La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha iniciado la campaña para proteger del ‘cucat' los arrozales de la Comunidad Valenciana mediante un método biológico de confusión sexual. En concreto, se están instalando, en colaboración con la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat Valenciana, un total de 475.000 difusores con los que combatir esta plaga en el entorno de las explotaciones dedicadas a la producción de arroz.

Este tratamiento se aplica en una extensión superior a las 15.500 hectáreas en las proximidades del Parque Natural de la Albufera y en los marjales de Pego-Oliva y de La Llosa y Xilxes, con el objetivo de evitar que el Chilo suppressalis Walker , también conocido con el nombre de barrenador o ‘cucat’ del arroz en la Comunidad Valenciana, ataque la caña del arroz, y llegue a producir la muerte de la planta afectada.

Esta técnica de lucha contra el 'cucat' permite, a través de la colocación de unas varillas de madera con difusores de feromona sintética de la hembra del insecto, saturar la atmósfera que rodea el cultivo. Las varillas cubren toda la superficie de arroz con un marco de colocación de 18x18 metros (31 difusores por hectárea). De este modo, los machos de esta especie no pueden detectar las pequeñas cantidades de feromonas naturales emitidas por las hembras existentes, con lo que se dificulta el apareamiento y se produce la confusión sexual. El objetivo es conseguir rebajar el nivel de la población de este insecto.

Se trata de un método que ofrece grandes ventajas, debido a que actúa específicamente sobre esta plaga y no afecta en ningún momento ni al resto de insectos beneficiosos ni a animales superiores, además de no dejar ningún tipo de residuo. Además, los difusores utilizados son biodegradables de base celulósica que minimizan el residuo final en el suelo. Estos difusores se han ensayado durante varios años y han demostrado una eficacia idéntica a los anteriores difusores de PVC, con la ventaja de ser biodegradables. Por último, se reduce la aplicación de productos fitosanitarios en un 99,6%, al pasar de 1,8 litros por hectárea a únicamente algo menos de 8 gramos por hectárea.

Para comprobar el adecuado funcionamiento de esta técnica, la Conselleria dispone de una red de 58 puntos de control distribuidos por todo el arrozal, con trampas tipo polillero de captura del ‘cucat’, de manera que, si la confusión está funcionando de forma adecuada, los polilleros no deben registrar capturas. Al final de la campaña también se realizan prospecciones de daños en los campos de arroz donde se corrobora la mínima incidencia de la plaga.

En la Comunidad Valenciana se iniciaron los ensayos por confusión sexual en 1988. Desde entonces, ha ido aumentando gradualmente la superficie cubierta por confusión sexual y disminuyendo los tratamientos insecticidas. Actualmente, es la única Comunidad Autónoma que aplica esta técnica respetuosa en toda la superficie de arrozal.

Como otros años, la colocación de la confusión sexual, permitirá realizar una prospección intensa de todos los campos de arroz y comprobar la ausencia de la plaga del Caracol manzana (Pomacea sp.) en los arrozales.