El Gobierno de la Región de Murcia y representantes del sector agrario celebraron la primera reunión de la Mesa de la Sanidad Vegetal, donde se acordó la creación de un sistema de colaboración público-privada en el que se comparta información y se impulse la vigilancia y control para evitar la propagación de plagas y enfermedades vegetales a través de una detección precoz de las mismas.
El consejero autonómico de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, presidió la constitución de la Mesa de la Sanidad Vegetal, en la que están representadas las organizaciones agrarias, las asociaciones de productores, la Autoridad Portuaria de Cartagena, distribuidores de productos fitosanitarios, interprofesionales, colegios profesionales, así como el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA).
“Con la implementación de esta iniciativa damos un paso más, conjuntamente con el sector agrícola regional, en la lucha contra los daños producidos por las plagas y enfermedades que amenazan la calidad y la seguridad de nuestros alimentos”, destacó Luengo. También se pondrá en marcha una nueva herramienta que contendrá información sobre los organismos nocivos detectados, las novedades legislativas, así como aspectos divulgativos en el uso de buenas prácticas agrarias.
El consejero aprovechó la primera reunión de la Mesa de la Sanidad Vegetal para recordar las exigencias trasladadas al Ministerio de Agricultura para que “el Estado agilice la aplicación del reconocimiento mutuo de productos fitosanitarios, debido al perjuicio que el retraso en su aplicación está ocasionando al sector agrario regional”, a la vez que “demande el refuerzo de los Puntos de Inspección Fronteriza y la formación inversa de inspectores para conseguir la unidad de criterio en todos los puertos españoles, lo que garantice que aquellos productos que no puedan entrar por unos no sean introducidos por otros con menor exigencia”.
La semana pasada, Luengo visitó las instalaciones de Viveros La Sala, en la localidad de San Javier, donde destacó la técnica de producción de injertos hortícolas como herramienta para luchar con eficiencia contra plagas y enfermedades del suelo. “La aplicación de las mejores técnicas disponibles supone el uso de la innovación y la tecnología para lograr mejorar los productos, hacerlos más sostenibles, más resistentes a las amenazas y duraderos, sin perder la calidad que atesoran”, explicó el consejero, quien destacó la apuesta por el cultivo ecológico, el cultivo hidropónico o los planteles hortícolas, “ejemplos que vemos en empresas como esta y que permiten seguir haciendo frente a uno de los grandes riesgos de los cultivos”.
