Las particularidades de los espacios verdes complican su gestión fitosanitaria. La gran variedad de plantas ornamentales, el poco conocimiento de la biología y ecología de los artrópodos y patógenos que pueden dañar las especies vegetales, las condiciones de crecimiento deficientes, las restricciones al control químico, la falta de disponibilidad comercial de productos de control biológico y la falta de inversión para proyectos de investigación son algunas de las debilidades que acompañan a la gestión integrada en parques y jardines.

Para arrojar más luz en el complejo control de los espacios verdes, el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados de Valencia y Castellón (COITAVC), en colaboración con Phytoma-España, dedica el II Foro de BioProtección Vegetal, que se celebrará el 14 y 15 de octubre en formato virtual, a las Alternativas de control en Espacios Verdes, fundamentales por su contribución a la calidad de vida de los entornos urbanos, al bienestar social y al medio ambiente.

El catedrático Xavier Pons, del Departamento de Producción Vegetal y Ciencia Forestal de la Universitat de Lleida, codirector de este Foro, impartirá la ponencia inaugural, en la que realizará un análisis de las debilidades y amenazas de la gestión integrada de los espacios verdes, así como de sus fortalezas y oportunidades. "La vegetación de los espacios verdes vive habitualmente en condiciones ambientales desfavorables que les ocasionan problemas de estrés y que favorecen el desarrollo de enfermedades y plagas. Ante esta situación se deben desarrollar estrategias de gestión que aseguren un buen estado sanitario de los mismos. Actualmente, se requiere que las metodologías de control sean cada vez más seguras medioambientalmente, sostenibles y que minimicen los efectos colaterales sobre los ciudadanos", explica Pons.

Entre los puntos débiles, Pons cita la falta de soluciones autorizadas para parques y jardines. "No hay prácticamente ningún enemigo natural comercial pensado exclusiva o principalmente para espacios verdes. Se traslada la experiencia obtenida en cultivos a los espacios verdes sin contrastar adecuadamente la compatibilidad y efectividad de los organismos de control biológico disponibles en los ecosistemas urbanos". El codirector del Foro también denuncia la escasa inversión para el desarrollo de estudios a medio y largo plazo, que no se tienen en cuenta en los planes de producción ecológica y otras fuentes de financiación de proyectos, y los pocos grupos de investigadores relacionados con el estudio en ese ámbito.

Existen otras bazas que juegan a favor del control de plagas, como el amplio abanico de insectos beneficiosos en una superficie relativamente reducida, la diversidad de plantas, que favorece el movimiento de los organismos beneficiosos que comparten presas en distintas plantas o la demanda ciudadana por ciudades ambientalmente sanas y sostenibles. A su vez, la solución de las debilidades genera un buen número de oportunidades, entre ellas la sostenibilidad medioambiental. "El ciudadano quiere ciudades más amables con espacios para el ocio y donde su salud no se vea perjudicada por las actividades de control de plagas y enfermedades que en estos espacios se realizan". El desarrollo de nuevos productos de control biológico, las estrategias de conservación de enemigos naturales ya establecidos o el uso de plantas de servicio que favorezcan los ecosistemas son algunas alternativas de control citadas por Pons. "La necesidad de los espacios verdes como elemento de mejora del bienestar de los ciudadanos y la propia complejidad del sistema hacen que se abran muchas oportunidades que deberían poder ser aprovechadas; los responsables de la gestión de la sanidad vegetal de las administraciones locales, autonómicas y estatales, junto con las empresas, deben fomentar el desarrollo de planes y proyectos de mejora del conocimiento de la que permitan llevarlas a cabo", recomienda el catedrático.

INSCRIPCIONES AL II FORO de BIOPROTECCIÓN VEGETAL