La avispilla del almendro (Eurytoma amygdali) se ha establecido en los municipios del norte de la provincia de Granada donde se detectó el año pasado: Orce, Galera y Cúllar, lo que ha obligado a la Junta de Andalucía a declarar la existencia de la plaga y adoptar unas medidas que pueden afectar a la comercialización de la agricultura ecológica.
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha impuesto una serie de medidas fitosanitarias obligatorias en las plantaciones de almendros y árboles aislados de almendros en algunos municipios de la provincia de Granada. Así, el tratamiento obligatorio en producción ecológica puede realizarse con formulados a base de piretrinas naturales y aceite de parafina. En este caso, la almendra podrá comercializarse con las indicaciones de producción ecológica, siempre que se haya superado el periodo de conversión establecido.
Sin embargo, si se utilizan productos no autorizados, la cosecha que siga al tratamiento no podrá comercializarse como ecológica y la unidad productiva deberá pasar un periodo de conversión para volver a comercializar dicho producto como ecológico. La duración de este plazo se determinará teniendo en cuenta que el proceso de degradación del producto utilizado tendrá que garantizar, al final del período de conversión, un nivel de residuos insignificante en la tierra y, si se trata de un cultivo perenne, en la planta.
Los técnicos de las Oficinas Comarcales serán los encargados de verificar que el producto utilizado está autorizado, así como controlar que el producto de la cosecha de almendra tratada no se comercializa con las indicaciones referidas a la producción ecológica. Para ello, el agricultor ecológico notificará el inicio de la cosecha de cada una de las parcelas de almendra con una antelación de al menos 48 horas.
Los agricultores que opten por el uso de productos no autorizados en producción ecológica deberán comunicarlo a la correspondiente OCA. Esta actuación no conllevará penalización en los compromisos de las correspondientes ayudas agroambientales solicitadas para las campañas de 2023 y 2025.
Este himenóptero realiza en primavera su puesta en la almendra recién cuajada, permaneciendo todo el año en su interior alimentándose de la semilla. En la primavera siguiente, una vez completado su ciclo biológico, practica un orificio en la cáscara por el que sale al exterior. Esta salida coincide con la presencia de almendras de la campaña siguiente.
La eliminación de los frutos afectados y la aplicación de tratamientos durante la época de apareamientos y puestas se han revelado como las estrategias preventivas más eficaces y rentables para bajar las poblaciones de E. amygdali. Ni el control tecnológico, con feromonas sexuales y trampas con atrayentes alimenticios, ni el control biológico, a corto plazo, están siendo eficaces para el control de la avispilla, lo que complica su manejo en producción ecológica.