La superficie regada en España alcanzó 3.831.181 hectáreas en 2020 y se mantuvo prácticamente estable, con un incremento del 0,06% respecto al año anterior y un aumento del 1,5% en relación a 2018, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos en España (ESYRCE), del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Con 2.943.088 ha, los riegos más eficientes suponen cerca del 77% de la superficie total de riego.

De la superficie de riesgo eficiente, 2.058.322 ha corresponden al sistema de riego localizado y 884.766 ha al grupo constituido por aspersión y automotriz. Las 888.094 ha restantes aún se riegan por gravedad.

Por comunidades autónomas, Canarias es la comunidad que tiene más superficie de cultivo regada en relación a su superficie, seguida de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Cataluña y Andalucía. Las comunidades que presentan mayor superficie de regadío total son Región de Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana.

En relación con los cultivos, en el grupo de hortalizas destaca el sistema de riego localizado, con un 52,15%, que incluye la superficie de invernadero. En este grupo también tienen relevancia el riego por aspersión (21,51%), el automotriz (14,22 %) y el riego por gravedad (12,13%). El sistema que más ha crecido en los últimos años ha sido el riego localizado (26,37%), implantado en 429.617 hectáreas nuevas desde 2010. Esta evolución hacia el riego localizado responde a las políticas desarrolladas en los últimos años para lograr una agricultura más sostenible a través de un uso más eficiente del agua, según destaca el ministerio.

Entre los cultivos leñosos más regados se encuentra el almendro, que casi ha triplicado su superficie desde 2015 debido al auge de la implantación de este cultivo. 

La Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos en España recoge anualmente información sobre los sistemas de riego en parcela y los cultivos que las ocupan. Este estudio actualiza el análisis de los regadíos agrícolas españoles al periodo 2010-2020, cuyos resultados permiten caracterizar el sistema/tipo de riego en España. Por una parte, se establece la relación entre el sistema de riego en relación con los distintos sectores agrícolas, y por otra, se estudia la distribución de estos sistemas de riego en las comunidades autónomas.