenta problemas de adaptación. “Los resultados determinarán si este insecto se adapta mejor aquellas zonas donde Anaphes nitens tiene problemas de supervivencia. La viabilidad técnica de introducción de un nuevo parasitoide es relevante por lo que representa disponer de un mayor espectro de actuación biológica que colaborará en el control de la plaga”, afirma Causí.

El portavoz del proyecto admite que la progresiva reducción en los productos fitosanitarios autorizados por la legislación en su control supone “un problema añadido y hace necesario investigar nuevos formulados acordes con un mayor respeto medioambiental y que puedan emplearse para el combate de la plaga”. Tras un profundo análisis de treinta productos autorizados y sin restricciones por su materia activa, se han seleccionado los tres que mejor resultado han dado. “Esto abre horizonte a los fitosanitarios de procedencia natural para disponer de un mayor número de productos registrados para su utilización por el productor forestal, según el grado de afectación”.

De origen australiano, Gonipterus platensis se detectó primero en Galicia, en 1991, y tres años después en Asturias. Actualmente se encuentra extendida por toda la península ibérica, donde ataca, en mayor o menor medida, a diversas especies, como Eucaliptus globulus, E. nitens y E. oblicua. Causa daños al eucalipto, tanto en estado adulto como larvario, principalmente en las hojas adultas ya transformadas. Los adultos se alimentan del borde de las hojas, dejándolas con un aspecto típicamente festoneado, aunque también pueden atacar brotes apicales y yemas florales; los primeros estadíos larvarios (L1 y L2) dañan la epidermis foliar; las larvas L3 y L4 se comen todo el limbo de la hoja, brotes y ramillos.

PIE DE FOTO: Gonipterus platensis (Ignacio G. Martín-Laborda).