La industria europea para la protección de cultivos representada en la European Crop Protection Association (ECPA) ha presentado un conjunto de compromisos con el que pretende apoyar el nuevo Pacto Verde Europeo, incluida una inversión de más de 14.000 millones de euros en nuevas tecnologías y desarrollo de productos más sostenibles para 2030.

Junto a esta inversión, ECPA pretende impulsar la recogida y adecuada gestión de envases fitosanitarios y fomentar la formación de los agricultores en Europa, como parte de su respuesta a las estrategias de la UE ‘De la granja a la mesa’ y ‘Sobre la biodiversidad’, presentadas en Bruselas el pasado mes de mayo.

Según Géraldine Kutas, directora general de ECPA, “con su ambicioso Pacto Verde, la Comisión Europea ha dado el pistoletazo de salida hacia un futuro más sostenible en la UE, y es nuestra intención contribuir desde nuestra posición a su desarrollo. Por esa razón, nuestras compañías se han unido para asumir voluntariamente compromisos específicos y cuantificables”.

En total, son seis compromisos adoptados por ECPA para guiar al sector durante la próxima década en áreas clave como la tecnología e innovación agraria, la economía circular y la protección de las personas y el medio ambiente.

En primer lugar, promoverá la innovación y el desarrollo de herramientas digitales y de precisión, así como nuevas biosoluciones. Para ello, invertirán 10.000 millones de euros en innovación y diseño de tecnologías digitales y de precisión, y 4.000 millones de euros en el desarrollo de biosoluciones. Al respecto, la asociación reclama un “marco regulatorio adecuado que permita que la innovación llegue a los agricultores europeos”.

En relación con la economía circular, ECPA pretende aumentar la tasa de recogida de los envases fitosanitarios hasta al 75% y establecer para 2025 un sistema de gestión de estos envases en los Estados miembros de la UE que aún no lo han implantado. De esta manera, contribuirá al objetivo de minimizar los residuos y recursos utilizados, disminuyendo el impacto medioambiental de los envases de plástico.

Por último, al capacitar a los agricultores en la Gestión Integrada de Plagas, la protección del agua y la importancia del equipo de protección personal, la industria pretende minimizar la exposición del operario y reducir los riesgos de la aplicación de fitosanitarios, mientras contribuye a los objetivos generales de la Directiva de Uso Sostenible y las estrategias europeas para producir suficientes alimentos de forma sostenible.

“Estamos de acuerdo en la dirección del viaje, lo importante ahora es dar los pasos adecuados para alcanzar el objetivo final. Estos compromisos suponen un gran desafío para nuestras compañías; sin embargo, estamos comprometidos a cumplir con lo que nos hemos propuesto y pedimos a la Comisión Europea que apoye la agricultura sostenible con un marco regulatorio apropiado que fomente la innovación. Durante la próxima década trabajaremos y avanzaremos, compartiendo de manera transparente los objetivos que alcancemos”, concluye Kutas.