La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) coincide con el diagnóstico emitido por la Asociación Española del Kaki sobre la previsión de un descenso de producción de caqui en la próxima campaña, de entre un 20 % y un 25 % de la cosecha en España. Sin embargo, AVA-ASAJA advierte de que este descenso es más acusado en la Comunidad Valenciana, que sufre ya mermas del 50 % en muchos campos por la expansión de plagas como la mosca blanca (Dialeurodes citri) y varias especies de cotonets: Pseudococus viburni y, muy especialmente, Pseudococcus longispinus.

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, asegura que “el nivel de afección en el cultivo del caqui es inasumible para sus productores, que experimentan una gran dificultad para controlar la expansión del cotonet en sus campos, así como la mosca blanca y las hormigas, que son el aliado del cotonet para trasladarse rápidamente entre las diferentes partes de los árboles. Además, las hormigas también atacan a los insectos depredadores del cotonet, a fin de poder garantizarse el suministro de jugo azucarado que es la sustancia que segrega el cotonet y constituye el alimento de las hormigas”.

Las características fisiológicas del caqui permiten que el cotonet sea capaz de esquivar los tratamientos, puesto que encuentra lugares seguros bajo el pedúnculo -punto de unión entre la fruta y el árbol- que le posibilitan prosperar a pesar del uso de fitosanitarios. “Las hojas que unen el caqui con el árbol son un cobijo excepcional que sirve de refugio al cotonet ante los tratamientos y complica en gran medida su eliminación”, lamenta Aguado.

AVA-ASAJA asegura que la crisis de rentabilidad que viven los productores de caqui no les permite luchar contra estas plagas que asolan al cultivo, lo que “provocará un incremento preocupante del abandono de explotaciones en la Comunidad Valenciana”. En este sentido, la organización agraria, que recientemente exigió a la Generalitat Valenciana que destinase más fondos al IVIA para que pueda acelerar la búsqueda de respuestas eficaces contra las plagas y enfermedades que están amenazando el cultivo del caqui, reclama a la Administración que aumente los recursos y destine ayudas a los productores de caqui que compensen las pérdidas económicas que sufren.