La Universidad de Córdoba sigue avanzando en la mejora de un sistema de identificación, detección y alerta sanitaria para la mosca del olivo (Bactrocera oleae), dentro del proyecto europeo FruitFlyNet-II, cuyo objetivo es desarrollar un sistema de monitoreo automatizado para esta plaga y optimizar su selectividad de captura, minimizando su efecto sobre otros insectos.

El grupo de investigación AGR 163 Entomología Agrícola de la UCO trabaja en la validación de este sistema en grandes zonas de cultivo del olivo, a través del establecimiento de un área donde se recopilarán datos de campo sobre el funcionamiento de la trampa. “Estamos perfeccionando el prototipo base de la trampa mediante la evaluación de diferentes tipos de trampas con el fin de seleccionar el más eficiente en la captura de mosca y menos en la captura de fauna auxiliar, además de optimizar la distancia entre trampas automáticas necesaria para un seguimiento preciso de la población de la mosca. Por otro lado, estamos digitalizando el área de gran extensión donde se va implementar el prototipo automático”, explica el profesor Meelad Yousef Yousef, que participa en el proyecto junto al catedrático de la Unidad de Excelencia María de Maeztu - Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (DAUCO) Enrique Quesada Moraga y la profesora Inmaculada Garrido Jurado. La previsión es tener el prototipo implementado para la campaña 2022/2023.

Los investigadores destacan que este sistema reduce la intervención humana y supone una revolución en el sector, dado que desde una oficina central se monitorean miles de hectáreas de poblaciones de la mosca del olivo. No solo actúa como un sistema de monitoreo, sino también de alerta sanitaria.

FruitFlyNet-ii surge para perfeccionar un prototipo de trampa para este insecto, con el fin de que sea capaz de capturarlo e identificarlo mediante fotografías tomadas diariamente. Se trata de un modelo que, a través de la puesta en marcha de dos trampas electrónicas, una para mosca del olivo y otra para mosca de la fruta Ceratitis capitata, busca ofrecer una solución a dos plagas mediterráneas problemáticas.